Con esta historia pongo fin a la serie de novelas de hijos de protagonistas de otras historias. Espero que hayáis encontrado a vuestros personajes favoritos, yo he escogido entre los míos a la hora de escribirlas. No podía poner a hijos de Fran y Susana porque ellos ya tienen sus historias, pero como un Figueroa no podía faltar, he rescatado a Hugo, como padre en la primera novela. Y a esas gemelas que dieron a luz por pares.
Tampoco podían faltar los trillizos de Julio y Victoria, iguales en aspecto pero taaaannn diferentes en carácter, ni el hijo de mi querida Leti, uno de los personaje femeninos más entrañables.
Cada hijo o hija de esta serie es una combinación curiosa de sus padres, con la excepción de los trillizos Luján: Nico es igual a su padre, Jorge a su madre, y el único que presenta rasgos de los dos, es Daniel.
Espero que la serie os haya gustado, que la hayáis disfrutado tanto como yo y que os haya satisfecho la curiosidad de saber qué pasó después del epílogo.