“(La historia) tenía tema, principio, remate. Todo. Y ese era el problema. Y de tal calibre que, a medida que trabajaba, advertí que nunca iba a poder escribir esta historia. Porque era historia. Y que si yo iba a escribir alguna novela sobre los fueguinos, me tenía que olvidar prolijamente de la historia y escribir otra cosa.”
Eduardo Belgrano Rawson en conversación con
Marcos Mayer, “Los fuegos de una novela”,
Primer plano (suplemento de cultura de Página/12), 15 de diciembre de 1991.