SEMANA 39
Nuevas formas de tocar
La producción de placer «sin manos» puede aportar un contraste a la experiencia de dar placer con «manos lentas» de dos semanas atrás. La mayoría de nosotros depende de nuestras manos para comunicar placer sexual. El hecho de eliminar el uso de sus manos para el juego amoroso de esta semana puede ampliarlo un poco... ¡tanto en lo mental como en lo físico! El propósito es explorar y descubrir otras partes de sus cuerpos aparte de sus manos que reciben y dan placer cuando se usan para tocar. Algunos intentos de uso de partes corporales pueden parecerle torpes. Eso es de esperarse y no es negativo. ¡Diviértanse!
Pasen un poco de tiempo preparando la atmósfera y a sí mismos para este divertido tiempo de exploración conjunta. Como mujer, inicie el acto placentero usando cualquier parte de su cuerpo para gozar del de su esposo para placer suyo. Haga un trato con él para que la reoriente de forma positiva por si algo de lo que le hace resulte negativo para él. Mientras su toque sea neutro o positivo para él, tiene usted libertad de experimentar. Él debe ser pasivo y simplemente absorber el placer. Conviertan el descubrir las partes de su cuerpo con las que le agrada tocar el cuerpo de su esposo en un tiempo experimental y divertido. Podría usar su cabello, su nariz, sus ojos, su lengua, sus orejas, sus antebrazos, sus pechos, sus genitales, sus pies, o lo que sea. Comience estando él acostado sobre su abdomen para que pueda dar placer a la parte posterior de su cuerpo. Haga que se dé vuelta cuando esté lista para la parte anterior de su cuerpo.
Cuando haya disfrutado plenamente de la totalidad del cuerpo de su esposo, inviertan los roles y sea usted la pasiva mientras su esposo se deleita usando diversas partes de su cuerpo para dar placer primeramente a su espalda y luego a su parte anterior. Como esposo, tómese el tiempo necesario para experimentar tocando en diversas partes de su cuerpo para descubrir cuál es la que más disfruta. Deténgase cuando haya disfrutado plenamente del cuerpo de su esposa.
Ya que pueden usar sus bocas, pueden incorporar cualquier cosa que hayan descubierto de la cual disfrutaban en el tiempo de besos lentos, pero no se limiten a repetir ese evento. También, por lo general surge con esta experiencia la cuestión del uso de sus bocas para que cada uno disfrute de los genitales del otro (sexo oral). Hablen acerca de lo que sienten con respecto al sexo oral antes de comenzar. Si esa forma de estímulo resulta repulsiva para cualquiera de los dos, o uno de los dos se sentiría violado por eso, no incluyan la estimulación oral. Estos tiempos nunca debieran ser negativos para ninguno de los dos. Sexo fantástico no se da sin que la actividad que realizan pueda ser disfrutada por ambos. Si la estimulación oral resulta placentera para los dos, y así lo desean, incluyanla. Si nunca han probado la estimulación oral pero quisieran hacerlo, siempre y cuando sus bocas estén libres de llagas y sus genitales recién higienizados, experimenten con pequeños mordiscos y lamidas si es que eso les resulta placentero. Sin embargo, la estimulación orogenital no es el enfoque de este tiempo juntos. El enfoque es usar todo su cuerpo, excepto sus manos para disfrutar del cuerpo de su cónyuge.
Cada uno de los dos puede usar sus manos para un propósito: sostener el pene, ya sea que esté flaccido o erecto, para dar placer a los genitales de la mujer. Usando los nombres que hayan dado a sus genitales durante la Semana 3, hagan que se hablen. Use el pene como un pincel sobre el clítoris y los labios y la entrada a la vagina, una técnica que llamamos «pincelaje».
Pasen juntos un rato agradable de risa y descubrimiento.