Cuando las personas piensan en experimentar en sus vidas sexuales, lo primero que les viene a la mente son las posiciones. Encontramos que el sexo es mejor y la vida sexual se mantiene más interesante cuando el asunto de hacer el amor es visto como una experiencia en constante evolución y no una cuestión de ponerse «en posición».
Pero con el fin de agregar un nuevo giro puede resultar divertido probar algunas nuevas posiciones. Recomendamos que se haga esto sin juego previo o precalentamiento. Asegúrense de que las persianas estén cerradas, las cortinas estén cerradas, la puerta esté con cerrojo y la habitación esté cálida.
Para los recatados: Déjense la ropa puesta o al menos su ropa interior si eso los hace sentir más cómodos. Luego utilicen un libro que ilustre una variedad de posiciones, o usen su propia creatividad para experimentar la gama completa de posiciones. El adoptar estas posiciones sin proceder al coito puede ser muy divertido.
Para los arriesgados: ¡Quítense toda la ropa y enciendan las luces!
Para ambos tipos: Comiencen con la posición común del hombre arriba. Tengan presente que incluso en esta posición hay muchas variaciones: las piernas del hombre entre las de la mujer, las piernas de la mujer entre las del hombre, el hombre separado de piernas sobre la pierna derecha o izquierda de la mujer, las piernas de la mujer en posición recta o con las rodillas flexionadas y los pies apoyados sobre la cama o el piso, o las piernas de la mujer en el aire o las piernas de ella sobre los hombros de él. Luego prueben todas estas posiciones estando la mujer arriba. Aun cuando toda esta actividad cause excitación, mantengan en marcha el experimento en lugar de buscar la penetración.
A continuación, prueben todas las combinaciones arriba descritas estando en una posición lado a lado. También recuerden que cuando cualquiera de los dos esté arriba pueden moverse de una posición totalmente paralela a una sentada.
Hagan la prueba de sentarse en una silla con la mujer a horcajadas sobre el hombre (esto resulta mejor si el respaldo de la silla es bastante angosto). La posición parada resulta buena para algunas parejas si la estatura de ambos cónyuges es aproximadamente igual o si el hombre es muy fuerte y puede sostener a la mujer.
Si el hombre se arrodilla o se para junto a la cama mientras las nalgas de la mujer están justo al borde del colchón y sus piernas están sobre los hombros de él o sus pies están apoyados sobre la cama, el hombre puede entrar desde una posición baja, dirigiéndose al punto G (véase Semana 49), una zona ultrasensible ubicada en la pared anterior de la vagina. Existen docenas de posiciones más, pero para esta altura probablemente estén demasiado excitados para probarlos, de modo que ¡adelante y diviértanse tanto como sus cuerpos lo deseen!