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rabisalsera

 

1. adj. coloq. Dicho de una mujer: Que tiene mucho despejo, viveza y desenvoltura excesiva.

 

«Después, guapita, te atiendo», susurra el trombón de varas atufando a bienmesabe. Insatisfecha la moza, aduce rabisalsera: «¿Insinúa que sobramos o no nos tiene por gente?».

 

MANUEL LONGARES, La ciudad sentida

 

 

rábula

 

(Del lat. rabŭla).

 

1. m. Abogado indocto, charlatán y vocinglero.

 

Esto en lo tocante al agrado. Para lo útil don Paco valía más; era un verdadero factótum. Como en el pueblo, si bien había dos licenciados y tres doctores en derecho, eran abogados Peperris, o sea de secano, todos acudían a D. Paco que, rábula y jurisperito, sabía más leyes que el que las inventó, y les ayudaba a componer o componía cualquier pedimento o alegato sobre negocio litigioso de algún empeño y cuantía.

 

JUAN VALERA, Juanita la Larga

 

 

rebumbio

 

1. m. coloq. Ruido retumbante.

 

Del interior llegaba un rebumbio estruendoso de tiros, neumáticos de coches chirriando en una curva, sirenas policiales, enérgicas voces anticipando otra tanda de disparos.

 

MANUEL RIVAS, En salvaje compañía

 

 

recancamusa

 

1. f. coloq. Maña o artificio para encubrir un engaño.

 

El bribón, que vio que esto iba de capa caída, y que iban de romanía, y que el mozuelo traía la soga arrastrando, y que la muchacha no era amiga de recancamusas, y que tenía garabato, díxola: aquí no hay sino sus, y alto a casar, que estas son habas contadas.

 

FRANCISCO DE QUEVEDO, Cuento de cuentos

 

 

refitolear

 

1. tr. Curiosear y entremeterse en cosas de poca importancia. U. t. c. intr.

 

Adela refitoleó a sus anchas: abrió el armario y los cajones; practicó las llaves del baño; probó la solidez y comodidad de la cama.

 

JUAN ANTONIO ZUNZUNEGUI, Ay... estos hijos

 

 

relapso, sa

 

(Del lat. relapsus, part. pas. de relābi, volver a caer).

 

1. adj. Que reincide en un pecado del que ya había hecho penitencia, o en una herejía de la que había abjurado. U. t. c. s.

 

Calla, blasfemo;

ponedle dura mordaza

y por relapso y protervo

muera en la pública llama,

con general perdimiento

de sus bienes y heredades.

 

CALDERÓN DE LA BARCA, El cordero de Isaías

 

 

remusgar

 

(Del lat. *remussicāre, de mussāre, murmurar).

 

1. intr. Barruntar o sospechar.

 

Ya parecía dormida, y Lopresti, fiel esclavo, quedaba encargado de la centinela, para avisar en caso de que la enferma remusgara.

 

BENITO PÉREZ GALDÓS, Mendizábal

 

 

résped

 

1. m. Lengua de la culebra o de la víbora.

2. m. Intención malévola en las palabras.

 

—Vámonos, Braulio —dijo con résped al pasar junto al mozo que hablaba con Chiscón—: deja esa peste que te mancha.

 

JOSÉ MARÍA DE PEREDA, El sabor de la tierruca

 

 

réspice

 

(Del lat. respĭce, imper. de respicĕre, mirar).

 

1. m. coloq. Respuesta seca y desabrida.

2. m. coloq. Reprensión corta, pero fuerte.

 

Más allá de las Caballerizas trató nuevamente de enternecer con razones y lamentos el corazón de sus guardianes. Pero ellos cumplían una orden del jefe, y si no la cumplían, mediano réspice les echarían.

 

BENITO PÉREZ GALDÓS, Misericordia

 

 

rigente

 

(Del lat. rigens, -entis, part. act. de rigēre, estar duro, inflexible).

 

1. adj. poét. Rígido, tieso.

 

Harta la toga del veneno tirio,

o ya en el oro pálida y rigente,

cubre con los tesoros del oriente,

mas no descansa, ¡oh Licas!, tu martirio.

 

FRANCISCO DE QUEVEDO, Abundoso y feliz Licas en su palacio, sólo él es despreciable

 

 

rijoso, sa

 

(Del lat. rixōsus).

 

1. adj. Pronto, dispuesto para reñir o contender.

2. adj. Inquieto y alborotado a vista de la hembra. Caballo rijoso.

3. adj. Lujurioso, sensual.

 

El Chirrín es hombre rijoso y, al sonreír, enseña los dientes amarillos, picados. El Luiso encarga una botella de vino para los tres y, cuando el mozo vuelve, debo forcejear para pagarle.

 

JUAN GOYTISOLO, La Chanca

 

 

ríspido, da

 

(De re- e híspido).

 

1. adj. Áspero, violento, intratable.

 

Y ¡plas! carpetazo al asunto de la jubilación de Pascualón. La mujer de Pascualón, Cotorina, vieja de carácter ríspido y áspero y que medía uno veinte, ya se creía la dueña de La Batea y que se iba a montar en tacones altos a recibir. No se le hizo. En alpargatas y con sus uno veinte siguió.

 

FERNANDO VALLEJO, Mi hermano el alcalde

 

 

romadizo

 

(De romadizarse).

 

1. m. Catarro de la membrana pituitaria.

 

Examinábale agora

de la suerte que curaba

un romadizo y responde

que de la vena del arca

le saquen seis escudillas...

 

TIRSO DE MOLINA, La fingida Arcadia

 

 

ronzar

 

(De la onomat. ronz).

 

1. tr. Comer algo quebradizo partiéndolo ruidosamente con los dientes.

2. tr. Mover algo pesado ladeándolo con palancas.

3. intr. Dicho de una persona o de una embarcación: Andar despacio y como a golpes.

 

—El rincón ese es fiero —añadió, despidiendo humo por las narices. La tigrada anda ronzando siempre carne de cristiano.

 

EDUARDO ACEVEDO DÍAZ, Ismael

 

 

rosicler

 

(Del fr. rose y clair, rosa y claro).

 

1. m. Color rosado, claro y suave de la aurora.

2. m. plata roja.

 

Herido el blanco pie del hierro breve,

saludable si agudo, amiga mía,

mi rostro tiñes de melancolía,

mientras de rosicler tiñes la nieve.

 

LUIS DE GÓNGORA, A una sangría del tobillo de una dama

 

 

rusiente

 

(Del lat. russus, rojo).

 

1. adj. Que se pone rojo o candente con el fuego.

 

La calentura madura en colores: amarillo, naranja, rusiente, blanco. Los ojos se hunden en brillos: estelares, fosfóricos, acuosos... Las manos muestran cansancios como aves en largo vuelo, como plantas de un balcón de otoño.

 

IGNACIO ALDECOA, Vísperas del silencio

 

 

rútilo, la

 

(Del lat. rutĭlus).

 

1. adj. De color rubio subido, o de brillo como de oro.

2. adj. resplandeciente.

 

Le vi alejarse en la embarcación, sobre el agua enlunada donde los árboles tendían sus sombras inmóviles. Entró luego en la zona oscura del charco, y sólo percibí el cabrilleo del canalete, rútilo como cimitarra anchurosa.

 

JOSÉ EUSTASIO RIVERA, La vorágine