Alguien me dijo:
¡Oh, para ya! Él tiene pies
de barro.
El barro de esta persona
le subió al cuello.
¿Podemos escuchar a seres humanos
imperfectos?
Yo por mi parte los he preferido
siempre.
¿Esto nos hace locos?
¿Podemos oír nuestras propias
vocecitas
atenuadas por
el barro
de ser:
suplicando por
la liberación?