14

Un poco tarde

Seattle, Washington

Chloe

Esa misma noche, más tarde, volví a marcar el número de William para poner las cartas sobre la mesa.

También quería darles a mis dedos un descanso bien merecido.

Dudé durante unos instantes antes de pulsar la tecla de llamada.

No sonó en absoluto.

Este número está oficialmente fuera de servicio —contestó una voz robotizada a mi oído—. Por favor, compruebe si es correcto y vuelva a llamar.

Confundida, volví a comprobarlo, pero antes de marcar otra vez me invadió una oleada de náuseas y me fui corriendo al aseo.

Esa vez no se me pasaron en horas.