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“Por el amor de Dios, si nunca quieres ser criticado, nunca hagas nada nuevo.”
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Bezos nació de una madre adolescente llamada Jacklyn Gise (la hija de Pop) y su novio, que apenas era unos cuantos años mayor que ella. Era 1964 y estaban en Albuquerque, Nuevo México. Esa relación no funcionó y, dado que este libro trata más sobre Jeff Bezos que sobre su madre, no vamos a dejarnos atrapar por su relación con el padre biológico del joven Bezos.
Después de dejar al padre biológico de Bezos, Jacklyn finalmente se casó con un inmigrante cubano de ascendencia española que llegó a los Estados Unidos a los 15 años.
Miguel Bezos fue parte de la Operación Peter Pan (o la Operación Pedro Pan). La Operación Peter Pan se llevó a cabo en el período de interregno cuando Batista dejó Cuba hasta que Castro ingresó. Hubo un tiempo en que los Estados Unidos aceptaron a los niños que querían venir a los Estados Unidos y lo hicieron por unos cuantos meses. Los niños fueron trasladados en avión desde el aeropuerto de La Habana en varios vuelos diarios y llevados a Estados Unidos para comenzar una nueva vida. Fueron alojados en Florida en albergues temporales que fueron creados para ellos y eventualmente lograron hacer sus propias vidas en todo Estados Unidos. Esto sucedió entre 1960 y 1962. Durante ese tiempo, se trajeron 14,000 niños. Miguel fue uno de ellos.
Fue un momento extremadamente difícil para todos aquellos niños que fueron separados de sus padres.
Miguel finalmente fue a la escuela, se graduó de la Universidad de Nuevo México y se fue a trabajar a Exxon como ingeniero. Miguel Bezos se casó con Jacklyn cuando el pequeño Jeff tenía apenas cuatro años y lo adoptó oficialmente, cambiándole el nombre de Jeff por Jeffrey Preston Bezos.
La familia Bezos se mudó a Houston, donde el joven Bezos pasó la mayor parte de sus años formativos bajo una relación cercana con su padre adoptivo. Después de Pops, Miguel fue la siguiente gran influencia en su vida. Con los años, Miguel y Jeff siguieron siendo cercanos, y este jugó un papel muy importante en el desarrollo y ética de trabajo de este inteligente joven. Entre los dos hombres más grandes en la vida de Bezos, es difícil decir quién tuvo más influencia, pero eso no importa realmente porque ambos le dieron un buen equilibrio. Mientras que Miguel (alias Mike) vino de Cuba y trabajó arduamente para obtener una educación y construir su carrera, Pops provenía de una línea de colonos y, a lo largo de los años y a través de las generaciones, la familia compró tierras y siguió ampliando su rancho. Bajo Pops, la tierra saludable era de 25,000 acres ubicados en Texas. Pops (también conocido como Lawrence Preston Gise) fue el Director Regional de la Comisión de Energía Atómica de EE.UU. Y era un hombre de ciencia. La tecnología de la ciencia, causa y efecto, resiliencia e ingenio fueron las palabras y la actitud que surgieron de Mike y Pops, y pasaron directamente al pequeño Jeff. Sólo era el principio.
La curiosidad natural de Bezos y su cercanía con su abuelo provocaron una consecuencia natural de adaptación a la ciencia desde una edad temprana. Desde la ciencia, el salto a las computadoras no fue una posibilidad remota y, con la guía de su abuelo, el interés de Bezos por las computadoras, la electrónica y la ciencia formaron rápidamente el núcleo de su carácter e intereses. Su sueño de conocer el espacio y el viaje espacial fue realizado cuando asistió al Campamento Espacial Huntsville de la NASA.
Con su abuelo por un lado, y su padre Mike, por el otro, Bezos estaba marinado en ciencia y tecnología. Esto lo hizo menos temeroso de los avances en la ciencia, y entendió, en la misma estructura de su ser, que la ciencia era una forma de avanzar el mejoramiento humano: desde la forma en que vivimos hasta la forma en que conducimos la vida, la tecnología estaba allí para mejorar la calidad de nuestra existencia y para avanzar en la forma en que organizamos todas nuestras sociedades, facilitamos las relaciones y experimentamos todo lo que la vida tiene para ofrecer.
Los dos hombres le impartieron un sentido de aventura en la ciencia, que casi al instante se enraizó. Como mencioné anteriormente, él convertiría la aspiradora de la casa en un aerodeslizador. Tan intrigante como suena, y tan adorable como parece, lo que se me ocurre es que inventar cosas y nuevos caminos solo era la forma en que funcionaba su mente. Cuando combinas esos atributos con una mente naturalmente inquisitiva, tendrás como resultado una persona que realmente cambia el mundo.
A medida que su personalidad se desarrollaba, muchas de las actitudes y gestos que se ven en Bezos hoy en día ya habían surgido en él desde niño. Él no era alguien que se anduviera con rodeos o perdiera el tiempo con sutilezas. De lo que puedes estar seguro con respecto a Bezos es que él dice lo que piensa y, si no tienes nada que esconder, y tienes todo el interés de obtener una opinión honesta, entonces no te importará lo que sea que te diga. ¿Por qué? Porque te lo dirá tal y como es.
Es posible que hayas escuchado historias y leído las anécdotas que salpican la web, junto con los tabloides que hablan sobre cómo puede ser tan malo con las personas que trabajan con él y para él. Tienes que dejar todo eso de lado y ver de dónde viene. Es un tipo que siempre se ha mantenido a un nivel muy alto. Es un tipo que ha trabajado sin parar, tanto mental como físicamente. Y todo lo que él espera es que todos aquellos que contrata hagan lo mismo. Cuando no lo hacen, su respuesta es natural: no es mala, solo es directa. Bezos no sabe cómo ser malo, y no tiene tiempo para ser amable. Solo quiere transmitir el mensaje, y con el tiempo y por instintos naturales, ha aprendido que la mayoría de las personas recuerda, no siendo estúpidos cuando les gritas.
¿Alguna vez escuchaste el dicho “los chicos buenos terminan al último”? Hay una razón para eso, porque los chicos buenos no son buenos en absoluto. Ellos son recatados. Su naturaleza tiene en sus raíces muchas inseguridades y lealtades perdidas. Desde la perspectiva de ser un buen tipo, Bezos falla miserablemente. Sin embargo, él es una buena persona; alguien que te gustaría tener de tu lado, independientemente de su riqueza. No ser un buen tipo solo demuestra el nivel de confianza que tiene en su propia visión. Cuando tenía 18 años, tenía una aversión por los cigarrillos y entendía los efectos de ello. Bezos no necesariamente es un aficionado a la salud, pero toma su salud en serio, y piensa que la salud es uno de los factores más importantes en el camino del éxito de una persona. Su lógica es simple. Para tener éxito, primero tienes que estar vivo, y para trabajar para el éxito no tienes que tener distracciones, y los problemas de salud se convierten en distracciones importantes. Los cigarrillos provocan problemas de salud, por lo que no tiene tiempo para ellos.
Cuando era un niño, ya había formado su opinión sobre el tabaquismo y trató de transmitir eso a su abuela que era fumadora, pero su entusiasmo y seriedad en el asunto, que puede parecer desagradable y difícil, hicieron que su abuela llorara, en lugar de llamar su atención.
No era algo que esperaba, pero tampoco era algo que disfrutaba ya que amaba tremendamente a su abuela. Bezos recuerda la lección que su abuelo le transmitió suavemente a raíz de ese incidente: “Jeff, un día entenderás que es más difícil ser amable que ser inteligente.”
Aparentemente, todavía tiene ese ‘problema’ porque la definición de clase en la sociedad y su impulso parecen llegar a un punto cada vez que se encuentran. Él no parece tener tiempo para jugar o ser amable, pero esto no significa un daño o mal para la persona; simplemente, no tiene el tiempo.
Al entenderlo y a sus costumbres, me tomó un tiempo reconciliarlo y ponerlo sobre el éxito que ha logrado. Lo que encontré es que no ser amable y su éxito están íntimamente relacionados. Dejando de lado todo lo relacionado con ‘los chicos buenos terminan al último’, tienes que entender que la oportunidad no te espera cuando pisas suavemente un obstáculo. Tienes que abrirte camino, y lo digo literalmente y en sentido figurado. Me vienen a la mente muchos clichés como “el tiempo es dinero”, etc. Pero las acciones que toma Bezos son deliberadas y bien planificadas. Todo lo que necesita es pensar cómo ejecutar ese plan y luego lo hace. Ciertamente lo aprendió de Pops y Mike.
Bezos pasó sus primeros años entre la casa de la familia en Houston y el rancho de sus abuelos en Cotulla, a 80 millas al sur de San Antonio, donde operaba equipos y toros castrados; esta fue una de las muchas cosas que hizo Pops en el rancho, en vez de buscar a un experto. El hacer cosas por ti mismo debe haber sido una experiencia increíble.
Yo ni siquiera puedo cortar el césped.
Entre los 4 y 16 años, Bezos pasó la mayoría de sus veranos con su abuelo; estuvo ocupado trabajando en la granja y entreteniéndose con la gaveta de herramientas. Ese lado mecánico fue algo que tuvo incluso cuando era un niño. Hay una historia sobre él en los archivos que habla sobre cómo utilizó un destornillador para desarmar su cuna cuando solo era un niño pequeño.
Mackenzie, su esposa desde hace 25 años, lo ve como una ventaja porque no tuvo problemas en dejar que sus hijos, incluso cuando tenían menos de diez años, manejaran herramientas eléctricas. Según ellos, preferirían vivir con un niño que perdió un dedo que con un niño que no sabe cómo ser ingenioso. No sé si tenga la misma opinión en lo que respecta a mis hijos, y tal vez este sea un área con la que estaría en desacuerdo, pero veo el mérito.
Lo que creo que debo contar sobre todo esto es que, en el silencio de su meditación y el reflejo de su mente, así como en el recuento de sus esfuerzos, los Bezos realmente le atribuyen una gran parte de sus habilidades y sus logros a ser ingeniosos, y quieren asegurarse de que sus cuatro hijos no se lo pierdan.
Inclusive, puedes notar que el propio Bezos y Mackenzie coinciden en muchas cosas. No puedes olvidar que ella ha tenido una visión cercana a todo el drama de Amazon que se desarrolló un año después de casarse. Ella también ha sido una influencia fundamental sin precedentes y un sólido apoyo para el hombre que enfrentó muchos problemas cruciales y críticos durante el desarrollo de Amazon.
Además, solo puedo imaginarme la conversación que debieron haber tenido en el auto mientras conducían desde Nueva York a Seattle.
Volvamos a sus días de juventud.
Podrías decir que este niño, que le fue bien en las ferias y proyectos de ciencia, era el tipo de niño que jugaba con los dispositivos electrónicos que pudiera encontrar y las herramientas que hubiera por ahí. Con Pop siendo tan hábil en la granja, y Mike, que había hecho una carrera en ingeniería, él estaba rodeado de hombres que eran buenos con sus manos y estaban inclinados hacia la mecánica.
A partir de los nueve años, Bezos jugaba con aparatos electrónicos. Le encantaba la forma en que los componentes electrónicos podían calcularse y predecirse, y luego, eventualmente y a medida que se volvían más sofisticados, incluso pudo programar los elementos electrónicos con los que alguna vez jugó en el pasado. También logró construir un sistema electrónico de acceso/rechazo en su habitación para que su hermano y hermana no pudieran entrar cuando no estaba cerca. Ciertamente le gustaba su privacidad incluso desde temprana edad, y hay miles de artículos que dicen que él es un amante de la privacidad. Estoy seguro de que toda la atención que recibe de los medios es la única desventaja que ve en el aumento de su patrimonio neto.
Entre otras cosas que inventó, junto con la alarma de intrusión, fue un aparato de cocina que trabajaba con energía solar, una aproximación de un vehículo volador, y numerosos intentos de un robot (hablaremos sobre esto más adelante). Es curioso cómo nuestra juventud influye en nuestra adultez. Todo con lo que jugó cuando era niño, ahora lo hace como adulto. Amazon no solo usa robots (hay más de 15,000 en los almacenes de Amazon), incluso construye vehículos espaciales para viajar en Blue Origin.
Llegó a su adolescencia justo cuando las computadoras estaban golpeando la conciencia colectiva del país. El DOS de Bill Gates y las PC de IBM llegaron a las tiendas en 1981, justo cuando Bezos cumplió 16. Por supuesto, el Internet no estaba nada cerca del ojo público, pero el uso de servidores pesados y grandes computadoras conectadas directamente entre sí mediante líneas telefónicas ya estaban funcionando.
En el bachillerato, Bezos comenzó a aprender sobre las computadoras centrales, y sucedió que había una compañía en la ciudad que había donado su tiempo central a la escuela. Nadie en la escuela sintió que supieran algo al respecto, por lo que Bezos sacó el manual y, con un par de amigos, comenzó a trabajar en él. Su naturaleza industriosa también fue lo que le permitió avanzar. Lo único que no le gustaba era el trabajo rutinario.
Por supuesto, alguien tenía que hacerlo, y Dios bendiga a los que sí lo hacen, pero cuando se trata de Bezos, él no podía hacer las cosas que cayeran dentro de la categoría del salario mínimo. Sentía fuertemente que era una pérdida de capacidad intelectual y tiempo. Cuando estuvo un verano en el bachillerato, en lugar de ir al rancho de Pop, consiguió un trabajo de medio tiempo en McDonald's y odiaba cada minuto rutinarios.
A los pocos días renunció y empezó un campamento de verano de 10 días donde cobraba 600 USD por niño; era para niños del 4to, 5to y 6to grado. Fue llamado Dream Institute. Dream significaba Directed REAsoning. Dos de los seis que se inscribieron fueron su hermano Mark y su hermana Christina. Es bastante interesante que considerara que el razonamiento fuera una habilidad que necesitaba ser enseñada y que era algo que los padres debían considerar para que sus hijos asistieran. 600 dólares en los años 70 era bastante dinero.
Cuando observas el concepto central del campamento, te da una pequeña idea de cómo piensa: razonando. Sus poderes de razonamiento son superiores a los de la mayoría, y esa es la forma en que llegó a los números de valoración que hizo y la razón por la que los iniciales inversionistas aceptaron.
Cuando hizo la segunda ronda de financiamiento (esta vez por 8 millones de dólares), tenía dos firmas de capital privado altamente calificadas dispuestas a participar. Él decidió quién invertiría, y fue Kleiner Perkins, ahora conocido como Kleiner, Perkins, Caufield y Byers. Al final, su razonamiento e inspiración fueron las razones por las que fue capaz de construir la compañía, hasta el punto de facilitar una segunda ronda de financiamiento, mucho antes de su salida a bolsa, justo al año siguiente.
No solo su capacidad de razonamiento lo convierte en un poderoso negociador, sino que también lo convierte en un poderoso solucionador de problemas.
Volviendo a ese verano.
Como parte de su curso, ofreció literatura y ciencia. Para la lectura, se les asignaron partes de El Señor de los Anillos, Dune, El Príncipe de los Conejos, Camelot, Forastero en Tierra Extraña, Azabache, Los Viajes de Gulliver, La Isla del Tesoro, Nuestro Pueblo, La Casamentera y David Copperfield.
El componente científico incluyó el viaje espacial y el uso de combustibles fósiles, generadores de fisión y otras invenciones prospectivas. Las cartas que obtuvieron todos los padres de ese año decían que “los programas enfatizaban el uso de nuevas formas de pensar en áreas antiguas”. Es gracioso saber que eso es exactamente lo que es Amazon: pedidos por correo usando computadoras.
Como dije, podemos ver la silueta de un hombre cuando ves al niño. Y ciertamente puedes ver las visiones que podría realizar con toda la inteligencia y esfuerzo. No tenía miedo de hacer un pequeño ajetreo, y no tenía miedo de hacer que su mente y respaldo estuvieran a la altura. Simplemente no quería pasar su tiempo haciendo cosas banales sin tener la perspectiva de un futuro.
Lo que se vuelve evidente al examinar el catálogo de eventos, ideas y decepciones en su vida, es que él tiene una ética de trabajo que no se encuentra fácilmente en otros lugares; ni siquiera en los corredores de las Ivy Leagues ni en las torres de Wall Street. La ética de trabajo que cultivó y realizó le permitió trabajar a través de los detalles y ver a través de las protuberancias. No hay otra manera de llegar a la cima. No hay paradas ni pausas. No hay tiempo.
Cuando quieras entender las motivaciones de un hombre, deberías ver su(s) modelo (s) a seguir cuando era un niño. La única cosa que la mayoría de los hombres no se dan cuenta es que todos vemos a nuestros modelos cuando somos niños, y la tenacidad con que lo hacemos está debajo de la superficie, sin embargo, es extremadamente poderosa. Aquellos que aún tenemos padres que vemos regularmente, te darás cuenta de que solemos apegarnos a cada acción, palabra y estilo que podemos, y lo imitamos como una guía. Eso es interno; todos aprendemos imitando.
Los niños de familias monoparentales asumen una gran parte de la fuerza y empatía innata de su madre. Para algunos, la guía proviene de la televisión, amigos, familiares, etc. De donde sea que venga, lo único que debes saber es que tiene que venir de algún lado. Para Bezos, vino de su abuelo y su padre.
El desarrollo de un hombre se narra mejor con las anécdotas de su vida. Pero no todo se puede narrar, porque lo banal puede oscurecer lo necesario.
Teniendo esto en mente, en este libro, nos tomamos el tiempo para ver a Bezos desde lo más destacado de su vida, sus puntos de inflexión y sus patrones, con la esperanza de comprender el camino y las herramientas necesarias para el éxito.
Cuando observé su niñez, se me ocurrió varias veces que el joven Bezos no era más que un arduo triunfador, ya fuera en sus proyectos del jardín de niños, en la tarea de la primaria o en sus trabajos académicos del bachillerato. Estaba lleno de energía útil que había reinvertido en sí mismo.
En cada momento de su infancia, sus maestros recuerdan, en retrospectiva, que Bezos era diferente, y no de una manera extraña. Ya sabes que algunos de los niños geeks pueden sentirse extraños. Sí, lo saben todo y pueden recitar una serie de hechos, deteniéndose solo para recuperar el aliento, pero no pueden entender el matiz de las cosas ni su efecto más profundo. Bezos difería en que no era así en absoluto. Él sabía lo que hacía, pero también podía ser genial sin parecer el sabelotodo.
En el bachillerato fue el mejor alumno de su clase, y tuvo una doble especialidad en Princeton; se graduó con honores y eso no es algo que pueda tomarse a la ligera. Claro, a mucha gente le va bien en el bachillerato e incluso asegura una educación en la Ivy League, pero aquí había algo diferente.
No podía dejar las cosas a solas; siempre salía a convertir cosas, como cuando intentó hacer un aerodeslizador con la aspiradora en la cochera de la casa de sus padres. Hubo otras situaciones que tenían los rasgos de una gran inteligencia unida con esa energía ilimitada, y siempre dieron fuegos artificiales como resultado.
Esa energía ilimitada fue lo que lo impulsó durante la inactividad de Amazon. Y como podría decirte cualquier persona que haya comenzado un negocio, obtener inspiración solo es la mitad de la imagen. Tienes que apresurarte y buscar para que la visión se logre materializar. Tienes una de dos opciones: Eres súper inteligente y sabes todo sobre todo, o sabes cómo salir y contratar a las personas que necesitas para que hagan el trabajo que no puedes hacer. E incluso, si supieras cómo hacerlo, no podrías hacerlo todo. Necesitas a alguien que haga algo por ti y, como no puedes microgestionar a esa persona, necesitas que sea alguien tan inteligente como tú.
Eso es lo que Bezos busca en sus empleados, y eso es lo que ha estado buscando desde el primer día. Él entendía las computadoras, y entendía la electrónica del juego, pero no tenía todas las habilidades de programación para juntar una base de datos y un sitio web, así que tuvo que contratar el talento para hacerlo.
Delegar fue fácil para el joven Bezos. Inclusive, en la granja de su abuelo, Bezos aprendió a hacer las tareas que le fueron delegadas y delegó las tareas que no podía hacer. Sin embargo, nunca salió del margen para mirar a los otros trabajadores. Siempre estaba al tanto de las cosas, haciendo lo que debía hacerse y observando cuidadosamente qué más se podía hacer, sin distraerse con las personas que no estaban viviendo el momento.
A esa edad, fue el ingenio de Pop el que guio a Bezos hasta el punto de evaluar que no hay nada que piense que no se puede hacer.
Por supuesto, podrías pensar de esa manera si hubieses crecido viendo a tu abuelo gestionar toda la granja por su cuenta y con poca ayuda. Además, la ayuda que consiguió era mano de obra no calificada. Pero la mayor parte del pensamiento pesado vino de Pops: un hombre profundamente ingenioso e independiente.
Las historias divertidas de Pops son las que crean la cadena de anécdotas de Bezos y, cuando cuenta estas historias, hay un brillo en sus ojos acompañado de su estallido gutural de risa. Una de esas historias de ingenio cuenta el momento en que Pop había pedido grandes equipos agrícolas a un precio significativamente reducido y tuvo que trabajar en ellos para ponerlos en funcionamiento. Cuando llegaron, pensaron que necesitarían una grúa para izarlos, pero no tenían una. En lugar de gastar el dinero para alquilar una grúa, Pops tardó un par de días en fabricar un montacargas con herramientas y cosas que tenía, logrando sacar el equipo del suelo. Este no fue un caso aislado. Al trabajar en la granja, estando lejos de las comodidades, Pops podía manejar casi cualquier cosa, una vez que decidiera que lo necesitaba hacer.
Ese tipo de exposición resultó ser muy valiosa para Bezos, ya que realmente comenzó a ver las cosas y a trabajar en lo imposible de la misma manera. Para la mayoría de nosotros, es difícil crecer con todas las comodidades que damos por hechas, pero, si convives con la gente que día tras día tiene que pasar la vida trabajando, descubrirás que hay muy poco que puedas decirles para desconcertarlos.
Pops emprendería estos grandes proyectos alrededor de la granja y los llevaría a cabo a través de cada uno de ellos, independientemente de cuán desalentadores fueran.
Bezos admite descaradamente que sus lecciones de ingenio provienen de Pops. Eso es bueno porque, si deseas hacer que un negocio llegue hasta la cima del mundo, esa sería una de las cosas que necesitarías hacer. Inclusive Pops tuvo que ayudar a las vacas a dar a luz y suturar animales en la granja porque el veterinario más cercano estaba demasiado lejos. ¿Cuántos de nosotros lo haríamos sin importar cuán complejo o imposible parezca al principio? Si estás expuesto a este tipo de ética, entonces, con el tiempo, eso crecerá, y harás todo tipo de cosas para asegurarte de cumplir el objetivo y no la tarea. Y esa es la razón por la cual Bezos es como es. Hay historias dentro de Amazon que hablan de su capacidad para centrarse en los resultados y logros en lugar de centrarse en las tareas. Él no es el típico gerente que quiere enfocarse en cómo hacer algo; más bien, él se enfoca en lograrlo.
Hay muchos propietarios que no miran el objetivo de la acción y sólo miran los procesos. No entendemos que, para ser innovadores, debemos ser ingeniosos, y para ser ingeniosos, debemos orientarnos hacia los resultados. Ser orientado tiene su lugar, pero ese lugar no está donde debe estar si estás tratando de construir el mayor minorista del mundo.
Al graduarse, se unió a Fitel, donde colgó su sombrero durante dos años e invirtió el tipo de pasión que muestran las personas que son propietarias de nuevas compañías. Su codificación y atención al detalle fueron tan ejemplares que rápidamente fue promovido y puesto a cargo de las responsabilidades que lo obligaban a viajar una vez a la semana a Londres, yendo desde Nueva York.
Fue un gran salto en cuestión de responsabilidad, pero fue uno que te hace perder el equilibrio después de un tiempo, y el tipo de daño que esto le causa a una persona no es el mismo tipo de daño que experimenta una persona que está construyendo una compañía. Este es el tipo de esfuerzo que no asciende a mucho y, por lo tanto, todo se volvió muy añejo, muy rápido.
Decidió renunciar, a pesar de que era el empleado número 11, y sus perspectivas hubieran sido buenas si la compañía hubiera continuado. Después de todo, esta fue la compañía a la que renunció por servicios como Bell Labs e Intel.
Rápidamente encontró empleo en Bankers Trust en Nueva York. Era una industria diferente, sin embargo, le sumaron un conjunto de habilidades que ya era diverso a temprana edad. Estaba vendiendo software a los clientes del banco y, aunque se las arregló para estar ahí dos años, descubrió que tampoco iba hacia donde él quería. Estaba feliz de trabajar con el software y de que fuera una empresa fuerte, pero el factor x no estaba presente.
Estaba muy concentrado y sabía lo que quería, pero no era lo suficientemente arrogante como para dejar que el mundo pasara sin hacerle una probadita. Empezó a enviar sus currículums a los cazatalentos, diciendo explícitamente que estaba buscando una obra tecnológica.
Algún tiempo después llegó a conocer D.E. Shaw con la advertencia de que no era nada de lo que estaba buscando. Era un fondo de cobertura nuevo (de 2 a 3 años) fundado por otro científico informático. Bezos asistió a la reunión con David Shaw, el fundador, y se llevaron bien. Bezos se unió a Shaw por el simple hecho de que pensaba que Shaw era su igual intelectual y que eso no era algo que veía en muchos otros. Ahora era 1990, y Bezos era un joven de 26 años.
En D.E. Shaw, sucedieron dos cosas que cambiaron su vida para siempre y son, hasta el día de hoy, gran parte de su vida. La primera es que conoció y se casó con su esposa Mackenzie, y la segunda es que se propuso la idea de Amazon.
Es difícil comprender el aumento que logró Bezos en Shaw. Hizo magníficamente su trabajo y se dio cuenta de ello. Cuando tienes a alguien como Shaw pensando que eres un hallazgo asombroso, eso no suele pasar desapercibido, teniendo en cuenta que Shaw era una de esas personalidades creativas, tanto artística como científica. Así como Bezos.
A la mitad de 1994, Bezos había cumplido cuatro años en Shaw; tenía un año de matrimonio y estaba sentado en lo alto de Wall Street. Lo que necesitas saber sobre Wall Street y las compañías de allí es que la mayor parte del año giran en torno a las bonificaciones de Navidad.
Bezos ya había estado allí por un tiempo y a Shaw le estaba yendo bien; ya habían llegado a la mitad del año, y el bono no estaba muy lejos. Ah, y no olvidemos que, en este punto, él era un hombre de familia. Entonces, de la nada, Bezos encuentra la oportunidad de abrir una librería sobre esta nueva cosa llamada Internet. Justo en medio de todo esto, sube y renuncia a su empleo, vuela a Texas, toma prestado un auto de su padre y conduce hacia Seattle con Mackenzie.
Tenía 30 años y Mackenzie tenía 24 años. Su matrimonio solo tenía un año, y ambos se deshicieron de sus bonos, se engancharon a su “remolque” y se mudaron hacia el oeste.
Desde que fue el mejor de la clase en el bachillerato hasta sus comienzos en Princeton, Bezos tuvo las bases estables que lo hacían un joven confiable. La característica física que dominaba su personalidad no era su estatura, complexión o sus entradas, sino sus gesticulantes explosiones guturales de la risa. No puedes evitar sentir la sociabilidad de la persona y la plenitud de la vida que muestra cuando él empieza a reírse. De hecho, fue lo primero que le atrajo a Mackenzie Tuttle. Podía oír su risa a través de las paredes de D.E. Shaw.
Antes de Mackenzie, Bezos –después de todo es un hombre como el resto de nosotros, incluso si lo hace de manera diferente– creó un sistema para conocer mujeres. Aunque pudo haber tenido mejor suerte si hubiera sido tan aficionado como lo es hoy (guiño).
Obtener citas era más una ciencia que algo orgánico. El hombre común iría a la librería, cafetería o club; Bezos tomó lecciones de baile de salón para poder (en sus palabras) aumentar su “flujo de mujeres”. Estoy seguro de que algunos habrían pensado en eso, pero a mí nunca se me habría pasado por la cabeza.
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