La mayoría de nosotros piensa que las fantasías sexuales son románticas o seductoras. Definitivamente agregan chispa a la vida sexual de una pareja. Esta semana, ¿por qué no poner en práctica una fantasía sexual divertida?
Tal vez quieran iniciar la experiencia haciendo un repaso de incidentes sexuales cómicos del pasado. Algunos pueden no haber sido graciosos en el momento que ocurrieron, pero ahora pueden reírse de ellos. Nosotros mismos contamos con varios de estos. Una vez nos caímos de la cama. Otra sacudimos la cama con tanta fuerza que hicimos que cayera sobre nosotros una vasija ubicada en el antepecho de la ventana y nos lastimara. Ninguno de los incidentes resultó cómico en el momento que sucedió, pero ahora, ambos parecen un tanto graciosos y nos reímos de los mismos.
Pueden ubicar algunos almohadones al costado de la cama y hacer planes de caer rodando de la cama al piso en pleno acto sexual.
En ocasiones, el acto sexual de una pareja es interrumpido traumáticamente cuando el pene se sale de la vagina. Podrían decidir que uno de los dos orqueste una salida tal y ver con cuánta rapidez pueden volver a conectarse.
Podrían presentarse para una experiencia sexual vestidos de forma divertida. Sea una estrella de cine por una noche. Escoja un atuendo que a su cónyuge le encante. O podría ser un hippie de los años setenta vistiendo sólo chaleco y collar de cuentas. Podrían ir a la cama vistiendo gafas para sol, sombrero playero y llevando aceite broncea-dor para placer de los dos.
Elaboren la fantasía divertida que más les agrade.