SEMANA 48
A cualquier hora

Algunos de ustedes son del tipo mañanero; otros se encienden alrededor de las once de la noche. Esto no tiene importancia en absoluto excepto que se dé la situación de que esté casado con alguien que es su opuesto. ¡Entonces se presenta el desafío! Las personas mañaneras pueden ser muy irritantes para los nocturnos. Se despiertan alertas, activos, energizados y preparados para arrancar. Lo que resulta aún más irritante, ¡es posible que estén en su mejor estado sexual durante la hora que sigue a su despertar! En cambio usted, posiblemente alcance su momento más salvaje cuando el reloj da las doce de la noche. Si es esta su situación, es necesario que planifiquen algo intermedio: ¡un evento de mediodía!

Lo que aquí sugerimos será una divertida variación, aun para aquellas parejas cuyos relojes biológicos funcionan a la par, porque es alejarse de lo acostumbrado. Existen dos formas de abordar esto: Pueden programarlo en forma conjunta o uno de los dos puede sorprender al otro.

La sorpresa significa que usted se aparece dondequiera que esté él o ella al mediodía bajo algún pretexto. Si el esposo está en casa durante todo el día (por el motivo que sea) la esposa puede tomarse una hora extra larga de almuerzo y aparecerse a la puerta de entrada, ofreciéndole directamente un evento de mediodía. O puede ser más sutil y tocar el timbre llevando puesta una gorra de un servicio a domicilio. El paquete que entrega contiene un pequeño traje provocativo que comunicará con claridad lo que ella tiene pensado. También podría darle algunas advertencias previas mediante unas misteriosas llamadas de teléfono antes de llegar a casa.

O digamos que la esposa ha pasado algunos momentos tensos en su trabajo. Esto resulta mejor si se lleva a cabo al finalizar la tarde. Sin embargo, el esposo puede hacer planes de encontrarse con su esposa inmediatamente después del día de trabajo en la oficina, entonces aparecer con una canasta de picnic repleta de bocadillos. (Asegúrese hacer los arreglos necesarios para que alguien se encargue de la cena de sus hijos. Es posible que lleguen a casa un poco tarde.)

Cierren con llave la puerta de la oficina y disfruten de sus delicias... y de un «rapidito», o aprovechen todo el tiempo del que dispongan para brindar un poco de placer que tal vez desemboque en un orgasmo para ella o en un momento algo arriesgado y regocijante de coito para los dos. En todos estos esfuerzos, tengan presente lo que ya sepan acerca de su pareja. Si alguno de los dos se pone nervioso de pensar que las personas puedan escuchar, tome en cuenta eso al planificar lo que hará y dónde para su evento de mediodía.

Puede agregarle una dimensión divertida a un evento de mediodía el hecho de planificarlo en forma conjunta. Esto es fundamental si a uno de los dos no le agradan las sorpresas. También, es posible que sus vidas lleven un ritmo tal que la única forma de lograr algo de esta naturaleza sería que lo programaran juntos. El evento de planificación conjunta podría ser algo tan simple como diez minutos en casa mientras están en su hora de descanso o un lento almuerzo de dos horas en un ambiente romántico y especial que posteriormente culmine con un encuentro de media hora en el piso de su oficina.

Si hacen planes conjuntos también pueden incluir elementos de riesgo o emoción en el evento, sabiendo que el otro no sólo estará de acuerdo con la experiencia sino que también la disfrutará. Volvemos a repetir, su evento de mediodía podría ser tanto algo simple como algo complejo. Si únicamente disponen de unos pocos minutos, podrían acordar encontrarse en su camioneta o en la casa rodante de la familia (con las cortinas cerradas, por supuesto) en el estacionamiento de la oficina de ella o detenidos en el estacionamiento del centro de compras de la localidad. Podrían conducir hasta el medio de un campo donde puedan escuchar y ver a todo el que se aproxima y hacer el amor sobre una manta colocada sobre el césped, en un sembradío de maíz, o en la parte posterior de su camioneta descubierta. Si disponen de un poco de tiempo extra encuentren un sitio apartado en el bosque.

Recuerden que estos eventos desacostumbrados sólo resultan cuando ambos pueden participar del plan en lugar de que uno de los dos convenza al otro a realizar algo que le resulte incómodo. Si les aporta una nueva emoción, píanifíquenlo para que se integre a su vida de manera regular, tal vez trimestralmente.

También recuerden que el mediodía no es sagrado. Cualquier hora es buena. Si no pueden esperar hasta el mediodía, siempre es posible una diversión a media mañana, que es como un evento de mediodía, ¡sólo que más temprano!