Yo también me he quedado sin palabras muchas veces. Quería hablarles a mis amigas de cómo me sentía, pero no sabía bien qué les iba a decir. Déjame contarte qué hice…
Soy Carmen. Mi papá fue Manuel Mondragón, un militar muy importante en tiempos de Porfirio Díaz. Por eso, cuando Díaz renunció a la Presidencia, mis papás dijeron: “Tenemos que irnos a España a vivir”. Era muy peligroso quedarse en México, donde había una revolución.
En ese tiempo conocí a un cadete muy guapo que se llamaba Manuel Rodríguez, y ¿qué crees? ¡Cometimos la locura de casarnos! Hasta nos fuimos a vivir a París. Yo, la verdad, quería hablar de lo mal que me sentía viviendo lejos de México y, al mismo tiempo, de lo bien que me hacía sentir el haberme enamorado. Pero no pude. No me salían las palabras.
Por suerte conocí a dos personas que me orientaron: Pablo Picasso y Diego Rivera. Tomé un pincel y me pinté tal cual era, con mis ojos grandes y mi pelo corto. Me retraté de muchísimas formas. Toda mi vida está en esas pinturas, por las que ahora soy famosa. Cuando yo era joven, no era bien visto que una mujer hablara o pintara sus sentimientos para que todo el mundo los viera.
Al final me divorcié y regresé a México. Adopté la moda de la época. ¿Te cuento algo? Fui la primera mexicana que usó minifalda. También fui una de las primeras en llevar el pelo muy corto en público.
Siempre acudía a fiestas a las que estaban invitados los mejores artistas de México. Imagínate los grandes salones llenos de luces, con música alegre y copas de colores, donde conversaban hombres y mujeres que se dedicaban a pintar, escribir o actuar.
Uno de ellos era el Doctor Atl. Él y yo nos hicimos novios. Nos escribíamos cartas de amor casi todos los días, y en una de ellas me llamó Nahui Ollin, que en náhuatl significa “renovación continua del universo”. Me gustó el nombre y me lo quedé.
¿No te parece que todas las mujeres renovamos el universo día a día con nuestra creatividad?
Cuando tenía 10 años descubrí que me gustaba escribir. En papel y en privado plasmaba mis sentimientos, y de joven escribí esto: “Soy un ser incomprendido que se ahoga por el volcán de pasiones, de ideas, de sensaciones, de pensamientos, de creaciones que no pueden contenerse en mi seno y por eso estoy destinada a morir de amor”. ¿Qué piensas? ¿Te gusta?
No sólo fui pintora, también famosa poeta. Fui Nahui Ollin. Ayudé a México en todo lo que pude. Fui parte de la Liga Feminista de Lucha contra las Toxicomanías, donde buscábamos que los mexicanos se alejaran de las drogas. Además fui una de las primeras mujeres de nuestro país en alzar la voz para decir fuerte y claro:
¡Las mujeres mexicanas tenemos derecho al voto!
¡Las mujeres merecemos los mismos derechos que los hombres!
¡Las mujeres tenemos derecho a poseer tierras!
¡Todas las mujeres mexicanas deben estudiar!
¡Las mujeres indígenas deben ser respetadas!
Ahora me dedico a dar clases de pintura. También escribo poemas. Y sobre todo comparto lo que conozco del mundo. Creo que no ha terminado la lucha para hacer de México un lugar mejor; se necesita que todos tomemos parte en ella. Te necesito. Puedes cambiar al país con una brocha o un pincel en la mano. Puedes romper las reglas pintando lo que sientes. Es cuestión de poner un poco de color al amor cuando te falten las palabras.
Y tú ¿por qué motivo luchas cada día?
NAHUI OLLIN ES FAMOSA POR SUS AUTORRETRATOS Y POR PINTAR AL MÉXICO DE SU TIEMPO, CON SUS PARQUES Y MERCADOS. ESCRIBIÓ POEMAS SOBRE LA LIBERTAD DE LA MUJER.
FUE AMIGA DE LOS GRANDES INTELECTUALES DE SU TIEMPO, COMO MARÍA IZQUIERDO, HENRI MATISSE Y JOSÉ VASCONCELOS. SU FORMA DE SER, DE PINTAR Y DE ESCRIBIR FUE INSPIRACIÓN PARA FRIDA KAHLO Y DIEGO RIVERA. MURIÓ EL 23 DE ENERO DE 1978 EN LA CASA DONDE TRANSCURRIÓ SU INFANCIA.