Cuando piensas en Walt Disney World, dudo que el sexo, las drogas y el rock & roll sean las primeras ideas que te vengan a la cabeza. De hecho, los de Disney han hecho todo lo posible por eliminar cualquier cosa que dé pie al desparrame. Cerraron Pleasure Island, han puesto mil restricciones al vestuario de los empleados —incluyendo limitaciones en maquillaje y joyas—, prohibieron la venta de alcohol en el Magic Kingdom y, en definitiva, han orientado todo hacia un entretenimiento meramente infantil y familiar. Pero para encontrar lo que quieres, tan solo hay que saber buscar.
Hablo de sexo puesto que, al ser una de las necesidades básicas —junto con la comida, el cobijo y la cerveza—, como adulto que eres, lo más probable es que acabes teniendo sexo durante tus vacaciones en Walt Disney World, ya sea con tu pareja o, si estás soltero, con alguien que encuentres en tu misma situación. Así que mis consejos te serán útiles. Y no, no hablo de encontrar al amor de tu vida en Disney, ya habrá otros libros donde lo hagan. Hablo de darle duro en el lugar más mágico del mundo.
Te contaré qué opciones de disfrute sexual ofrece Disney a quienes se ponen —o nos ponemos, más bien— tontorrones al ver a Blancanieves, al Príncipe Azul, o incluso a Lady Marian la de Robin Hood, si eres un poco zoófilo.
En primer lugar, centrémonos en quienes iréis con vuestra pareja. Si sobrevivís a un arduo día pateándoos los parques, hay un montón de sitios fabulosos para echar un buen polvo tanto en los parques como fuera de ellos.
Lo damos por hecho. Sobre todo si has alquilado puntos del Disney Vacation Club y tienes una suite con una o dos habitaciones y bañera. Las camas son súper cómodas —pero primero habrás mirado que no hubiera chinches, ¿verdad?— y, aunque las paredes son un poco finas y puede que el de al lado te dé golpes si te pasas toda la noche follando, el factor de la privacidad convierte este lugar en el favorito de los más conservadores. Aún así, también puede haber cierto riesgo al hacerlo en la habitación del hotel, ya que todos los resorts de lujo tienen unas magníficas terrazas donde podrás retozar medio en público. ¿Y qué me dices de bajar al pilón mientras ves los fuegos artificiales? Disfrutarás comprobando si eres capaz de hacer varias cosas a la vez. Vamos, ¡sal de la rutina! Puedes pasarte el resto de tu vida follando en una cama, pero ahora estás en Disney, ¡a vivir la vida!
En cualquier otro lugar del resort
La mayoría de los resorts tienen lugares solitarios, como las playas del Grand Floridian, el Yacht Club o el Beach Club, o las casitas de madera del Wilderness Lodge o del Treehouse Villas, pero el Polynesian se lleva la palma. Con sus plantas tropicales, sus cascadas y la brisita que llega de Bay Lake, se podría decir que el Polynesian es el mayor afrodisiaco creado por el hombre. Hay miles de sitios escondidos, en la playa o entre toda la vegetación. De verdad, si este sitio no hace que te vengas arriba, es que estás muerto. El menda ha llevado allí a muchas chicas y ni una se me ha resistido después de sentarnos en el columpio de la playa a ver los fuegos artificiales y la cabalgata de las luces.
Gran sitio para ver los fuegos artificiales... mientras haces otras cosas, claro
El mejor lugar del Polynesian para tener sexo por la noche
Otro sitio muy bueno para tener sexo al aire libre es el jacuzzi de las piscinas, aunque a mí me da un poco de asco, personalmente. Ya no por ti, sino por el pobre del que se meta después de que tú hayas acabado con lo tuyo. ¡Un poco de respeto, hombre!
En serio, no hagas nada en los jacuzzis
Y por último, mi lugar secreto. Pero no se lo contéis a nadie, que al final acabaremos coincidiendo allí. Si has tenido el placer de cenar en el California Grill, en la decimoquinta planta del Contemporary, sabrás que se puede ver los fuegos artificiales del Magic Kingdom desde sus ventanales. Pero ¿a que no sabías que en la misma planta hay un lugar mucho más privado desde el que también se puede disfrutar de las vistas? Si sigues el pasillo de la derecha del ascensor, llegarás a una serie de puertas. Detrás de ellas se encuentra un balcón al que nadie va si no es para ver los fuegos artificiales. Tener sexo mientras el monorraíl pasa bajo tus pies es bastante excitante. Consejo: si hubiera gente en el mismo piso —en el balcón de enfrente, por ejemplo—, simplemente baja las escaleras exteriores hasta el piso de abajo que, de hecho, es un sitio un poco más privado.
Cualquiera de estos cuatro balcones son sitios magníficos
El pasillo del California Grill que lleva a los balcones
La azotea y sus increíbles vistas del Magic Kingdom
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Los balcones bajo la azotea
Tener sexo en los parques es tener sexo en público, lo que es ilegal, así que si te pillan lo más probable es que te echen de Walt Disney World o incluso que te detengan. Además, debes tener en cuenta que hay cámaras por todas partes en la mayoría de las atracciones. Aunque eso le ponga cachondo a más de un exhibicionista que me estará leyendo, no creo que te haga gracia saber que quien posiblemente te esté viendo por las cámaras es un chaval con la cara llena de granos, que al salir del curro se llevará una copia de tus hazañas para pajearse en casa. Otro motivo de peso por el que deberías cortarte un poco es que ¡hay niños por todas partes! Sé discreto y no traumatices de por vida a ningún crío haciéndole cochinadas a cualquier empleado disfrazado de un personaje de Disney. No mola.
Dicho esto, practicar sexo en los parques es una experiencia única, difícilmente comparable a practicarlo en cualquier otro sitio. ¿En cuántos sitios puedes correrte mirando a una réplica tope auténtica de Johnny Depp o de Abraham Lincoln —que, lo creas o no, es el objeto de deseo de un huevo de fetichistas?
Así que, sin más rodeos, aquí están los mejores puntos del parque donde echar uno rapidito —¡a veces demasiado!—, ordenados de menor a mayor riesgo:
1. Aseos para minusválidos. Me refiero a aquellos baños con cambiador donde llevas a veces a tu hijo pequeño a hacer pis, y que también son perfectos para colarse con la pareja. No es tan asqueroso como piensas, los baños de Disney están impecables, sobre todo estos, puesto que muy poca gente los usa. Además, tienen pestillo en la puerta y no hay ninguna cámara, por lo que será difícil que te pillen. En mi opinión, los mejores están en Epcot, pero los hay en todos los parques.
Debería poner también «baño del sexo»
El limpísimo y espacioso baño para minusválidos en el pabellón de México, en Epcot
2. El Carousel of Progress.
Se trata de un espectáculo teatral con muñecos animatrónicos, controlados mediante mecanismos electrónicos, que casi siempre está vacío. Además, las cámaras enfocan al escenario, no al patio de butacas, así que vete al fondo y date el lote tranquilamente mientras los muñecajos duermen de aburrimiento al resto del público.
Patio de butacas totalmente vacío durante un pase del Carousel of Progress
Hace tiempo, un compañero del lado oscuro me contó cómo aprovechó un día que tuvo el teatro para él solito.
Fuimos a la entrada para pasar al Carousel of Progress pero no había nadie controlando el paso. Vimos que una puerta en el extremo de la izquierda estaba medio rota, así que nos asomamos. Dentro todo estaba oscuro y la sala vacía. No sabíamos si es que estaba cerrado por mantenimiento o qué pasaba. En el escenario, estaban los muñecos de toda la familia, todos parados, como si se estuvieran echando una siesta, en plena escena de la época moderna. Me acuerdo de que el perro parecía que estaba muerto. Entramos y nos subimos al escenario y lo hicimos detrás del padre, en la cocina, con el morbo de que en cualquier momento podría ponerse todo en marcha de nuevo. Fue como volver a los años de instituto, como si estuviéramos echando un polvo rápido antes de que nos pillaran nuestros padres. ¡Me puso muchísimo!
3. La zona este de Future World, en Epcot, de noche.
La atracción Universe of Energy, por ser un espectáculo de unos 40 minutos de duración, cierra mucho antes que las demás atracciones de Future World y el pabellón de Wonders of Live pasa la mayor parte del año cerrado —y aunque estuviera abierto, no hay ni un alma por las noches. En invierno, cuando anochece, es una zona casi abandonada, y entre ambos pabellones hay una gran cantidad de vegetación perfecta para esconderte con tu pareja y dar rienda suelta a todas vuestras fantasías.
Sin flash, nadie te verá si te metes entre la vegetación en esta zona de Future World
4. Tom Sawyer Island.
En la isla de Tom Sawyer encontrarás miles de rincones privados, sobre todo en la cueva de Injun Joe. Aún así, cuidado porque, sobre todo en verano, suele haber niños correteando por todas partes, ya que esta isla es el lugar idóneo para dejar a los críos a su aire para que se desfoguen. Así que ten en cuenta que, cuanta más gente haya, mayor riesgo de que alguien te pille. Lo mejor es ir al final del día.
Entrada a la cueva de Injun Joe
Escondite perfecto (incluso puedes sentarte, ¡mira tú que cómodo!)
5. La línea del monorraíl que va del Ticket and Transportation Center a Epcot.
Perfecto para echar un polvete rápido, sobre todo los días en que los parques abren varias horas más de lo habitual —lo que en Disney se conoce como Evening Extra Magic Hours—, que el monorraíl opera hasta las tres de la mañana, en vez de hasta las dos. Es tan simple como encontrar un vagón que esté vacío y ponerse a ello. ¿Que no me crees? En este link de una página web para adultos, www.flashmountain.com/monorail-girl.php, verás fotos de una chica totalmente desnuda en el monorraíl. Hay hasta un vídeo, por 9,95 dólares (muy recomendable). Al principio del vídeo parece que hay más gente en el vagón, incluso se oye como si hubiera un montón de gente, pero en las tomas más gráficas se ve que el vagón va vacío. Parece que está grabado a mitad del día pero, como digo, mientras encuentres un vagón vacío, no importa la hora a la que lo intentes.
La chica del monorraíl
6. El caminito secreto en el Animal Kingdom.
Existe un camino alrededor del gigantesco Árbol de la Vida (que en el parque conocerás como Tree of Life) que poca gente conoce, supongo que porque no están bien delimitadas la entrada y la salida. Para llegar a él, atraviesa la zona de FastPass del espectáculo en 3D It’s Tough to be a Bug!, y te lo encontrarás a la izquierda. Mis advertencias para este sitio son las mismas que para la isla de Tom Sawyer. ¡No te la juegues!
Entrada al camino secreto por la salida de It's Tough to be a Bug!
El camino secreto
Recoveco dentro del camino secreto
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7. Journey Into Imagination.
Entre que varias personas me han dicho que no hay cámaras y que hoy en día esta conocida atracción más que un viaje a la imaginación es un viaje al máximo coñazo, lo mejor que puedes hacer es usar tu imaginación para otras cosas.
No se monta nadie, así que ya sabes
8. Los Utilidors del Magic Kingdom o el backstage de Epcot.
Seguro que estarás pensando: «¿Estás loco? Si, de entrada, ¡ni siquiera deberías estar ahí! ¿Cómo va a ser un buen sitio para follar?». Vale, en cuanto a cómo entrar a los túneles o al backstage, ya hablaré de ello más adelante. Pero, vamos, una vez que estés allí con tu pareja, ya verás como nadie os dice nada. La gigantesca red de túneles bajo el Magic Kingdom alberga decenas de salas y trasteros a los que no va nadie y, en Epcot, encontrarás todo tipo de escondites extraños donde nadie te molestará mientras eches un casquete.
9. Cualquiera de las atracciones a oscuras, sobre todo la de Haunted Mansion y la de Piratas del Caribe.
Aunque hay que decir que aquí tienes todas las papeletas de que te pillen. Hay cámaras por todas partes. Además, si eres lo suficientemente tonto para arriesgarte y ponerte a darle en medio de la atracción, ya te aviso de que los empleados de la atracción no tendrán ningún problema en deciros por megafonía que paréis, y si seguís, pararán la atracción y os echarán a patadas. Os aseguro que lo hacen. Pero como estoy seguro de que más de uno intentará algo de todas maneras, al menos contentaos con tocamientos y sed discretos. Un truco es poneros encima una chaqueta. Lo que hagáis con las manos por debajo de ella ya es cosa vuestra.
Una de las cabinas de control de cámaras de Walt Disney World
Un empleado de los parques me contó lo que ocurrió un día que le tocaba trabajar en la atracción Haunted Mansion a la una y media de la madrugada, uno de los días que el parque abría más tiempo por las Evening Extra Magic Hours.
Entró una pareja con muchas risitas sospechosas y, siendo los primeros que entraban en más de cinco minutos, tenían la atracción para ellos solos. Desde el primer momento tuvimos claro a qué iban, así que les vigilamos por las cámaras sin pestañear... ¡No te imaginas qué locura! No perdieron el tiempo. Vale que en los asientos de las atracciones debe de ser imposible hacerlo en una posición medianamente normal, pero es que ¡ellos lo hicieron en todas partes! Cuando salieron de la atracción estábamos todos esperándoles aplaudiendo. La chica se puso roja como un tomate pero al chico debió de encantarle, ¡porque chocó los cinco con todos nosotros!
Y, antes de terminar, merece una mención especial la atracción Skyway. Ay, Skyway... ¡cómo se te echa de menos! Era la meca de los salidos. Una pena que la cerraran —supuestamente por motivos técnicos, aunque todos pensamos que fue por el evidente problema de seguridad que tenía esa atracción, en la que cualquiera podía caerse al vacío y matarse. Se trataba de un magnífico teleférico sin ninguna cámara, donde podías hacer de todo en medio del aire y con todo el mundo bajo tu cabina, sin que nadie te viera. Cuántos hijos de Disney se deben de haber concebido allí...
¡Y esto es todo! Ya sabes los mejores lugares para hacer guarrerías en los parques. ¡Chúpate esa, Lonely Planet!
Cambiando un poco de tercio pero también en relación con el sexo, un básico de los parques —para las señoritas— es enseñar las tetas en la atracción acuática Splash Mountain, llamada Flash Mountain entre los empleados. Según desciendes por la catarata principal de la atracción, te tiran una foto que después puedes comprar a la salida. Al parecer, se ha convertido en una costumbre entre las chicas enseñar las tetas justo en ese momento. ¡Di que sí, que le den la cámara! Eso sí, Disney ha tardado bien poco en diseñar un sistema para evitar que los niños vean esas fotos. Las fotos tardan unos 35 segundos en aparecer en las pantallas del quiosco donde se compran a la salida, de modo que los empleados echan un vistazo rápido a las fotos antes de que salgan para eliminar las menos apropiadas.
Sin embargo, parece que alguno de los empleados que llevan el tema de las fotos ha tenido la magnífica idea de quedarse con todas esas fotos y colgarlas en la página guarrilla de la que he hablando antes con la chica del monorraíl, www.flashmountain.com/spl.php, para que podamos verlas todos.
Encontrar a alguien con quien acostarte
Si estás soltero y con ganas de mojar, no creo Walt Disney World sea el mejor destino turístico para hacerlo. Si eso es lo único que te interesa, quizás deberías irte a Cancún o a algún sitio similar. En cambio, si tu idea es pasar unas vacaciones memorables y, ya de paso, si echas una canita al aire mejor que mejor, entonces sí que estás leyendo el libro adecuado.
Con empleados de los parques:
A lo largo del año, la gran mayoría de los empleados de los parques son estudiantes de universidad que van allí a hacer sus prácticas. Es decir, gente joven con las hormonas en ebullición, que van a currar allí a cambio de dos duros porque les encanta el mundo Disney o porque, en el fondo, queda guay en el currículo. En estos momentos, 8.000 de los empleados de los parques son estudiantes en prácticas, repartidos a lo largo del año. Es decir, que da igual en qué época vayas que, como mínimo, habrá 4.000 trabajando.
La mayoría de ellos ocupan puestos no cualificados —camareros, cocineros, empleados de limpieza...—, así que cualquier cosa que hagas para alegrarles el día, te pondrá por delante del resto de turistas insoportables en la lista de Turistas para un polvo. Si te mola algún empleado, ponte a hablar con él o con ella e intenta caerle bien, a ver si te invita a ir donde ellos se alojan los meses que pasan currando en los parques, unos complejos fuera de los parques, donde llevan la típica vida de un estudiante en su residencia universitaria. Estos apartamentos son el paraíso de las fiestas, así que ir allí un fin de semana es la máxima aspiración de todo soltero que busque mojar en Walt Disney World.
—Esto parece una residencia de estudiantes de primer año —me dijo una vez una chica que formaba parte del programa de prácticas—. En general nos relacionamos sobre todo entre nosotros, porque al tener que ir rotando en todo tipo de horarios y todos los días de la semana, es difícil tener vida social fuera del programa de prácticas. Al final nos liamos todos con todos, esto es un poco como una bacanal griega. Después de unas semanas conociendo a los del programa de prácticas y al comprobar que todos los tíos son unos niñatos, mis amigas y yo empezamos a fichar clientes de los parques. Como la gente nos suele tratar como si fuéramos basura, en cuanto algún tío fuera un poco majo, ya destacaba por encima del resto. Yo he dado más de un FastPass con mi número de teléfono en la parte de atrás.
Un consejo más: intenta que alguien te invite a The Commons, donde viven los empleados internacionales. Para el World Showcase de Epcot, Disney suele contratar personal de cada país que aparece representado; en primer lugar, para que la experiencia sea más real de cara a los visitantes, y además, para que estas personas se sientan un poco como en casa, puesto que suele ser la primera vez que pisan Estados Unidos la mayoría de estas personas.
Además, ha quedado demostrado en varios estudios que los americanos, por lo general, tenemos una actitud ante el sexo menos liberal que la que se tiene en otros países, así que, de entrada, parece que tendrás más posibilidades de ligar con un empleado extranjero. Los países escandinavos, en particular, suelen caracterizarse por su promiscuidad y por su respeto y normalización de la homosexualidad, así que te interesa ir directo al World Showcase y ¡ponerte pico y pala con los pibonazos del pabellón de Noruega!
Un par de pibones noruegos
Si quieres saber más sobre el desenfreno de los empleados de los parques, te recomiendo leer Mouse Tales, de David Koenig, Cast Member Confidential, de Chris Mitchell, y Mouse Trap, de Kevin Yee.
Con otros visitantes de los parques:
Por desgracia, el mejor lugar para ligar cerró hace años. Pleasure Island era, por así decirlo, una gran avenida dentro del Downtown Disney, llena bares temáticos y discotecas. Lo bueno era que, para encontrar a alguien de un determinado estilo, bastaba con ir a la discoteca a la que iba ese tipo gente. Si buscabas un cowboy cachondo con el que echarte unos bailes, ibas al Wildhorse Saloon. Si te molaban las rockeras de los 80 con toneladas de laca en el pelo, ibas al Rock ‘N’ Roll Beach Club. Si lo que te van son las maduritas, ibas al 8Trax, y si te daba un poco igual con quien mojar, encontrarías de todo un poco en el BET Soundstage. ¡Ah! Y el Adventurers Club para los verdaderos amantes de Disney. La verdad es que estaban bastante bien estas discotecas, eran el mejor lugar para pillarte un buen pedo y acabar mojando esa noche, que es posiblemente la razón por la que Disney decidió cerrar Pleasure Island. Una putada.
En estos momentos, lo más parecido a eso es el Universal CityWalk. El problema es que, si te alojas en los parques, tendrás que ir allí en coche y, por lo tanto conducir borracho de vuelta, o bien pillar un taxi, que no son nada baratos. Si lo piensas, es de coña que Disney se haya despreocupado de cubrir esa carencia de entretenimiento nocturno que tiene y que, encima, le haya dejado a su competidor llevarse todo el pastel, pero de poco sirve lamentarse, solo cabe esperar a que acaben remediándolo.
Por lo tanto, dentro de los parques de Disney, las únicas opciones de ocio nocturno como tal son el Atlantic Dance Hall y el Jellyrolls, ambos en el Boardwalk Resort. Siendo sincero, las veces que he ido al Atlantic Dance Hall siempre estaba vacío. Mira que entrar es gratis, pero aún así el sitio está muerto. Aunque si lo piensas, te puede venir bien que haya poca gente para que así haya menos competencia a la hora de ligar. Pero ya te aviso de que no es el mejor lugar para pasárselo de puta madre porque sabes que el resto del mundo está en cualquier otro sitio y pasándoselo mejor que tú con casi total seguridad. En cuanto al Jellyrolls, te lo pasas muy bien, pero no es el mejor lugar para ir estando soltero.
El Atlantic Dance Hall, totalmente vacío un viernes por la noche
Pero, ¡no desesperes!, que hay luz al final del túnel. Gracias al Annual Pass, que te permite acceder a cualquiera de los parques las veces que quieras durante todo un año, muchos locales van al World Showcase de Epcot los fines de semana, como quien va a un bar cerca de su casa. Esta afluencia de visitantes se nota sobre todo durante el festival Food and Wine, que Epcot se llena de gente de la zona con ganas de pasárselo bien. Como digo, los fines de semana esto se desmadra bastante y verás cosas que no son en absoluto para niños. Piensa que Disney no deja de ser como cualquier garito, pero a lo grande —y caro. Una vez allí, ya te darás cuenta de que no es tan mal sitio para desplegar tus mejores artes de seducción.
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Imagen del World Showcase lleno de gente durante el festival Food and Wine
Encuentros de solteros:
Hay cientos, si no miles, de solteros a los que les encanta el mundo Disney y viajan solos a los parques con bastante frecuencia. El problema es que, al venir de todas partes del mundo, no lo tienen fácil para conocerse, puesto que no existen días especiales de encuentro de solteros, como sí los hay para homosexuales. Pero, gracias a la magia de internet, es muy fácil organizar encuentros en tu propia ciudad, tu país o incluso en los parques de Disney.
El mejor sitio donde ponerte al corriente de estos encuentros es en Disboards.com, en el foro de viajeros adultos y solteros: Disney for Adults and Solo Travelers. Estos foros son un medio de comunicación utilísimo porque, no solo se publican hilos para organizar encuentros mensuales, sino que muchas personas publican directamente sobre sí mismas, dando información relevante y fotos. Si te das un garbeo por el foro seguro que encuentras a alguien que te llame la atención. Mándale un mensaje privado, conoceos un poco más y organizad una cita para conoceros en persona algún día que estéis ambos en los parques.
Lo mejor es que Walt Disney World es uno de los lugares más seguros para hacer una cita a ciegas y, como ya hemos visto anteriormente, tiene vistas y zonas enteras que son verdaderos afrodisiacos naturales. Aunque nadie te garantiza que encuentres a tu media naranja, los sonidos, los olores y la emoción que se siente en los parques sin duda animan a conocerse.
También hay hilos en los que se organizan encuentros por zonas, siendo Baltimore y Washington las de mayor actividad. Dios me libre de dar consejos de amor a nadie, pero es evidente que estos encuentros están pensados más para encontrar a una persona compatible con las que poder iniciar una relación seria que para encontrar un rollo de una noche. Así que tampoco te extrañes si, al meterte en alguno de estos eventos para echar una canita al aire, al final te quedas a dos velas.
No, no me refiero a los días especiales para homosexuales, que eso hoy en día ya ha dejado de ser alternativo. No es más que un día donde la gente es más feliz de lo habitual y hay colores por todas partes. Si lo que buscas es embadurnarte el cuerpo de aceite y vestirte de algo extravagante, tu gozo en un pozo, porque no hay ninguna fiesta por el estilo en World Disney World. Sí podrás disfrutar de diferentes actividades que hay fuera de los parques, aunque requerirán alquilar un coche o, mucho mejor, ligarte a algún empleado e ir en el suyo.
Cypress Cove Nudist Resort and Spa (www.cypresscoveresort.com)
¿Te has fijado alguna vez en que muchos personajes de Disney no llevan ropa o, lo que es más raro, solo llevan tops? Eso es porque Walt Disney era un nudista declarado. Venga, no, me lo acabo de inventar, pero ¿por qué no celebrar sus logros en una playa nudista —en la que también se permite llevar ropa—, donde podrás disfrutar como un mirón asqueroso, quedándote embobado con las chichas de la gente o, si te animas, unirte a la fiesta y quedarte embobado con las chichas de la gente mientras los demás también disfrutan con las tuyas? Sí, hay bar, así que ponte hasta el culo y ¡a enseñar el pajarito!
Cypress Cove está a unos 35 minutos en coche de Walt Disney World. Para llegar, hay que tomar la autopista 192, dirección este, hasta Poinciana Boulevard. Allí, girar a la derecha, hacia el sur, y recorrer unos 20 kilómetros hasta cruzarte con Pleasant Hill Road. Entonces, gira a la izquierda y a poco más de doscientos metros encontrarás la entrada a la derecha.
Lo bueno es que, al menos en estos momentos, hay por internet un cupón con el que regalan la entrada para un día y un tour por las instalaciones para aquellos que van a Cypress Cove por primera vez. Lo malo es que solo permiten la entrada a parejas. No dejan entrar a tíos solteros a menos que demuestres tener mucha experiencia previa en campamentos o asociaciones nudistas, lo que implica que estarás pagando una pasta por ser miembro en alguna parte, lo que a su vez implica que, por lo menos, serás un pervertido rico.
Primer consejo: ve al gimnasio. Gente desnuda verás por todo el spa, pero al menos los que van al gimnasio son los que cuidan su cuerpo.
Segundo consejo: llévate una toalla en la que sentarte. A nadie le gusta ir al bar y sentarse en un taburete calentorro donde otra persona acaba de poner el culo. O a lo mejor sí, pero si es tu caso, tendrás que irte a otra parte, porque Cypress Cove no es para pervertidos. Solo para mirones. Y exhibicionistas. Bueno, quizás también para pederastas. Pero, vamos, que en general, ¡nada de pervertidos!
Orlando Love Loft
http://www.orlandoloveloft.com
Aquí sí que son bienvenidos los pervertidos de todo tipo, pero sobre todo los swingers —personas que participan en intercambios de pareja—, lo que está muy de moda ahora mismo, así que dejaré de considerarlo una perversión. Incluso aunque usen látigos, correas de cuero y se echen cera en los pezones, está de moda, así que no, es de lo más normal. ¡Que os den, conservadores de mierda! ¡Es mi libro y son mis opiniones, ja!
Les escribí pidiéndoles una entrevista para poder poner aquí más información, pero esto es todo lo que me contestaron a través de un email de respuesta automática:
INFO@orlandoloveloft.com
Gracias por su email. No dude en contactarnos a través de nuestro número de teléfono gratuito 1-866-738-3950.
Debido a la gran afluencia de público, podemos tardar algo más en contestar a los emails que nos lleguen los viernes o sábados. Le rogamos que nos contacte por teléfono para cualquier consulta.
ENTRADA GRATUITA PARA MUJERES
¿Cuál es la vestimenta adecuada? INFORMAL
¿Hay que registrarse como miembro? NO
¿Cuánto cuesta la entrada?
PAREJAS: 40 dólares
HOMBRES SOLTEROS: 60 dólares
MUJERES SOLTERAS: GRATIS
¿Se permite consumir alcohol?
Sí. Aún así, los clientes han de traer sus propias bebidas alcohólicas. En el local encontrarán refrescos para acompañarlas, agua y aperitivos.
HORARIO: DE 20.00 A 2.00
DIRECCIÓN: 8310 Happy Trails Road, Kissimmee, Florida 34747
Cómo llegar: Tome la interestatal 4 hasta la salida 60 (a la SR 429, dirección norte). Tome la primera salida, la de Sinclair. Coste del peaje: 0,25 dólares. Gire a la izquierda en la calle Sinclair y cruce el puente. Gire la primera a la derecha en calle Happy Trails y, a 1.600 metros, nos encontrará a la izquierda. Cruce la puerta de entrada para dejar el coche en el parking y encontrará la entrada por la izquierda de la casa.
No sé por qué pero cada vez que pienso en este sitio me imagino a Jay, el de las pelis de Kevin Smith, gritando en medio del salón «me voy a follar a esa, a esa otra... ¡y a esa también! ¡Snoogans!». No sé por qué pienso que la peña que va allí debe de ser como Jay, pero ya que los de este sitio ni se dignaron a dejarme hacerles unas preguntitas para poder venderles bien en mi libro, permitiré que mi imaginación desmedida piense lo que le dé la gana.
En fin... supongo que no queda otra. Después de muchos días mirando lascivamente a Blancanieves, a Cenicienta y al Capitán Jack Sparrow, estás que te subes por las paredes. Además, no has tenido ninguna suerte buscando churri en la página de Disboards, no había ni un alma en el Atlantic Dance Hall y has sido incapaz de superar la barrera del idioma para ligar con los pibones del pabellón de Noruega. Estás tan desesperado, que decides buscar a una señorita —o a un caballero, aunque te costará más encontrarlos— y pagarle un módico precio por sus servicios.
Estás de suerte, porque las prostitutas de Orlando suelen ser más atractivas de lo normal y, además, no es tan caro como cabría pensar —en estos momentos, una hora cuesta unos 100 dólares. Incluso puede que sea el mayor chollo que encuentres en todas tus vacaciones en Walt Disney World. Además, por un poco más, incluso puede que accedan a ponerse el disfraz de Príncipe azul, de Cenicienta, o de Lady Marian que has comprado para una ocasión como esta.
Sobra decirlo, pero investiga un poquito antes de lanzarte a ello, que no creo que quieras acabar con la poli llamando a la puerta de tu habitación en el Grand Floridian. Te recomiendo entrar en la página web www.theeroticreview.com para ver fotos y opiniones de diferentes chicas que ofrecen sus servicios. Verás que muchas de ellas solo trabajan en su casa o en algún hotel, por lo que tendrías que desplazarte. Las hay que sí que se desplazan, pero cobrando un extra; eso sí, yo diría que merece la pena pagarlo, que para algo te estás gastando el dinero en un hotel de Disney. Además, te aseguro que no querrás hacerlo en un apartamento lleno de mierda o un hotel de mala muerte.
Truco de un verdadero profesional: el Coronado Springs Resort, de Disney, es por así decirlo el hotel de convenciones de los parques. Esto implica que hay muchos hombres de negocios que se alojan en este hotel, y donde hay hombres de negocios, hay prostitutas. Si vas allí, verás a más de una tomándose algo en el bar principal del Coronado Springs, el Rix Lounge, esperando a que acabe alguna convención. Si te alojas allí mismo, no te aplicarán un extra por desplazamiento y, además, merece la pena poder verlas en persona en vez de tener que fiarte de las fotos que cuelgan en internet.
Marihuana, éxtasis, psicotrópicos y Disney son una combinación perfecta. Los rayos láser de Buzz Lightyear, las vistas relajantes, los sonidos y los olores de la atracción Soarin’ —un simulador de vuelo en el que sobrevuelas California—, el humor de Muppet Vision: 3D... todo es mucho más divertido si vas colocado con la droga adecuada. Incluso el mensaje de paz, amor y armonía de la canción It’s a Small World suena más profundo estando colocado, siempre que la musiquita no te acaba provocando un ataque de paranoia.
Antes podías viajar en avión con una china o algo pequeño en la bragueta del pantalón o en cualquier otro sitio, pero con la llegada de los escáneres de cuerpo completo que ven a través de la ropa, ya es imposible. Además, no creo que nadie quiera empezar sus vacaciones arriesgándose a que le pillen.
De aquí surge la pregunta clave: ¿cómo puedo conseguir droga en Walt Disney World?
A través de los empleados de los parques:
Quitando el alcohol, que podrás encontrar en cualquier lugar que no sea el Magic Kingdom, el resto de drogas están muy mal vistas en los parques. La página web del programa de prácticas de Disney lo deja claro:
Disney tiene una política de tolerancia cero respecto al consumo de drogas en toda la propiedad de Disney, incluidas las residencias de los estudiantes, The Commons y Vista Way. En caso de ver a un alumno consumiendo, vendiendo o, simplemente, en posesión de droga, se le expulsará del programa de prácticas, se le hará abandonar la propiedad de Disney e incluso podrá ser detenido. Los empleados de seguridad de The Commons realizarán inspecciones al azar en los apartamentos y se expulsará del programa de prácticas a cualquier estudiante al que se encuentre en posesión drogas e incluso a sus compañeros de piso. También se podrá someter a los alumnos a una prueba de consumo de drogas.
Leyendo entre líneas, se entiende que no tienen la costumbre de someter a los alumnos a un test de consumo de drogas como requisito previo a su admisión en el programa, pero que si les pillan con drogas una vez que están allí, les echan de inmediato. Me lo confirmaron varios antiguos alumnos del programa de prácticas, que también me contaron que, cuando tienen problemas con otro compañero, es bastante habitual denunciarle por consumo de drogas. Así que, a menos que sean tíos enrollados que se lleven siempre bien con todo el mundo, les interesará alejarse de las drogas el tiempo que duren sus prácticas.
También he hablado del tema con empleados fijos de los parques y ni uno solo ha sido capaz de decirme ninguna fuente fiable a través de la que poder conseguir marihuana, éxtasis o algún otro tipo de droga en los parques. Lo único que me han dicho es que es más posible conseguirla a través de alguien con un puesto inferior, como un conductor de autobús o un conserje. Pero eso es ir dando palos de ciego, como hables con la persona equivocada te arriesgas a que te echen de los parques.
Fuera de Disney:
Hoot Gibson, el intrépido explorador de la atracción de Epcot, Horizons, una vez me dijo: «La manera más sencilla [de pillar hierba fuera de Disney] es ir en coche hasta International Drive y comprarla por donde el Wet and Wild. Yo no fumo, pero sé de 150 personas que venden por esa zona». ¡Muchas gracias, Hoot!
Otro consejo vino de un antiguo camello de Orlando, que me dijo: «Me apuesto lo que sea a que, en estos momentos, una cuarta parte de las personas que están en el Austin’s y el Stardust están puestos». Habla de dos cafeterías frecuentadas sobre todo por gente con un rollo hippy y alternativo (sus páginas web son www.austinscoffee.com y stardustvideoandcoffee.wordpress.com). Stardust vende comida vegana y uno de sus cafés se llama The Stoner —fumeta en español—, lo que me hace pensar que sí que debe de ser fácil pillar allí.
A través de amigos:
Como siempre, lo mejor es tener amigos que vivan en Orlando, ya que ellos sabrán a quién pillar. Contacta por Facebook con antiguos amigos que puedas tener allí o con algún desconocido a través de un foro. No creo que funcione en Disboards, pero quizás encuentres gente un poco más liberal en forums.wdwmagic.com o theunoriginaldistroublemakersclub.yuku.com. Si no eres poli ni te comportas como un idiota, no creo que te resulte muy complicado dar con un tío al que poder pillar una vez llegues a Orlando.
A través de la red oscura:
No voy a dar mil explicaciones sobre cómo acceder a ella, porque googleando un poco puedes encontrar algún que otro tutorial. En resumen, la red oscura se trata de un mercado escondido en internet donde se vende todo tipo de mercancía ilegal, incluso droga. Funciona, en parte, como Amazon o eBay: los vendedores exponen sus artículos en venta y reciben comentarios y opiniones de los compradores. Los pagos se realizan en bitcoins, la moneda virtual, y de manera anónima; todos los mensajes están encriptados con PGP, y el envío de la droga se realiza con extrema cautela, en bolsas anti humedad y con embalaje y etiquetado falsificados, por lo es muy poco probable que la policía lo intercepte.
Lo dicho, te metes en la red oscura, compras lo que te apetezca y te lo envían directamente a tu hotel. Incluso si el envío llega antes que tú, te lo guardarán y te lo entregarán el día que llegues al hotel. ¡Mira tú qué cómodo!
Cómo colocarse en los parques sin ningún riesgo
Colocarte en tu habitación no implica ningún riesgo, en especial si usas una pipa, pero ¿dónde está la gracia? Nah, ¡tú lo que quieres es ponerte hasta las cejas en los parques! Por desgracia, no lo vas a tener nada fácil. Hay infinidad de seguratas de incógnito, vestidos de turistas, recorriendo todos los parques. Si estás completamente sobrio y eres bastante observador, no es tan difícil localizarles entre la muchedumbre, pero si estás un poco tocado, no creo que te sea tan fácil, y no querrás arriesgarte a meterte delante de uno de ellos.
Además, si te pillan con drogas en los parques, no solo te echarán, sino que probablemente se te acusará de un delito grave, puesto que la legislación de Florida considera un delito grave estar en posesión de droga a menos de 30 metros de un menor de edad. Así que si te pillan con droga, aunque solo sea un poco de marihuana, podrías acabar acusado de un delito grave de segundo grado. Incluso, si no eres del estado de Florida, te podrían acusar de tráfico de drogas, otro delito grave.
¿Todavía te quedan ganas de meterte algo en los parques? Pues aquí tienes mis consejos:
Fúmatelo dentro del coche, en el parking, antes de entrar en cualquier parque. Sin duda es la forma más segura de hacerlo, pero en verdad no mola, porque para cuando llegues a la entrada del parque y consigas montarte en algo, seguro que ya se te ha pasado el colocón.
Cómprate un cigarrillo electrónico y aceite de marihuana (BHO) —que podrás encontrar en la red oscura—, y fúmatelo en las zonas para fumadores. BHO son las siglas en inglés de la resina de marihuana con gas butano, marihuana líquida que se inhala con un cigarrillo electrónico. El humo huele un poco pero, no tanto como si te fumaras un porro y, además, se disipa mucho más rápido.
Haz Firecrackers, galletas de marihuana y crema de cacahuete. Pasarán por los controles de seguridad de los parques sin levantar ninguna sospecha y una hora después de tomártelas tendrás un colocón del carajo. Aquí tienes la receta:
1. Machaca un gramo de marihuana.
2. Mezcla 2 cucharadas de crema de cacahuete con 2 cucharadas de aceite vegetal. El THC se absorbe mejor en aceite, por lo que el aceite vegetal aumentará la potencia.
3. Echa la marihuana en la mezcla de crema de cacahuete y aceite y remueve.
4. Extiende una capa de esta mezcla en galletas saladas, nachos, pan tostado o cualquier otra cosa, siempre que no sea poroso, para que no absorba el aceite.
5. Tápalo poniendo otra galleta encima, como haciendo un sándwich, y envuélvelo en papel de aluminio. Haz lo mismo con el resto de galletas.
6. Hornea a 150-160 °C (el THC se destruye a partir de los 170 °C) unos 20 minutos.
7. Deja que se enfríen un poco y a disfrutar.
Consejo final: ante todo, ¡contrólate! Si te pones hasta las cejas y empiezas a hacer gilipolleces por los parques, empezarás a llamar la atención y aumentarán las posibilidades de que te paren, te cacheen, te pillen algún material relacionado con el consumo de drogas, o las propias galletas —aunque lo primero se considera una falta, no un delito—, y te echen de los parques. No seas tan idiota como los tipos de este vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=7lu72WdTg2U
Los 5 mejores y peores sitios a los que ir colocado
En principio esto es subjetivo, pero aquí van las que yo considero las cinco mejores experiencias que ofrecen los parques estando colocado y las cinco que te pueden hacer pasar un mal rato.
LO MEJOR:
1. El World Showcase de Epcot. Cuando te entra el mono de comer algo, no hay un sitio mejor. Dulce, ácido, salado, crujiente, blandito, ¡de todo! Este sitio parece sacado de la mente del Dios de los fumetas para satisfacer las necesidades culinarias hasta del más exquisito de los porreros. Además, puedes comer con toda la calma frente al lago o, si lo prefieres, bailando con los Beatles, los tambores japoneses o con lo que te echen. Yo personalmente recomiendo el restaurante Biergarten, en el pabellón de Alemania. Tienen todo tipo de comida calórica y un espectáculo que te flipará si vas cocido. Hay un dúo de cornetas gigantes, dos tipos que tocan muchas campanillas y, en general, arman un buen jaleo. ¡Es la leche!
2. La atracción Soarin’, en Epcot. Si ya parece que vuelas de verdad sin haber fumado... ¡imagínate colocado! Practica tu mejor pose de Superman y siéntete como un superhéroe por unos minutos o siéntate al fondo y disfruta de la brisita en tu pelo y del olor a naranjas, pinos y agua salada. Una experiencia sensorial de cuerpo entero, que alcanza lo sublime cuando vas fumado.
3. Castaway Creek, el río lento del Typhoon Lagoon. Lo más relajante del mundo. Te tumbas boca arriba, miras el cielo y te dejas llevar.
4. La atracción The Many Adventures of Winnie the Pooh, en el Magic Kingdom. Te hacen un recorrido por el mundo de Winnie the Pooh, enseñándote las aventuras por las que pasa del oso hasta conseguir su adorada miel. Menos el niño, fijo que el resto de los personajes de esta atracción van colocados hasta las cejas. Hay luces de neón, colores muy brillantes y pasan mil cosas raras. Acabarás llorando de la emoción cuando el oso consigue su miel, al ver todo lo que sufre este cabroncete hasta conseguirlo.
5. El espectáculo MuppetVision 3D, en Disney's Hollywood Studios. Jim Henson era un porreta y todas sus creaciones parecen haberse metido algo también, excepto la rana Gustavo y la cerdita Peggy, si acaso. Si nunca te han gustado demasiado los Teleñecos, fúmate algo antes de ir y prepárate para partirte el culo de principio a fin.
Por último, está la atracción Living With the Land, en Epcot. No es que sea buenísima, pero ver todos esos cultivos y plantaciones puede darte ideas sobre el cultivo de marihuana en casa.
LO PEOR:
1. La atracción Space Mountain, en el Magic Kingdom. ¡Ni se te ocurra! Es una locura. No ves una mierda, te lanzan de un lado a otro, hay ruidos estridentes, la gente no para de gritar... En serio, te jode todo el colocón.
2. La atracción Stitch’s Great Escape, en el Magic Kingdom. Es una atracción sensorial, estilo Soarin’ pero todo lo contrario. Es decir, espantoso. Te atan literalmente a tu asiento, te meten en la oscuridad con mil ruidos fortísimos a tu alrededor, de repente te lanzan el olor de un eructo, te empieza a entrar claustrofobia, te entran paranoias... De verdad, horrible.
3. La atracción Dinosaur, en el Animal Kingdom. Las putas luces intermitentes, los dinosaurios que salen de la nada y el traqueteo constante pueden hacer que te de un chungo si vas fumado.
4. La atracción Twilight Zone Tower of Terror, en Disney's Hollywood Studios. A ver, te montas sabiendo que es la clásica atracción de caída libre y que esta acabará llegando en cualquier momento, pero entre que no sabes cuándo y que desde el principio empiezan a acojonarte con mil historias, como fantasmas, cristales que se rompen y Rod Serling en el vídeo que te ponen de introducción, cada vez te entran más y más paranoias. Y cuando de repente llega la caída, te aseguro que no sientes ningún alivio, porque cae solo un poco, y cuando crees que ya se acabado, vuelve a subir... y te tiran otra vez. Y después, otra vez. Así hasta que te de un puto ataque al corazón. Incluso puede que te dure todo el día la paranoia y el tembleque y que te joda las vacaciones, te lo digo yo.
5. La atracción It’s a Small World. En esta atracción, o sales feliz, pensando en cómo conseguir la paz en el mundo y llorando por lo tierna que es la inocencia de los niños, o puedes pasar los diez minutos más insoportables de toda tu vida. Los niños son figuras de madera que se mueven como robots y dan bastante mal rollo, y la canción se repite una y otra vez, taladrándote la cabeza como un mantra que te puede acabar volviendo loco.
Por último, la atracción Mission: Space, en Epcot. Se trata de un simulador de vuelo hacia el espacio, con una modalidad más light, la verde, y una más intensa, la naranja, en la que el público experimenta fuerza g y fuerza centrífuga. Como dato, varias personas han muerto en la modalidad naranja. Pero si no la aconsejo no es por eso, ni porque sea mala idea montarte fumado, sino porque es una mierda.
No, no hablo de High School Musical, ni de American Idol. El Rock ‘n’ Roller Coaster se acerca un poco más, pero tampoco. Hablo de escuchar rock de verdad, del bueno, del duro, del que te pone cachondo, en Walt Disney World. ¿Que si es posible encontrarlo en los parques? Sorprendentemente, ¡sí!
Locales de rock en los parques
El primer sitio que me viene a la cabeza es The House of Blues, en Downtown Disney. Casi todas las noches tienen espectáculos de calidad media y a un precio moderado, así que si no eres muy exigente y no te importa pagar 20 dólares, si vas allí sabes que tendrás un rock decente en un sitio que está bastante bien. A veces actúa un tío con una guitarra acústica en el bar, pero aunque hace versiones descafeinadas de conocidos éxitos de los noventa, no acaba de sonar a rock & roll.
En teoría, también podrías escuchar rock en el Jellyrolls del Boardwalk Resort, ya que le puedes pedir cualquier canción a los que estén tocando, siempre que les des una propina. Lo único que te pueden ofrecer es una versión cantada al piano, pero es divertido ver como se arrancan con temas como Black Dog o Enter Sandman. Merece la pena ir por ver lo animado que está, aunque la música sea un poco sosa.
El “Eat to the Beat” del festival Food and Wine
Epcot organiza en primavera, para el Flower and Garden Festival, diferentes actuaciones que aburren hasta a los abueletes. Sin embargo, para el Food and Wine, en otoño, se organiza el Eat to the Beat, una serie de conciertos para los que suelen llamar a grupos que están bastante bien. Rick Springfield, 38 Special, Sister Hazel, Sugar Ray, Kool and the Gang y Big Bad Voodoo Daddy son solo algunos ejemplos de los artistas que han tocado en el American Gardens Theater, frente al pabellón American Adventure. Si haces cola un rato antes del concierto, podrás estar en primera fila y la experiencia será mucho más cercana e íntima que en cualquier otra actuación en un estadio o una discoteca. Y, lo que es mejor, los técnicos de sonido son muy buenos y se lo curran de verdad para conseguir el volumen adecuado para que todo suene genial y nadie se quede sordo, lo que hace que el público disfrute infinitamente más que en el típico concierto en el que no se oye más que ruido.
De hecho, uno de los mejores conciertos de rock de toda mi vida fue uno de Night Ranger en el Food and Wine de 2009. Por lo poco que conocía de ellos, fui pensando que sería un coñazo, pero la liaron mucho y enardecieron al público durante la media hora final de su concierto. A pesar de su edad, tenían más energía, mayor presencia en el escenario y le pusieron muchas más ganas que el 99 % de los grupos de rock que he visto en directo. A mí me convirtieron en fan al instante y me hicieron recordar por qué me encanta el rock & roll.
Los Night Ranger dándolo todo en el Eat to the Beat
Pero bueno, no hay que olvidar que estamos hablando de Disney. Al parecer, en ese mismo Eat to the Beat, el de 2009, a Vanessa Carlton se le escapó un «joder» el primer día que tocaba. Le echaron la bronca desde Disney y tuvo que pedir perdón públicamente, pero al tercer día que tocaba se le escapó de nuevo. A la mierda Vanessa Carlton. La mandaron a «joder» a otra parte y pusieron a otro grupo en su lugar. Parece que Disney no tiene ningún problema con que Billy Ocean cante Lover Boy o que Joel Hoekstra, de los Night Ranger, le saque la lengua a mi mujer —estábamos en primera fila—, haciendo el gesto típico del cunnilingus, pero la inocente Vanessa Carlton no puede decir «joder». Sin comentarios.
Los conciertos nocturnos de Epcot
Si no puedes ir a Walt Disney World en la época del Food and Wine, también encontrarás buen rock en Epcot en otros momentos a lo largo del año. The British Revolution es un grupo que toca en el pabellón de Reino Unido de Epcot versiones de una gran variedad de grupos británicos como Queen, Led Zeppelin, The Who, los Rolling y muchos más. Aunque ellos no se disfrazan, como lo hacían sus predecesores, The British Invasion —que rendían tributo a Los Beatles—, son la hostia, lo más cañero que vas a escuchar en todo Walt Disney World. ¡Esto sí que es un verdadero espectáculo de rock! Además, suele ser habitual que los fines de semana aparezca alguna groupie borracha que anime el cotarro bailando de manera lasciva en primera fila, lo que escandaliza a los padres, asusta a los niños y llama la atención de los de seguridad, que invitarán a la chica en cuestión a abandonar el parque.
Off Kilter, un grupo de rock celta formado por unos músicos excelentes que tocan en falda escocesa, también despierta pasiones entre sus fans durante sus actuaciones diarias en el pabellón de Canadá. ¡Yo he llegado a ver bragas volando hacia el escenario durante sus actuaciones más locas en el Food and Wine! Fijo que las bragas eran de un grupo de cincuentonas entradas en carnes pero, ¿¡qué más da!? ¡Qué viva el rock & roll en Walt Disney World!