DIÁLOGO PRESOCRÁTICO EN UN ACTO Y TRES ESCENAS
Personajes:
TESIS, un sofista consumado.
DEMÓSTENES, orador griego.
ANTÍTESIS, esposa del primero, a quien contradice en todo. (Según las malas lenguas griegas, es amante de turno del segundo, un lujurioso.)
HIPÓTESIS, un efebo que pesa.
El acto transcurre durante el crepúsculo.
La acción, en la Escuela de Megara.
ACTO ÚNICO
Escena primera
TESIS, DEMÓSTENES, ANTÍTESIS
Al levantarse el telón, TESIS, DEMÓSTENES y ANTÍTESIS han acabado de cenar, en ese orden, opíparamente, y aún permanecen en actitud de lestisternium, tumbados en sendos triclinios. TESIS y DEMÓSTENES se recuestan, como es costumbre, sobre el lado izquierdo. Pero ANTÍTESIS, tal vez por contradecir a su marido antes del café, por padecer del páncreas o porque es reaccionaria, se inclina a la derecha.
Antes de que suba el telón del todo, DEMÓSTENES aprovecha para echarse un caramelo a la boca. TESIS, que además de sofista consumado es un armador acaudalado, fuma un cigarro importado, mientras sonríe complacido a su ANTÍTESIS, quien es evidente que no hizo la cena. Súbitamente, TESIS eructa y ANTÍTESIS respinga la nariz, en el bote de repente ofendida del hedor. DEMÓSTENES, que es sordo a causa del silencio del mar, sigue comiendo almendras confitadas como si nada, sin haber oído ni papa por su conocida incapacidad para oír los olores. O quizá sea bien educado. TESIS, para asegurarse, eructa de nuevo. Como es también tan bien educado, no se excusa después.
TESIS (tal vez para cubrir sus eructos a DEMÓSTENES):
La poesía homérica es una figura geométrica.
DEMÓS.: ¿Eh?
TESIS (más alto): Que la poesía homérica es una figura geométrica.
DEMÓS.: ¿Cómo dice?
TESIS: ¡LA POESÍA HOMÉRICA ES—
ANTÍT. (desapacible): ¡Por favor, no grites, que no soy sorda!
TESIS (cont.): —una figura geometruág! (Eructa.)
DEMÓS.: Todos los círculos son figuras geométricas.
TESIS (escéptico): ¡Puf, puf! (Olvidando que su huésped es sordo, toma su respuesta por una boutade y se desinteresa del tema, ya que por no haber podido aprender francés todavía no sabe lo que es una boutade y cree que es una salida de tono. Ahora, para calmarse, prefiere chupar sibaríticosu cigarro de marca, mientras eructa.)
DEMÓS. (quien sabe por su parte hacer un arte del obiter dictum): La poesía homérica es un círculo de leyendas.
TESIS: ¡Puf, puf!
(Antes de proseguir, DEMÓSTENES se echa más pirulíes a la boca. Al acercarnos, comprobamos, empero, que no son caramelos confitados ¡sino piedritas, guijarros, lo que se echa a la boca!)
DEMÓS. (revelador): Luego ¡la poesía homérica es una figura geométrica!
TESIS (aparte): Ya eso lo dije yo antes. (Eructa, luego a DEMÓSTENES): Lógica de Port-Royal, ¡puah! (Eructa.)
DEMÓS. (condescendiente): Quod erat demonstrandum.
TESIS (eructando): Qui nimium probat nihil probat! (Probat.)
DEMÓS. (echándose un canto rodado a la boca): Quiquid de omnibus valet et caetera. (Se echa una roca en la boca.)
TESIS: Et cacaetera! (Eructa.)
Escena segunda
Dichos y luego HIPÓTESIS
Mientras TESIS eructa latines y DEMÓSTENES se echa cálculos en la boca hasta que le salen por los oídos—un motivo más para ser sordo—ANTÍTESIS se pone la mano en la mejilla a lo Alfred Nobel, para indicar que está pensando.
ANTÍT. (pensando): ¿Cómo mejor dejar mi incubitatium sin caer en una aequivocatio o, lo que es peor, en una fallacia medii termini, que tan peligrosa es para las mujeres de mi edad?
(En ese preciso—o precioso—instante entra en escena HIPÓTESIS. Es muy joven, de formas gráciles—para los amantes platónicos de la esfera como forma—y enormemente gordo. Es evidente que padecerá lo que se conocerá en el Siglo Romántico (XIX) como Syndrome de Fröhlich (pr. Fr.), que no es más que una distrofia adiposogenital caracterizada por hipogonadismo y obesidad debidos a una perturbación hipotalámica más disturbación pituitárica en que la deficiencia gonadal es secundaria de la malfunción pituitaria. No obstante, HIPÓTESIS se desliza—más que deslizarse, rueda—gracioso y furtivo hasta el triclinio de TESIS para darle un beso en la boca—en la boca de TESIS, no la del triclinio, ya que hay que evitar anfibologías.)
ANTÍT. (boquiabierta): Me quedo boquiabierta...
(Pero DEMÓSTENES, que no ha oído nada, se queda de piedra picada, echándose ídemes en la boca.)
ANTÍT. (pasando del alelamiento a la furia): Aberratio elenchi!
¡Observen a ese círculo vicioso! (Hace una escena.)
(Pero HIPÓTESIS, a quien va dirigida la indirecta, que es mudo además de perverso, y divertido en proporciones iguales—pervertido—, no dice esta boca es mía (es un decir) y sigue besando a TESIS con su puro en la boca, en la boca de TESIS, pero éste, como Lezama, no puede dejar el tabaco y no disfama una fuma fina ni por fea fellatio femenina. TESIS devuelve el beso a HIPÓTESIS con su Corona en la boca—una proeza amatoria.)
DEMÓST. (que no ha oído nada pero que lo ha visto todo): ¡Ajajá! (Al público.) ¡Ahora es mi momento para integrar una mutatio elenchi! (Cómplice.) ¿No creen?
CORO: Amabili e decenti genti
Ha llegado ya el momenti
De que nuestro héroe áqui
Haga una mutatio elenchi.
Modus ponens!
Modus tollens!
Modus tollens!
Modus ponens!
(En los modi tollentes DEMÓSTENES deja su triclinio de un salto alto y, todavía con sus calculli en la boca, se abalanza felino sobre la excitada ANTÍTESIS, quien no puede (o noquiere) evitar el asalto alto—y modi ponentes, ambos convierten la incubitatio en una cohabitatio subrepta. Pero antes de culminar el acto y consumar la escena—o vicio-versa—, DEMÓSTENES, a modo de introito, exhala una estrofa griega a la que sus chinas pelonas convierten en otros tantos latines—una proeza oratoria.)
DEMÓST.: Nam pransus jaceo, et satur supinus
Pertundo tunicamque palliumque!
ANTÍT. (exhalando e inhalando): Sic, sic, sic!
Estrofa, antistrofa
DEMÓST.: Nam pransus jeceo, et satur supinus.
ANTÍT.: Satur supinus!
DEMÓST.: Pertundo tunicamque palliumque!
ANTÍT.: Palliumque! Palliumque!
Telón MUY rápido.