SEMANA 21
Señales no habladas

Todos emitimos señales todo el tiempo. Esto es particularmente cierto en cuanto a hacer el amor. Nos acercamos o nos alejamos un poco. Empezamos a o dejamos de hacer ruido. Aumentamos o disminuimos la intensidad de nuestro toque. Pujamos vigorosamente o suavemente o nos detenemos. La lista podría continuar. Muchas otras señales no habladas son mucho más sutiles. Estas incluirían el grado de tensión con que separamos nuestros labios o nuestras piernas, girar hacia nuestra pareja o en sentido contrario, o abrir o cerrar nuestros ojos. Nótese que nos referimos a acciones voluntarias.

Hablen acerca de y practiquen la emisión de señales en tres aspectos: embellecimiento, distracciones, imágenes instantáneas.

Algunas señales no habladas que embellecen su vida sexual serán naturales y espontáneas. Otras señales deben ser desarrolladas. Unas pocas semanas atrás los llevamos a vivir la experiencia de demostración y explicación cuando hablamos de la estimulación del clítoris... de modo que utilizaremos ese ejercicio para ilustrar nuestro punto. Este es un ámbito en el que la necesidad de un sistema de señales es casi universal. Muchas mujeres informan que la estimulación del clítoris que reciben se vuelve demasiado intensa o dolorosa en ciertos momentos, pero cuando expresan esto se corta la corriente. El hombre, o se siente lastimado y detiene toda estimulación, o piensa que él sabe lo que ella necesita así que sigue adelante. Es mucho menos cortante si este dilema puede ser tratado previamente, acordando una señal. Tal vez tres golpecitos en el hombro podrían significar «más suave con el clítoris», o la mujer podría guiar su mano a la zona que produciría mejor sensación o mostrarle que a ella le gustaría una estimulación más rápida y vigorosa.

Con cuánta frecuencia los mensajes no hablados (en especial si son correctivos) producen estrés. Sin embargo, si han sido elaborados previamente, es menos probable que sean tomados en forma personal y, de hecho, embellecerán la experiencia.

Las señales que acuerden pueden significar «es demasiado», «es demasiado intenso» «demasiado prolongado, «no es suficiente» «más fuerte», o «más». Podrían significar «Ya estoy lista para la penetración». O podrían significar «Bésame los pechos, no la boca». Existen cientos de mensajes y cientos de señales... así que diviértanse al diseñarlas y ponerlas en práctica.

Las distracciones durante el acto sexual tienden a ocurrir más para las mujeres que para los hombres. Si usted es una mujer que cuenta las manchitas del cielorraso o las gotas que caen en la ducha mientras están haciendo el amor, o si elabora sus listas de compras o de cosas para hacer mientras su esposo la está estimulando... le hacen falta unas señales. Estos mensajes no hablados deberían comunicarle a él que está distraída y necesita ponerse activa o por lo menos cambiar de actividad. Podría resultar útil una señal hablada. Por ejemplo, tal vez desee utilizar algunas palabras como «tía Marta» o «Vancouver» queriendo decir, «Estoy distraída». Esto se convierte en taquigrafía del mensaje sin dar todos los detalles. No es necesario que se formulen preguntas. Ambos saben que es tiempo de que el distraído se ponga activo. Es difícil estar distraído cuando se está ocupado.

Pueden presentarse imágenes instantáneas si fue violado en su pasado. Esto puede haber sido algún hostigamiento, incesto, abuso físico, estupro, o heridas causadas en alguna relación pasada o presente.

Las imágenes instantáneas tienden a ocurrir cuando la actividad violadora es repetida en su actual actividad. Si fue violada por un hombre ubicado arriba o en la oscuridad o por sus manos en sus genitales o por sexo oral... bajo ciertas condiciones y en momentos dados tendrá la sensación de estar reviviendo la experiencia. Las imágenes instantáneas también podrían ocurrir como respuesta a los sonidos del sexo, los ruidos que se hacen o prácticamente cualquier parte de la experiencia. Si la repetición de cualquier evento de su pasado hace surgir sentimientos negativos, emita inmediatamente una señal acordada. Ambos debieran contar con un plan que haya sido elaborado con anterioridad.

Ya sea con el fin de embellecer su experiencia o como respuesta a las distracciones o a las imágenes instantáneas, planifiquen, practiquen, y usen sus señales una vez que hayan decidido juntos lo que significan y el curso a seguir como respuesta ante ellas.