La cebolla tiene que quedar finamente picada; luego la vamos a dorar en el aceite con el chorizo que traje ayer del mercado. Podrá parecer algo muy sencillo, pero te voy a contar un secreto: esta receta tiene magia.

¡Sí! Porque la comida mexicana está llena de tradición, sus platillos han pasado de generación en generación, de madres a hijas, hasta llegar a ti. ¿Ahora ves por qué es especial?

Mucho gusto, me llamo Laura Esquivel y me apasiona contar historias. También me encanta preparar mis platillos favoritos, porque en la cocina es donde sentimos el calor del horno, el sabor de cada ingrediente.

Yo crecí en la cocina y mi mamá pasó ahí buena parte de su vida. Su casa olía a horno, y lo primero que ella hacía era ofrecerles comida a los visitantes. Como por entonces yo era niña, no le daba mucha importancia. Y ya de joven, para mí, el lugar de la mujer no estaba en la cocina. No quería pasar tanto tiempo ahí, sino fuera. Lejos.

Años después, volví a descubrir la cocina y fue algo maravilloso. Me di cuenta de que el verdadero cambio ocurre en casa, dentro de ti misma.

Además descubrí otra pasión: escribir historias. Por eso estudié teatro y creación dramática en el Centro de Arte Dramático, y me puse a escribir programas para niños, porque, entre otras cosas, soy educadora.

Un día me dije: “¿Qué pasará si combino la pasión que siento por escribir y mi gusto por la cocina?”. En ese momento empecé a imaginar la historia de una mujer a quien nunca la hubieran dejado casarse… y decidí ponerla por escrito. Así nació mi primer libro, Como agua para chocolate.

Narra la vida de Tita (le puse ese nombre en honor de mi tía abuela), una mujer que no puede casarse porque tiene que cuidar a su mamá. Lo malo es que la pobre Tita está enamorada de Pedro, así que se refugia en la cocina. Ahí prepara muchas recetas; una de ellas es la que estamos haciendo ahorita. Y fíjate lo que te digo: cada vez que Tita cocina un platillo, sucede algo mágico e inesperado.

Lo mismo pasa cuando tú y yo cocinamos. México vive a través de nosotras.

Cuando se publicó Como agua para chocolate, no pensé que fuera a vender tantos ejemplares, y mucho menos que ganaría premios literarios. Tal fue el éxito que hasta hubo una película inspirada en la novela y se convirtió en una de las cintas más taquilleras que ha tenido México. Me dio un gusto grandísimo cuando la película se exhibió en cines de otros países. Por cierto, yo misma escribí el guion y me encantó descubrir otra forma de narrar mi historia, me divertí muchísimo.

Ahora me dedico a escribir. He publicado otros libros, como La ley del amor y uno sobre la Malinche. ¿Los conoces? ¡Y tengo más!

Yo demostré que una mujer puede recuperar cosas interesantes de su vida para escribir historias mágicas sobre mujeres fuertes. Así logré descubrirme: escribiendo y cocinando.

Mira, como ya picamos la cebolla y la doramos con el chorizo, ahora vamos a rellenar las teleras que trajimos de la panadería y las vamos a meter un ratito en el horno. Falta poco para que pruebes una deliciosa torta de Navidad.

LAURA ESQUIVEL GANÓ FAMA INTERNACIONAL DESDE LA PUBLICACIÓN DE SU PRIMERA NOVELA, COMO AGUA PARA CHOCOLATE, QUE FUE TRADUCIDA A DIEZ IDIOMAS Y APARECE EN LA LISTA DE LAS 100 MEJORES NOVELAS EN ESPAÑOL DEL SIGLO XX DEL PERIÓDICO ESPAÑOL EL MUNDO. CON ESTA HISTORIA SE HIZO UNA PELÍCULA QUE GANÓ MUCHOS PREMIOS EN MÉXICO Y EL MUNDO.

LAURA CONTINÚA ESCRIBIENDO LIBROS CON MUJERES FUERTES Y VALIENTES COMO PROTAGONISTAS.