089 Observatorio robótico

¿OBSERVATORIO ROBÓTICO? ¿No es lo mismo que el remoto? ¿Qué diferencias hay entre uno y otro? Pues no son lo mismo, y aunque inicialmente parezca que son la misma cosa hay algo que los diferencia de manera abismal, la rutina de trabajo. Mientras en el observatorio remoto estamos pegados a la pantalla siguiendo el proceso de captación de imágenes, en el robótico no hace falta. Antes de empezar a observar grabamos la rutina de trabajo en el PC y éste enciende el telescopio y la cámara a la hora convenida, los sitúa en el cielo, enfoca automáticamente y va cambiando de objeto celeste cuando acaba la misión encomendada. Una vez acabada la rutina de trabajo el telescopio va a su posición de descanso y se desconecta. Finalmente la cúpula se cierra.

Cúpulas robóticas de La Sagra.

  1. Llegar a tener un observatorio robótico es relativamente fácil y económico si ya tenemos uno remoto. Sólo necesitaremos un programa de gestión de trabajo. Básicamente el instrumental es el mismo que en un remoto, y los problemas también serán los mismos. Repasad los pros y los contras de los observatorios remotos.
  2. Nos hemos dejado algunos puntos importantes sobre observatorios remotos y robóticos para este capítulo. Además de todo lo hablado y comentado, podemos reforzar el observatorio con los siguiente elementos: una estación meteorológica, para saber el estado y la evolución de nuestro tiempo local; una cámara all-sky, para saber si tenemos el cielo despejado sobre el horizonte antes de abrir la cúpula, es muy útil si estamos lejos del observatorio; sistema de cierre automático por lluvia; un sistema de reconocimiento del campo observado; software de enfoque automático …
  3. Mientras que en el observatorio remoto teníamos que estar presentes durante buena parte del proceso de observación (abertura, preparación, observación …) con el robótico no hace falta. Si tenemos un programa de gestión de rutinas como el CCD Comander podemos programar toda una noche de observación en pocos minutos. Sólo tendremos que comprobar que todo ha ido bien cuando nos levantemos por la mañana. En el remoto, como mucho, podíamos dejar el telescopio trabajando con un exoplaneta, por ejemplo, durante algunas horas; pero al acabar el tránsito el telescopio continuaba mirando hacia el mismo objetivo, siguiéndolo incansablemente. Esto nos obligaba a levantarnos temprano para cerrarlo todo y evitar problemas.

    Ferran Grau, astrónomo amateur que está acabando la carrera de astrofísica, programa toda la noche de observación de su observatorio robótico, Observatorio Vega, más conocido como Ca l’Ou, en Sant Martí de Sesgueioles (él vive a 200 km de distancia). Ferran ha descubierto más de una decena de estrellas variables con su observatorio robótico.

  4. Si tenemos el observatorio a cientos de kilómetros de casa podemos conectarlo a través de Internet y programarlo para que trabaje toda la noche. Ya no es necesario perder horas y horas de sueño para hacer astronomía, ni perdernos cenas con amigos y familiares porque queramos hacer curvas de luz de exoplanetas o variables. Hemos dejado el telescopio trabajando y hemos comprobado que todo iba bien con la simple ayuda de un teléfono móvil con internet (Smartphone) y un escritorio remoto.

    Telescopio abierto divulgación (TAD). En la frontera entre remoto y robótico, el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) ha montado este observatorio en el Teide. Cualquier astrónomo amateur del mundo puede acceder a él a través de Internet, y trabajar en remoto o en robótico. Tiene un telescopio nocturno y otro diurno. Es un proyecto destinado a los jóvenes estudiantes españoles. Foto: IAC.

  5. Otra ventaja de estos tipos de observatorios (tanto remotos como robóticos) es que podemos conectarnos a él desde cualquier lugar del mundo, o que cualquier persona autorizada lo haga. No es la primera vez que algún amigo astrónomo nos llama para pedirnos horas de observación con nuestro observatorio.
  6. En conclusión, a pesar de la inversión inicial todo son ventajas. Podremos programar barridos de ciertas partes del cielo para descubrir asteroides; o las zonas próximas al Sol en la puesta o poco antes de amanecer para descubrir cometas. Con un observatorio robótico se abre un amplio abanico de posibilidades. Podremos observar cada día sin perder horas de sueño, y aunque reconocemos que de vez en cuando nos gusta perderlas, ahora podemos elegir.

    El observatorio astronómico de La Sagra, dependiente del OAM (Observatorio Astronómico de Mallorca) es una iniciativa que surgió de un grupo de astrónomos amateurs que ahora se dedica profesionalmente a la astronomía.

    Telescopio robótico del observatorio de la Sagra. Foto: La Sagra.