Ellos quieren matar
a toda la gente del mundo
solo para quitarles lo que tienen.
Ya no es un misterio.
Sabemos que los asesinatos no suceden
porque alguien lleva puesto
un turbante.
No suceden porque
hay una amenaza
a nuestra triste, vacía, engañosa
forma de vida.
Inclusive hacer compras fracasa
en aliviarnos
ya.
Es un hambre
de poseer aquello que pueda llenar
el vacío interior.
Mas nada puede ni lo hará.
La vida muere violada
por aquellos que no pueden
soportar su soledad interior
que no pueden detener
lo que no pueden sentir.