facticio, cia
(Del lat. facticĭus).
1. adj. artificial (|| no natural).
2. adj. Dicho de un libro o volumen: Que recoge libros o impresos diversos.
Y continuó andando, mejor dicho, corriendo, porque había perdido todo el aplomo facticio debido al trago y desplegado al atravesar la calle Mayor, y otra vez predominaba el impulso de buscar los rincones sombríos, los sitios desiertos de la ciudad, el que le movía a filtrarse por las calles más extraviadas y sospechosas, y a preferir, para sus salidas las horas en que cendra su velo de neblina el crepúsculo.
EMILIA PARDO BAZÁN, La piedra angular
facundia
(Del lat. facundĭa).
1. f. Afluencia, facilidad en el hablar.
No soy capaz de un trabajo fuerte —me decía—. Para las matemáticas, la ciencia y la mecánica no tengo condiciones; el Derecho me repugna, el comercio también. Escritor no puedo ser, ni orador tampoco; no tengo facundia ni talento verbal.
PÍO BAROJA, La sensualidad pervertida: ensayos amorosos de un hombre ingenuo en una época de decadencia
faramalla
(Del ant. farmalio, engaño, y este del lat. hisp. malfarium, crimen; cf. fario).
1. f. coloq. Charla artificiosa encaminada a engañar.
2. f. coloq. farfolla (|| cosa que solo tiene apariencia).
3. com. coloq. Persona faramallera. U. t. c. adj.
Es que somos demasiado sabios, y lo primero que tendría usted que hacer es olvidar toda esa faramalla, y quedarse ignorante mondo y lirondo... En fin, ya no predico más. Basta de sermones perdidos.
BENITO PÉREZ GALDÓS, Ángel Guerra
farfantón
(Del aum. de farfante).
1. m. coloq. Hombre hablador, jactancioso, que se alaba de pendencias y valentías. U. t. c. adj.
A usted no le importará nada, padre, pero yo no podré, sin que me arda toda la sangre del cuerpo, verle a usted de excusador, de simple ayudante de ese... de ese farfantón.
ARMANDO PALACIO VALDÉS, La fe
farota
(Quizá del ár. hisp. *ḥar[r]úǧ, colérico, y este de la raíz del ár. clás. {ḥrǧ}, enojarse).
1. f. coloq. Mujer descarada y sin juicio.
—¿Cómo es que un señor tan correcto, tan cortado, tan digno, se ha casado con esa farota, que parece una labriega?
EMILIA PARDO BAZÁN, Historias y cuentos de Galicia
fárrago
(Del lat. farrāgo).
1. m. Conjunto de cosas o ideas desordenadas, inconexas o superfluas.
Ya se sabe: por una línea razonable o una recta noticia hay leguas de insensatas cacofonías, de fárragos verbales y de incoherencias. (Yo sé de una región cerril cuyos bibliotecarios repudian la supersticiosa y vana costumbre de buscar sentido en los libros y la equiparan a la de buscarlo en los sueños o en las líneas caóticas de la mano)...
JORGE LUIS BORGES, Ficciones
feble
(Del lat. vulg. *febĭlis, por flebilis, deplorable).
1. adj. Débil, flaco.
2. adj. Dicho de una moneda o de una aleación de metales: Falta en peso o en ley. U. t. c. s.
Los personajes no son seres de carne y hueso, son muñecos. No se mueven por su voluntad, hay una mano que los guía: el talento y la habilidad del autor están en que no se vean los hilos que los dirigen, en hacerlos, tan tenues y tan febles que desaparezcan hasta el punto que el público confunda la ficción con la realidad.
JOSÉ DE ECHEGARAY, Discurso de recepción en la Real Academia Española
feraz
(Del lat. ferax, -ācis).
1. adj. Fértil, copioso de frutos.
El sitio era en verdad hermosísimo, y desde él se descubría en gran extensión la feraz vega por donde serpea el río Perales, huertas bien cultivadas, y preciosos viñedos.
BENITO PÉREZ GALDÓS, Nazarín
finchado, da
(Del part. de finchar).
1. adj. coloq. Ridículamente vano o engreído.
A veces parecen bufones, y siempre se asemejan a ciertos finchados sujetos que por querer parecer muy superiores, tiran a la caricatura.
BENITO PÉREZ GALDÓS, Doña Perfecta
flavo, va
(Del lat. flavus).
1. adj. De color entre amarillo y rojo, como el de la miel o el del oro.
A esto se reducía todo el ornato del cementerio, mas no su vegetación, que por lo exuberante y viciosa ponía en el alma repugnancia y supersticioso pavor, induciendo a fantasear si en aquellas robustas ortigas, altas como la mitad de una persona, en aquella hierba crasa, en aquellos cardos vigorosos, cuyos pétalos ostentaban matices flavos de cirio, se habrían encarnado, por misteriosa transmigración, las almas, vegetativas también en cierto modo, de los que allí dormían para siempre, sin haber vivido, sin haber amado, sin haber palpitado jamás por ninguna idea elevada, generosa, puramente espiritual y abstracta, de las que agitan la conciencia del pensador y del artista.
EMILIA PARDO BAZÁN, Los pazos de Ulloa
flébil
(Del lat. flebĭlis).
1. adj. poét. Digno de ser llorado.
2. adj. poét. Lamentable, triste, lacrimoso.
Sí, deshazla, que torpe mi mano,
su mano en la sombra jamás encontró,
ni el más flébil lamento liviano,
avaro en mi oído su labio posó.
JOSÉ ZORRILLA, Misterio
fluxión
(Del lat. fluxĭo, -ōnis).
1. f. Acumulación patológica de líquidos en el organismo.
2. f. Constipado de nariz.
3. f. ant. flujo.
Empeñábase en despejar su cabeza de la pesada fluxión sonándose con estrépito y cólera.
BENITO PÉREZ GALDÓS, Fortunata y Jacinta
fonje
(De or. inc.).
1. adj. p. us. Blando, muelle o mollar y esponjoso.
Creía que tenía de la altiva montaña
y de la humilde estepa
la nieve fonje y cándida
entre mis brazos presa.
ADALBERTO AFONSO FERNÁNDEZ, Mis investigaciones y algo más
fúlgido, da
(Del lat. fulgĭdus).
1. adj. Brillante, resplandeciente.
¡Qué porvenir dichoso
vio mi imaginación por un momento,
que huyó tan presuroso
como al soplar de repentino viento
las torres de oro, y montes argentinos,
y colosos, y fúlgidos follajes
que forman los celajes
en otoño a los rayos matutinos!
DUQUE DE RIVAS, Don Álvaro o la fuerza del sino
furiente
1. adj. p. us. Poseído de furia.
Más vale caer en río furiente que en boca de la gente.
Del refranero sefardí