Extractos de «Rede von Reichsminister Rosenberg anläßlich des Presseempfangs am Dienstag, 18. Nov. 1941, 15.30 Uhr, im Sitzungssaal des Reichsministeriums für die besetzten Ostgebiete» («Discurso del ministro del Reich Rosenberg con ocasión de la conferencia de prensa del martes, 18 de noviembre de 1941, a las 15.30, en la sala de sesiones del Ministerio del Reich para los Territorios Ocupados del Este»), (13 páginas a máquina), USHMMA RG-71 Acc.2001.62.14.1
Señores.
Les he convocado ya hoy mismo, el primer día de mi labor, que a partir de este momento ya es oficial, para ofrecerles una explicación general de las tareas que aguardan al Ministerio del Reich.
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Les ruego que no tomen apuntes de la exposición que voy a hacer y, en general, que comprendan su carácter confidencial. Todavía no pueden tratarse en la prensa todos los detalles concernientes al Este. Pero lo importante es que nuestra postura básica es hoy unitaria y que, partiendo de esa postura fundamental, las cosas que sí pueden tratarse se pongan bajo una luz correcta.
Supongo que basta una ojeada al mapa para percatarse, desde un punto de vista ya meramente espacial, de la misión histórica que aguarda al Tercer Reich en el Este durante los próximos años y décadas. Este enorme espacio no es, como antes afirmaban algunas teorías, un espacio racialmente unitario. Pero en los últimos siglos una potencia nacional se ha puesto a la cabeza, concretamente Rusia ...
Hoy la meta está clara: impedir una concentración de poder como la que tenemos que padecer ahora, en esta terrible lucha, en 1941.
Discurso de Rosenberg el 18 de noviembre de 1941 en la rueda de prensa convocada con motivo de la presentación del Ministerio del Reich para los Territorios Ocupados del Este. [Bundesarchiv, imagen 183-B05926]
... Pero para frenar la concentración de poder que hoy sigue existiendo es necesario introducir una división orgánica del espacio ...
Esta división orgánica del espacio comienza en la práctica por la Administración Civil y la institución, primero, de dos Comisariados. En lo venidero tendrá que esforzarse por distanciar a pueblos diferentes y hasta entonces unidos por la fuerza de la política. La tercera obligación radica en valorar sus inmensos recursos naturales y garantizar la consolidación militar y política del poder en el Este en el futuro.
La tarea del Ministerio del Reich para el Este consiste, pues, en llevar adelante el dispar tratamiento de los numerosos pueblos de este espacio, en conocer y observar los desarrollos de estas naciones y en centralizar la dirección del conjunto del mando político en la zona ...
Para empezar se han creado dos Comisariados. Primero, el Comisariado del Reich de Ostland. Este Comisariado comprende a los anteriores países Estonia, Letonia, Lituania y Weißruthenien, a los que se añade además un territorio considerablemente grande al este del lago Peipus. Nos encontramos aquí con cinco pueblos distintos. Cada uno de estos pueblos tiene una mentalidad distinta. Cada uno tiene su lengua, su cultura y su tradición, y hay también diferencias confesionales: catolicismo, protestantismo y ortodoxia rusa, fuerzas que desempeñan aquí un papel nada desdeñable. Este territorio debe de tener una extensión de unos quinientos cincuenta mil kilómetros cuadrados aproximadamente. Se trata pues de un territorio inmenso, más o menos equivalente al tamaño del Tercer Reich de 1933 ... Será tarea del Comisariado de Ostland esforzarse por atraer a estos pueblos hacia la influencia cultural alemana y darles la posibilidad de descubrir este círculo cultural alemán, así como por estrechar cada vez más el vínculo de todo este espacio con el Tercer Reich ...
El segundo Comisariado es Ucrania. Desde un punto de vista histórico Ucrania ha sido siempre un problema del espacio oriental ... Y al igual que Dinamarca y Noruega han podido incorporarse al cuadro económico británico, precisamente en Ucrania nosotros nos trazamos la tarea de facilitar a los pueblos del oeste una inserción en estas regiones orientales e implicarles en la gran construcción y organización ... Y así este Este salvaje de hoy en día se convertirá en el granero no solo de Alemania, sino también de toda Europa ...
Por lo que respecta a la posibilidad de que se creen otros Comisariados no voy a hablar aquí de ello, como es lógico. Es, sin embargo, obvio que se contempla semejante posibilidad que depende de la situación militar y política ...
Los territorios del Este están también llamados a solucionar un problema al que han de hacer frente los pueblos de Europa: la cuestión judía. En el Este siguen viviendo en torno a seis millones de judíos, y el problema al que hacemos referencia solo puede resolverse mediante la eliminación biológica del judaísmo en su totalidad de Europa.
La cuestión judía no estará resuelta para Alemania hasta que el último judío abandone el territorio alemán, y para Europa, hasta que no haya ni un solo judío más en el continente europeo, hasta los Urales. Y esta es una misión que el destino nos ha encomendado. Los hombres embarcados en la puesta en práctica de esta medida son, como podrán imaginarse, personas que contemplan el asunto como una misión histórica, que no actúan movidos por un sentimiento personal de odio, sino por esta idea política e histórica tan sensata [sic]. El 9 de noviembre de 1918 fue para nosotros un día clave que marcó nuestro destino. El judaísmo demostró entonces que estaba a favor de la destrucción de Alemania. Que esto no sucediera se lo debemos al Führer y a la fuerza de carácter de la nación alemana, con lo que tenemos que prevenirnos de que un linaje romántico vuelva a acoger a los judíos en Europa. Y para ello es necesario empujarlos más allá de los Urales o impulsar si no de alguna otra manera su eliminación.
Este inmenso espacio y esta misión son grandes, los más grandes que le han sido dados al pueblo alemán desde hace siglos. Me gustaría recordar aquí, para hacer un paralelismo, el caso de India. Cuando algunos osados ingleses de la Compañía de las Indias Occidentales partieron a la conquista de la India fueron solo unos pocos cientos o algunos miles los que vencieron en batallas decisivas para la historia mundial, y solo mucho después se les ocurrió a los ricachones en Inglaterra conservar esos territorios con sacrificio. Pasaron décadas, siglos, hasta que Inglaterra conquistó este territorio. Aquí en el Este se da el caso inverso: no es solo un puñado de aventureros los que se adentran en estos territorios, sino la fuerza unida de un pueblo de ochenta millones en cuya vanguardia avanza una Wehrmacht como nunca hasta ahora la había tenido este pueblo. Y a espaldas de esta Wehrmacht hay un poder político que no solamente conserva este territorio, sino que lo asegura para siempre y acomete apasionadamente su configuración ...
Como es obvio, ni se habla ni se escribe sobre los objetivos políticos que nos hemos trazado. En la delicada situación en la que se encuentra ahora el Tercer Reich sería extremadamente perjudicial que estos asuntos fueran tratados públicamente. Lo que se puede decir al respecto ya fue insinuado por el Führer en su discurso del 9 de noviembre,2 y sus alusiones definen el marco en el que puede moverse la prensa general. Por mi parte, desearía abordar más pormenorizadamente el asunto en un futuro próximo durante el discurso que pronunciaré ante el partido. De lo que hoy sí podemos hablar es del bolchevismo y su exterminio. Huelga decir que la meta que nos guía es también en este caso una tarea de trascendencia histórica, lo cual se evidenciará por sí mismo en el trascurso de los acontecimientos políticos.3 Basta con que comprendamos que allí no vive un pueblo ruso en un gran territorio sino cincuenta pueblos diferentes, que esos pueblos han luchado por su independencia, que esos pueblos han sido saqueados, desvalijados y diezmados biológicamente por los bolcheviques —y que a partir de ahora se alza un nuevo orden en el horizonte—. Y Alemania se ha ganado el derecho a realizar semejante reorganización como ningún otro pueblo lo ha hecho. Tomaremos pie en este derecho, y de él saldrán las soluciones. Si tienen preguntas les ruego que se dirijan a mis colaboradores. Al elegirlos me he asegurado de que ustedes cuentan con colaboradores de confianza. Les doy de nuevo las gracias y confío en la buena marcha de nuestra colaboración.