Una, dos, tres, cuatro… Estoy contando las cucharitas de plata que tengo sobre la mesa. La cena que ofreceré hoy será grandiosa. Le daremos cuerda a la vitrola para que haya música y bailaremos toda la noche. ¡Oh, será increíble! Dime que te quedarás…
Seguramente habrás escuchado que nadie organiza fiestas como las de María Antonieta Rivas Mercado, o sea yo. Tendremos pastel y vino espumoso en finas copas. No es una fiesta de cumpleaños, para nada. Vamos a juntar dinero para que los artistas puedan seguir pintando cuadros y los escritores se concentren en sus libros. Hay que apoyar el arte, ¿verdad? Papá siempre lo decía.
Hace poco fundé el Teatro Ulises, en la calle de Mesones 42. Sí, aquí en la Ciudad de México. También formé el patronato de la Orquesta Sinfónica de México; su objetivo es recaudar dinero para que los músicos puedan seguir tocando. ¿Sabes cuánto arte se hace en México gracias a mi apoyo económico? ¡Muchísimo!
Fíjate nada más. Cuando era niña fui a París, donde visité la Ópera. Vi a las bailarinas interpretar sus delicados movimientos de un lado a otro del escenario. Jalé la manga de mi papá para llamar su atención.
—¿Qué quieres? —me preguntó.
—Quiero ser bailarina de ballet
como las que están en el escenario —le contesté.
—Ninguna hija mía va a bailar así —me regañó.
Así que no me hice bailarina, pero siempre me quedé con la idea de hacer algo relacionado con el arte. Y así lo hice.
Veintidós, veintitrés… Creo que voy a necesitar dos cucharillas más. Ah, y los platos hondos de la vajilla de porcelana.
¿Conoces la Columna de la Independencia? Sí, en la cima tiene lo que parece un ángel enorme, sólo que no es un ángel, sino una representación griega de la victoria. Mi papá hizo la columna de piedra porque era un arquitecto muy famoso. El presidente siempre le encargaba que construyera casas o edificios. Por eso papá tenía mucho dinero, y yo se lo pedía para ser mecenas.
¿No sabes lo que es un mecenas? Es una persona que usa su dinero para apoyar a los artistas. De ese modo, un pintor no tiene que trabajar, digamos, en una oficina, sino que puede dedicar todo el día a sus creaciones.
Uy, si te contara a cuántos artistas he ayudado. Mira, los escritores Xavier Villaurrutia y Salvador Novo, el músico Carlos Chávez, los pintores Diego Rivera y Manuel Rodríguez Lozano…
Tú haz de cuenta que casi todas las obras artísticas importantes que ha habido después de la Revolución Mexicana han sido posibles gracias a mi contribución. Tengo tanto dinero que a veces me voy a Europa, especialmente a París y a Madrid, para ver cómo es el arte por allá.
Está bien, me descubriste: hay otra razón importante para hacer la fiesta. ¡Viene José Vasconcelos! Ay, se me hace tan inteligente (y guapo). ¿Se nota que estoy enamorada? Quiere ser presidente de México, y yo lo voy a ayudar. Dicen que el otro candidato será Pascual Ortiz Rubio, pero a él la gente no lo quiere. Yo creo que José Vasconcelos será nuestro próximo gobernante.
¡Qué emoción! Planear una campaña electoral durante la cena, con todas las cucharitas de plata y la música de la vitrola. Tendremos sopa de tortilla, carne con puré y pastel de chocolate.
Ay, dime que te quedas, podremos bailar toda la noche…
CUANDO JOSÉ VASCONCELOS PERDIÓ LAS ELECCIONES, MARÍA ANTONIETA RIVAS MERCADO SE FUE A VIVIR A NUEVA YORK Y LUEGO VIAJÓ A FRANCIA. EL 11 DE FEBRERO DE 1931 ENTRÓ EN LA CATEDRAL DE NOTRE DAME, EN PARÍS, CON UNA PISTOLA EN LA MANO, Y SE DISPARÓ EN EL CORAZÓN. SU LEGADO COMO ACTRIZ, PROMOTORA CULTURAL Y DEFENSORA DE LOS DERECHOS DE LA MUJER HA SIDO RECONOCIDO DURANTE AÑOS.