Amor

Amor, ya no vuelves a mis ojos muertos;

y cuál mi idealista corazón te llora.

Mis cálices todos aguardan abiertos

tus hostias de otoño y vinos de aurora.

Amor, cruz divina, riega mis desiertos

con tu sangre de astros que sueña y que llora.

¡Amor, ya no vuelves a mis ojos muertos

que temen y ansían tu llanto de aurora!

Amor, no te quiero cuando estás distante

rifado en afeites de alegre bacante,

o en frágil y chata facción de mujer.

Amor, ven sin carne, de un icor que asombre;

y que yo, a manera de Dios, sea el hombre

que ama y engendra sin sensual placer!

 

Amor

Amor, you no longer come to my dead eyes;

and how my idealist heart weeps for you.

My chalices all are open, awaiting

your autumnal hosts and auroral wines.

Amor, divine cross, irrigate my deserts

with your astral blood that dreams and weeps.

Amor, you no longer come to my dead eyes

that both fear and long for your dawn lament!

Amor, I don’t love you when you are far away

raffled off like a merry, painted bacchante

or a fragile woman with turned-up nose.

Amor, come without flesh, as Olympian ichor,

so that I, in the manner of God, may be a man

who loves and begets without sensual pleasure!