SEMANA 40
Esposas anónimas de fanáticos del deporte
Es la época de la ronda de finales de la liga mayor y de la Serie Mundial. O tal vez es temporada de caza. De repente, todo lo que interesa es mirar los juegos de béisbol en la TV, cazar un ciervo o dispararle a cuatro patos en un día. A menudo estas son actividades de las que disfruta el esposo mientras que la esposa se siente ignorada o abandonada. Si esta es su situación, puede ser un tiempo de desafío para su relación. Es difícil comprender cómo un evento deportivo puede provocar tanta emoción en su hombre... probablemente más de la que jamás haya demostrado en lo que a usted respecta, al menos desde que están casados. En consecuencia tal vez tenga un sentimiento que puede ir desde levemente insegura a severamente amenazada. Hay preguntas que recorren todo su ser y laten una y otra vez en su mente: «¿Verdaderamente me ama?» « ¿Ha perdido su pasión por mí? « ¿Sigo siendo una prioridad?» « ¿Existo siquiera en su mente?»
¡Usted no está sola! Tal vez quiera iniciar un grupo de autoapoyo para esposas llamado «Viudas anónimas de fanáticos del deporte». Este es un buen momento para repasar las diferencias entre hombres y mujeres. Algunos buenos ejemplos los describe George Gilder en su libro Men and Marriage [Los hombres y el matrimonio]. Dicho de manera simple, los hombres son conquistadores; las mujeres son cuidadoras. Pero incluso los «conquistadores» necesitan el cuidado de relación, para lo cual las mujeres están por naturaleza mejor equipadas. Los hombres tienen mayor éxito cuando su agresividad inherente es canalizada hacia la conexión con sus esposas y la provisión para sus familias. Así es que aun cuando usted acepte, incluso hasta disfrute, de su respuesta intensa y cautivante ante la «caza», la competición o el desafío a conquistar y vencer, no se aleje gimiendo y sintiendo lástima de usted misma. Más bien, acepte el desafío del rol que cumple usted en la relación. Asegúrese de que él sepa que usted aún existe y ¡diviértase mientras lo hace! Pero no lo irrite.
Digamos que su esposo ha estado pegado a la TV durante varias horas. Usted verdaderamente anhela su atención. No se lamente ni se queje. Eso sólo hará que él se sienta mal acerca de sus tendencias naturales y luego eso hará que se enoje con usted por hacerle sentir mal. Intente una solución alternativa: Preste atención para saber cuando hay una tanda comercial. Cada vez que haya una pausa en el juego, tráigale una bebida fría o un bocadillo. Preséntese cada vez con una prenda menos de ropa o desabroche un botón o dos más de su blusa y debajo de la blusa no lleve sostén. Luego agregue su perfume, lápiz de labios o peinado preferido. No sea sutil con respecto a lo que está haciendo. Asegúrese de que él se dé cuenta, pero mantenga una distancia desafiante, para que tenga que «salir a buscarla» un poco. En otras palabras, juegue con él. Hágase la difícil. Hágale saber dónde puede encontrarla y lo que puede esperar de usted al finalizar el partido.
Para la «viuda del cazador», el desafío de lograr mantenerse presente en la mente de su esposo es un poco diferente. ¿Cómo puede provocarlo con constantes recordatorios positivos de su existencia cuando está fuera de casa? Haga que inicie su día encontrando una nota suya en el espejo cuando se afeita antes de salir. Luego esconda notas entre su equipaje y su mochila de provisiones, de modo que las encuentre a lo largo del día. Si estará ausente durante varios días, deje notas en su ropa interior. Hasta podría incluir alguna prenda íntima suya. El mismo abordaje puede dar resultado en el caso de una mujer empresaria en viaje de negocios.
¡Diviértase con las notas! «Cuando estés afeitándote, recuerda que te quiero» «Así como hay ciervos para cazar en los bosques, esta noche, al llegar a casa, te enfrentarás al verdadero desafío de conquistar a una sierva». «Cuando en el bosque se te congelen las asentaderas, acuérdate de tu calienta-asentaderas en casa». Luego podría describir lo que tal vez encuentre al llegar de regreso. Elabore su propia fantasía. Le aseguramos que el abordaje de provocación positiva con el fin de mantener a un esposo en conexión es mucho más efectivo que la esposa contenciosa y quejumbrosa. Pero será necesaria su energía para poder cuidar de esa conexión y creatividad para comunicarla.