« UNA CHENCHENA EN EL SUAPURE RíO »
Una chenchena en el Suapure río
sombría y recamada desde el vuelo
hasta el tazón de oscuro terciopelo
que devuelve la imagen del vacío.
Amontonado verde en el bajío;
tronco vivo que aviva mi recelo:
caimán de niebla hueca tras un velo
de indiferencia y abisal hastío.
Todo se mueve, pasa, queda afuera
de la estación, del año, del momento;
todo se aparta sin dañar la hora,
del alto, enamorado pensamiento.
Todo se restituye de manera
que el río pasa sin tocar el viento.