Dios

Siento a Dios que camina

tan en mí, con la tarde y con el mar.

Con él nos vamos juntos. Anochece.

Con él anochecemos. Orfandad…

Pero yo siento a Dios. Y hasta parece

que él me dicta no sé qué buen color.

Como un hospitalario, es bueno y triste;

mustia un dulce desdén de enamorado:

debe dolerle mucho el corazón.

Oh, Dios mío, recién a ti me llego,

hoy que amo tanto en esta tarde; hoy

que en la falsa balanza de unos senos,

mido y lloro una frágil Creación.

Y tú, cuál llorarás…tú, enamorado

de tanto enorme seno girador…

Yo te consagro Dios, porque amas tanto;

porque jamás sonríes; porque siempre

debe dolerte mucho el corazón.

 

God

I sense God, who walks so deep

within me, with the twilight, and with the sea.

With him, we go together. It’s growing dark.

With him, we arrive as night falls. Orphaned…

But I sense God. And it seems even

that he is guiding me to some better color.

Welcoming, caring, he is good, but sad;

a lover’s sweet withered disdain;

oh how his heart must pain him.

Oh, God, only recently have I come to you,

today, this evening, I love so strongly; today

when on the false scales of some breasts

I weigh and I weep a fragile Creation.

And you, how you will weep…you, enamored

of such an enormous revolving bosom…

I consecrate you, oh God, because you love so much;

because you never smile; because your heart

must always give you great pain.