«Hay dos tipos de oradores: los que se ponen nerviosos y los que mienten.»
Mark Twain
Seguro que en algún momento has tenido que hablar en público. Puede que tu experiencia comience en tu propia prehistoria personal, cuando en el colegio te sacaban a la pizarra. Es posible que sea más recientemente cuando has expuesto una idea en medio de una reunión de trabajo (y ya no digo convención) o cuando has querido conseguir algo en la junta de vecinos. Pues bien, si todos tenemos la necesidad de hablar en público, es curioso que esta experiencia pueda ser de dos tipos: adrenalínica y apasionante, o un auténtico infierno para más de uno de los que exponen (y de los que escuchan). La diferencia que hace que la balanza caiga de un lado u otro depende de algo muy sencillo: saber cómo hacerlo. Y esto es precisamente lo que nos regala Mónica Galán con este libro. Mónica nos ofrece un método sencillo, práctico y muy útil para ayudar al lector a que la experiencia de hablar en público sea algo realmente maravilloso.
El punto de partida es sencillo: hablar en público se puede entrenar. No se nace con la estrella o con el genoma del «superorador que encandila a las audiencias». Eso no existe. Tampoco sirve quedarse en la queja o decir que soy tímido o que tuve una experiencia horrible cuando de pequeño la profesora me sacó en clase. No. Todos los que nos dedicamos a hablar en público sabemos que las grandes exposiciones tienen una lógica y una técnica entrenada. Por eso no es de extrañar que los estadounidenses, siempre tan pragmáticos en este tipo de habilidades, lo practiquen con frecuencia desde el colegio y analicen los discursos de los grandes oradores para localizar el patrón que siguen. Y, además, como el cerebro es plástico, somos capaces de crear con entrenamiento nuevas conexiones neuronales que ayuden a que nuestra exposición sea magnífica. Por ello, no nos sirven las excusas. Debemos ponernos manos a la obra, que es a lo que nos invita Mónica Galán con los múltiples ejercicios que acompañan cada capítulo.
El Método BRAVO recorre las claves de la buena presentación. Desde los tres primeros minutos de exposición, a tu sensación de reconocimiento y autoridad, la gestión de tus propios miedos, tu lenguaje no verbal o la estructura del mensaje, hasta llegar a los trucos y matices que debes incorporar para que tu presentación termine con una ovación sincera y gratificante. En el fondo, es un libro que aborda el ciclo completo de una presentación y que comienza mucho antes de subirse al escenario. Empieza con uno mismo, con creer que se puede, con trabajar el mensaje y con encontrar la parte del disfrute de lo que se hace. Porque nos expresamos con nuestras palabras, pero también con nuestro cuerpo. De hecho, el doctor en psicología de la Universidad de UCLA Albert Mehrabian es famoso por darnos los datos de lo que recordamos después de escuchar una charla: un 7 por ciento, la contribución verbal de nuestro interlocutor, es decir, sus palabras; un 38 por ciento, el tono de voz; y un sorprendente 55 por ciento, la contribución visual o, lo que es lo mismo, lo que se expresa más allá de las palabras. Por eso, hablar en público no consiste solo en leer un discurso, como tantas charlas metálicas que estamos acostumbrados a escuchar que ni motivan ni recordamos. Hablar en público es ilusionar, es movilizar a la acción y es hacer vibrar con la pasión y la fuerza de quien habla. Consiste en crear una experiencia intelectual o emocional para las personas que nos regalan lo más preciado que existe: su tiempo y su atención. Y esto nos enseña a conseguirlo el Método BRAVO.
El libro de Mónica es magnífico por muchos motivos. Primero, por lo que dice. No es un libro al uso de técnicas para hablar en público. Es un método genuino y creado por su experiencia en el arte de la comunicación. Mónica es una de las mejores ponentes que conozco. Enamora cuando expone y consigue captar a la audiencia desde los primeros minutos. El segundo motivo que lo convierte en un gran libro es la forma en la que está escrito: es riguroso y muestra un gran sentido del humor, con el que consigue sorprender y atrapar al lector. Y el tercer motivo es la frescura y autenticidad que se desprenden de sus palabras, algo que solo consiguen las personas que disfrutan compartiendo su experiencia con honestidad.
Y sí, lo confieso: he aprendido mucho. Ojalá lo hubiera podido leer hace años, cuando comenzaba con mis pinitos en el mundo de las conferencias. Sinceramente, creo que debería ser un texto obligatorio para todo aquel que quiera vender una idea, conquistar un acuerdo o compartir una opinión con otras personas. Y todo ello porque, aunque invirtamos mucha energía en elaborar una idea, si no tenemos un buen método para exponerla, nuestra idea se queda pobre y no llega a movilizar ni las mentes ni los corazones de los que la escuchan.
En definitiva, el texto de Mónica reúne las tres características que lo van a convertir en un libro de referencia: el vigor práctico y útil del método que presenta; la forma maravillosa y envolvente con la que lo hace, que consigue que el lector lo disfrute; y el lugar auténtico desde el que está escrito. Así pues, Mónica, muchas gracias y ¡BRAVO por tu magnífico libro!
Pilar Jericó
Presidenta de BeUp, escritora y conferenciante profesional
«Mi trabajo es hablar,
el vuestro escuchar.
Si acabáis antes avisadme,
por favor.»
Harry Herschfield