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La mano, instrumento de medida |
EN ALGUNA OCASIÓN PODRÍAMOS NECESITAR medir alguna cosa en el cielo: la distancia entre dos estrellas, la extensión de una constelación, la altura de la estrella polar, el trazo de un meteoro … ¿Qué instrumento utilizaremos? Lo mejor y más rápido es utilizar nuestras manos, pero ¿cómo?
- Ante todo tendremos en cuenta que las medidas celestes tomadas con las manos son aproximadas. Como es una cuestión de perspectiva, la norma vale para todas las edades, géneros y tamaños. Para medir el cielo con las manos deberemos separar las manos de los ojos la distancia de un brazo estirado.
- Las medidas tomadas del cielo serán en grados, pues estaremos midiendo la distancia angular entre dos puntos. Así pues, una mano estirada, o palmo celeste, corresponden a unos 20° celestes. Recordad que ésta es la posición de la mano que utilizamos en capítulos anteriores para medir la altura de la estrella polar sobre el horizonte.
- Si variamos la abertura de la mano conseguiremos otros patrones fijos de medida. Por ejemplo, la palma de la mano son unos 10°; también podemos utilizar el puño cerrado, tiene la misma medida, si nos es más cómodo. Recordad que la mano tiene que estar a la distancia de un brazo de nuestros ojos.
- La longitud del dedo grueso de la mano equivale a unos 5° celestes. Si sumamos los dos patrones anteriores nos dará la distancia que recorre el cielo en una hora, 15°. También es, aproximadamente, la distancia que recorre el sol en 1 hora.
- Para medidas más finas utilizaremos en dedo meñique. Si lo colocamos de canto, alejado un brazo de nuestra cara, el grosor del meñique corresponde a 1°. ¿Y qué podemos medir con una regla de un grado? Pues, por ejemplo, la Luna. Cuando está llena, su tamaño aparente es de ½°.
- Con todos estos elementos ya estamos a punto para medir cualquier cosa en el firmamento. Por ejemplo: ¿cuántos grados mide el carro de la Osa Mayor, de punta a punta? O ¿qué distancia angular hay entre la estrella Dubhe, de la Osa Mayor, y la estrella Polar? O ¿en qué latitud nos encontramos? Y para acabar, podéis comprobar una cosa, que seguro que le ha pasado a más de uno: a veces, cuando la luna está cerca del horizonte parece que tiene más diámetro que cuando está en el cenit o cerca de él. Es el momento de comprobarlo. Suerte con las mediciones.