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Oculares

SON LAS PIEZAS ÓPTICAS que forman la imagen en el telescopio. Son tan importantes como el telescopio mismo, así que nos interesa que tengan un mínimo de calidad. Un buen ocular mejora la imagen de un telescopio mediocre; un ocular malo empeora la imagen de un buen telescopio.

IMPORTANTE

Es muy importante que compres oculares de calidad. Puedes ir cambiando de telescopio a lo largo de los años, pero los oculares son para toda la vida.

1. Dentro del mercado hay numerosísimas marcas de oculares, y muchos precios a elegir (de 50 a 600€, incluso más caros). Intentaremos evitar los extremos. En este capítulo hablaremos de oculares a nivel general, no entraremos en detalles exhaustivos, en precios ni en valoración de marcas.
2. Nuestro telescopio puede tener dos tipos de salidas en el portaocular: de dos pulgadas o de pulgada y cuarto. A más diámetro, más caros. Existen adaptadores para convertir los de dos pulgadas en uno y cuarto. Sabiendo esto ya podemos elegir oculares.
   
   

   
3. Los oculares han evolucionado mucho en poco tiempo. Los primeros diseños eran muy simples: un par de elementos ópticos montados en un chasis de “casi” una pulgada. Eran los Kellner, Huygens y Ramsden actualmente en desuso, aunque aún existe alguno. Luego se amplió el diámetro del ocular a 1 ¼ de pulgada con los Ortoscópicos y los Erfle, que ya tenían cuatro o cinco elementos ópticos. El Ortoscópico proporcionaba muy buenas imágenes planetarias, pero era estrecho de campo. El Erfle fue el primer ocular de gran campo que se diseñó, y es muy común en telescopios y prismáticos. Actualmente los oculares más comunes son los Plössl, con un gran compromiso óptico entre calidad y amplitud de campo.
   
   

   

   Oculares ortoscópicos

4. Para los amantes de los grandes campos estelares existen los Wide Field y los Ultra Wide Angle que ofrecen más de 80° de campo en diferentes aumentos. Todo un espectáculo para la vista. Están pensados para la observación de cielo profundo. Tienen tanto campo que el ojo debe pasearse por el ocular para poder verlo todo. Existen otras configuraciones, pero estas son las más comunes.
   
   

   

   Ocular Plössl

   

   

   Ultra wide angle william optics

   

   

   82 grados de campo

5. Dependiendo de la distancia focal del ocular tendremos unos aumentos u otros. La fórmula para calcular los aumentos de un telescopio es: distancia focal del telescopio (en mm) dividida por la distancia focal del ocular. Es muy sencillo saber la distancia focal de un telescopio, la mayoría de ellos lo llevan grabado en una placa, pero es mucho más sencillo saber la distancia focal de un ocular porque lo llevan grabado en un lateral y de manera muy vistosa.
6. Los oculares acostumbran a ser de 5, 6, 8, 10, 12, 16, 18, 20, 26, 32, 40 mm de distancia focal. Los hay de menor y mayor focal, pero no son tan comunes. Y la regla a recordar es que a menor número, por ejemplo 5, más aumentos; y a mayor número, por ejemplo 40, menos aumentos. Esto es así porque si tenemos, por ejemplo, un telescopio de 1000 mm de distancia focal si dividimos 1000 entre 5 nos da 200x; y si dividimos 1000 entre 40 nos da 25x.
   
   

   
7. No hace falta comprarse todo el surtido de oculares para observar. Podemos hacer una pequeña trampa, utilizar una barlow y un reductor de focal para tener un mayor surtido de aumentos. La barlow duplica o triplica la focal y el reductor la reduce en un 30-40%. Multiplicamos la focal con la barlow, o la dividimos con el reductor y la focal resultante la dividimos por la focal de los oculares. Un telescopio de 1000 mm de focal se convierte en uno de 2000mm o en uno de 650mm lo que aumentan las posibilidades. Con tres o cuatro oculares bien seleccionados tendremos un gran surtido de aumentos.
8. Los oculares llevan una rosca en la base, en ella se pueden roscar los filtros astronómicos. Algunos oculares ya llevan una barlow interna para conseguir focales muy cortas con una buena abertura y campo de visión. Otros llevan una tira de goma protectora que sirve para apoyar las gafas durante la observación. Los oculares Zoom, poco utilizados en astronomía, ofrecen un amplio abanico de aumentos en un solo ocular.