Extractos del texto de Rosenberg «Schreiben an Bormann (mit Anlage) in Vorbereitung eines antijüdischen Kongresses» («Escrito dirigido a Bormann [con anexo] durante la preparación de un congreso antijudío») del 16 de junio de 1944 (nueve páginas mecanografiadas), USHMMA 1998.A.0104 (CDJC CXLII 354), reel 4.90.1
Querido compañero de partido Bormann:
En relación a su carta del 12 del mes en curso, le pido que presente al Führer lo que sigue:
A lo largo de la historia de la humanidad jamás se ha celebrado, en el contexto de la lucha contra el judaísmo, una manifestación que movilizara a todos los pueblos. El congreso de Cracovia —ya ampliamente preparado, del 11 al 15 de julio— está destinado a unir por primera vez a casi toda Europa en la lucha contra el judaísmo. Alemania, que ha protagonizado en solitario la persecución internacional, recibiría a través del congreso un amplio apoyo moral y político por medio de la participación activa de casi todos los pueblos de Europa. Hasta ahora han confirmado asistencia:
Italia | ministro de Cultura Popular Mezzasoma;2 |
secretario de Estado a. D. Preziosi; | |
además de una grupo de científicos. | |
Francia | ministro de Educación Abel Bonnard;3 |
secretario de Estado con Laval Paul Marion;4 | |
además de en torno a cuarenta políticos, científicos, periodistas, | |
pionero antijudío de mayor edad (Drault).5 | |
Hungría | ministro de Interior Von Jarosch,6 |
y un grupo de acompañantes. | |
Holanda | director del Movimiento Nacionalsocialista de los Países Bajos, Mussert. |
Arabia | el Gran Mufti de Jerusalén.7 |
Irak | el presidente Gailani.8 |
Tras las conferencias y breves manifestaciones antijudías debería aprobarse por aclamación una resolución sobre la cuestión judía que después sería retransmitida por radio a todo el mundo. Adjunto el primer borrador de lo que podría ser la resolución ...
En la manifestación antijudía de todos los pueblos europeos se reconocería, en primer lugar, el punto de vista de Alemania como el punto de vista de Europa, evitaría que Alemania se quedara aislada del mundo y tal vez conseguiría aflojar la presión judía a los pueblos que se oponen a nosotros. Y aun en el caso de que esto no ocurriera, los discursos y las resoluciones de un congreso europeo antijudío representarán un acontecimiento histórico memorable del que las generaciones futuras podrían beber indefinidamente. Ahora que personalidades públicas de casi todos los estados han confirmado su asistencia, que se han emitido las invitaciones después de que un grupo de expertos alemanes, italianos y franceses consultaran al Führer y que incluso ya hemos recibido algunos discursos, la suspensión del congreso causaría enseguida la impresión de que hasta Alemania desea retirarse en lo tocante a la cuestión judía, lo cual solo podría interpretarse como un signo de debilidad.
Si Cracovia parece demasiado expuesto [como lugar en el que celebrar el acto], las jornadas podrían celebrarse sin más en Zakopane. En respuesta a los graves sucesos militares la zona artística podría restringirse.
Le pido al Führer que tenga en cuenta estas consideraciones, y le agradecería que pudiera confirmarme que le ha trasladado al Führer mi petición de que lea esta carta en toda su extensión.
¡Heil Hitler!
[Anexo:] Borrador del 14 de junio de 1944
Resolución
Representantes de casi todas las naciones europeas se han reunido en un congreso para debatir la amenaza mundial judía en ... entre los días 11 y 15 de julio de 1944. Tras examinar el desarrollo histórico y las fuerzas que operan hoy en la política mundial han llegado unánimemente a las siguientes conclusiones:
El judaísmo es un elemento parasitario enteramente extraño a todos los pueblos del desarrollo de la humanidad. El conocimiento de este hecho recorre la historia de las naciones desde la primera aparición del judaísmo hasta el presente, y así en la historia de casi todas las naciones han aparecido una y otra vez movimientos de resistencia a la obra de los judíos ...
Conocedores de esta amenaza mundial que nos expone física y moralmente, política y militarmente a todos, hacemos un llamamiento a todos los pueblos para que salvaguarden su cultura y su continente europeo, pero también la patria de otros pueblos que viven bajo la amenaza judía, con el fin de colocar los fundamentos, mediante la eliminación de todo parasitismo, de la renovación de la cultura europea y de la condiciones para la pacificación del mundo. Solo tras excretar estos gérmenes patógenos será posible abordar la reconstrucción de la vida tan a menudo destruida.
De ahí que estemos unánimemente convencidos de que la cuestión judía solo estará resuelta para Europa cuando no haya ningún judío más en el continente europeo y cuando las consecuencias de la obra del judío hayan sido eliminadas también espiritual y culturalmente.
Amén de esto, todos somos también de la opinión de que los otros pueblos, cuyos soldados pierden hoy la vida al servicio de la plutocracia judía y del bolchevismo judío, llegarán algún día al convencimiento de que se les ha mentido y engañado, y de que han combatido en el bando equivocado. Sabemos que hay muchos miles que ya han reconocido al verdadero autor de esta segunda guerra mundial, y que especialmente en Inglaterra y en Estados Unidos hay muchos hombres y mujeres que han comprendido la dimensión de esta desgracia. Han visto que los judíos han hechos en sus bolsas negocios millonarios con la sangre de sus soldados norteamericanos y británicos caídos y que desde el entorno de los hombres de estado que gobiernan el país es en realidad el enemigo de Europa, el parasitismo judío, quien determina hoy en día la política de esos estados. Estamos convencidos de que esos pueblos abrirán un día los ojos y se sacudirán el yugo de esa tiranía extranjera. Cuando así sea ya no será necesario que una tercera guerra mundial suceda a la segunda, entonces la sustancia biológica y caractereológica de todos los pueblos creadores se pondrá nuevamente al servicio de las obras de la paz, y mediante una justicia social se logrará eliminar también las condiciones que en su día desembocaron en el avance del parasitismo judío. Europa para los europeos, América para los americanos, Asia oriental para los asiáticos orientales, pero ¡jamás para los judíos!