Para obtener el mayor beneficio de las nueces es necesario remojarlas en agua filtrada, para que se puedan digerir mejor. La piel de algunas nueces contiene enzimas que son difíciles de digerir. El proceso de remojarlas también disminuye el sabor amargo que tienen algunas nueces.
Generalmente, las almendras se remojan entre 4 y 8 horas. Las nueces que contienen más grasas, como las nueces de Brasil y las pacanas, se saturan más rápido. Por lo tanto, no necesitan más de 2 o 4 horas. Se recomienda remojar solamente la cantidad que va a ser utilizada durante el día. Las nueces pueden ser utilizadas de muchas maneras, ya sea haciendo leche con ellas, como base para hacer postres nutritivos, o deshidratándolas.
El proceso de deshidratar las nueces:
Una vez que las nueces han sido remojadas, ya están listas para deshidratarlas. Si quiere agregarles especias hay que recordar que cualquier especia que se use va a intensificar el sabor y puede ser muy fuerte. El número de horas para deshidratar con éxito depende de la temperatura ambiental. Es preferirle deshidratar en días secos. Normalmente, la temperatura para deshidratar es 46˚C (115˚F), durante 24 o 36 horas. Se debe beber mucha agua (4 o 5 vasos al día) cuando consumimos pruductos deshidratados. El agua hace que los nutrientes se asimilen facilmente, por esto es complementario e igual de importante a comer sanamente.
Los aditivos están en casi todos los productos que consumimos y es importante identificarlos, ya que tenemos derecho a saber qué estamos comiendo. Algunas veces los empacan en envases que se ven muy inocentes, pero la realidad es que son muy peligrosos.
Productos envasados
Para aquellos que consumen productos envasados es muy importante aprender a leer las etiquetas y ver la fecha de caducidad del producto, así como los ingredientes y su forma de conservación. Conocer todos estos datos es importante si nuestro objetivo es mejorar nuestro sistema inmunológico. Es muy práctico ir al mercado y comprar una caja de leche de almendras ya hecha, en vez de remojar las almendras y hacer la leche uno mismo. Sin embargo, cuando usted mismo hace la leche conoce la calidad de las almendras, la calidad del agua y no va a usar ningún conservante. Queremos llamar una atención especial al ingrediente conocido como carragenina, o carragean, normalmente usado en muchos productos naturales para espesar líquidos como sopas, leches envasadas y pastas de dientes, entre muchos otros. Es preferible evitar consumir cualquier producto que contenga carragenina, ya que se le atribuyen efectos negativos, como el crecimiento rápido de tumores, problemas digestivos e inflamaciones.
El azúcar y otros edulcorantes
Hoy en día hay una gran cantidad de azúcares en el mercado y se vuelve casi imposible saber cuál es el más saludable. Nuestra recomendación es la siguiente: si no puede leer o pronunciar los ingredientes es mejor evitarlos. Muchas compañías se han aprovechado de nuestro poco conocimiento de nutrición para vendernos productos endulzantes diciéndonos que son azúcares buenos para nuestra salud, pero eso es falso. Podemos asegurar que ningún azucar es bueno. El azúcar refinado no contiene ningún nutriente y lo que hace es quitarle los nutrientes al cuerpo para que este la pueda procesar. El consumo del azúcar desequilibra la armonía del cuerpo.
Les recomendamos leer The Sugar Blues (se traduce al español como “La melancolía del azúcar”), escrito por William Dufty, es un libro muy interesante y educativo que trata de los múltiples sufrimientos físicos y mentales causados por el consumo de los azúcares refinados. En ocasiones usamos la hoja de stevia para endulzar jugos naturales porque viene directamente de la planta y, por lo tanto, se considera natural. Sin embargo, en realidad es mejor evitar todo tipo de azúcar.
Los aceites
Es muy común usar mucho aceite para preparar los alimentos, sin pensar en las consecuencias negativas que estos pueden causar en nuestra salud. Como medida de precaución, se recomienda reducir la cantidad de aceite consumido diariamente. Recuerden que el aceite de oliva es para utilizar sin ser calentado, y no para cocinar con él. Aunque sea considerado saludable, tampoco debemos abusar de la cantidad.
La sal
Según la historia, la sal tenía un valor muy importante, ya que el Imperio romano la utilizaba para pagar a los soldados, y de allí viene la palabra “salario”. Hoy en día generalizan que la sal es la responsable de muchas enfermedades como la hipertensión, la gota, desgaste de los huesos, etc. La sal, en su estado natural, contiene más de 80 minerales, pero al ser industrializada y refinada, estos minerales son alterados e incluso eliminados completamente.
El proceso de refinamiento de la sal implica el uso de productos químicos blanqueadores y aditivos para que no se solidifique, como el aluminio, el silicato o el calcio de aluminio. Estos son considerados metales pesados y destruyen nuestra salud, causando enfermedades degenerativas. Además, como el aluminio es amargo, le añaden azúcar para que sepa mejor. La mejor sal es aquella que no ha sido procesada. La sal que nosotros usamos y recomendamos es la sal conocida como Himalaya, sal rosada o sal andina, que viene de las minas de las montañas los Himalayas, o la sal de mar. Tampoco tiene que ser usada en exceso.
El glutamato monosódico (MSG, por su sigla en inglés)
El MSG es una sal de sodio que se obtiene a partir de la fermentación de la caña de azúcar y algunos cereales. Se utiliza para abrir el apetito, intensificar el sabor de los alimentos y conservarlos mejor. En las etiquetas se puede identificar bajo el numero E-621, pero no su cantidad exacta, a menos que contenga el 100% de concentración. Su consumo en exceso produce dolores de cabeza, migrañas, espasmos musculares, náusea, alergias, anafilaxis, ataques epilépticos, depresión e irregularidades cardiacas. Para que no se advierta su presencia en los alimentos procesados, se esconde bajo los siguientes nombres:
• Proteína hidrolizada
• Extracto de levadura (con el número E-621)
• Proteína vegetal hidrolizada
• Proteína de maíz hidrolizada
• Caseína hidrolizada
• Gluten de maíz
• Soya hidrolizada
• Proteína texturizada
• Extracto de levadura
LA PROTEÍNA ANIMAL Y LA PROTEÍNA VEGETAL
Muchos consideran que el consumo de proteínas en nuestra dieta debe ser constante. Se dice que la carencia de proteína animal disminuye la masa muscular y el metabolismo; otros dicen que produce bajo rendimiento físico e intelectual, causando fatiga y el deterioro general de nuestro organismo.
Se preguntarán, entonces, cuánta proteína debemos consumir si es tan importante. En la actualidad muchos estudios han demostrado que la cantidad de proteínas que nuestro organismo necesita es muy poca. Esto no nos debería sorprender, ya que la mejor comida para nuestros bebés es la leche materna, que contiene solamente 6% de proteínas. Por otra parte, cuando más la necesitamos es cuando estamos en el proceso de desarrollo.
Una pregunta muy común que nos hacen, especialmente cuando la gente está considerando una nutrición a base de plantas, es la siguiente: ¿De dónde obtengo la proteína?
Nosotros respondemos con una pregunta: y animales tan fuertes como el caballo, el elefante, la vaca, el gorila o la jirafa... ¿de qué se alimentan?… ¡De plantas! ¿Alguna vez se ha visto a alguno de ellos comiendo una pierna de pollo o un jugoso pedazo de carne? ¡Claro que no! Ellos se alimentan de hierbas, frutas y vegetales.
Según el Dr. T. Colin Campbell, autor del libro The China Study, nutricionista de la Universidad de Cornell y director del estudio más grande en la historia de epidemiología, “la mayoría de todos los cánceres, enfermedades cardiovasculares y enfermedades degenerativas pueden ser prevenidas si adoptamos una dieta a base de plantas”. La principal diferencia que existe entre la proteína animal y la proteína vegetal está en la cantidad de aminoácidos.
La proteína animal:
Tiene una combinación equilibrada de todos los aminoácidos, por lo que es considerada la proteína más completa. Al mismo tiempo, la proteína animal está asociada, generalmente, con un alto contenido de grasa y a su consumo se le atribuye un alto riesgo de padecer ciertas enfermedades, incluyendo la presión arterial alta y problemas del corazón. No tiene fibras y, por lo tanto, no ayuda a eliminar los radicales libres del cuerpo. Contribuye, especialmente, al desarrollo del cáncer de colon y la acumulación de impurezas en el hígado y los riñones. Al comer las proteínas animales ingerimos también todos los desechos del metabolismo celular presentes en los tejidos que el animal no ha podido eliminar antes de morir. El problema actual son las condiciones en que estos animales viven y la cantidad de antibióticos que les son inyectados para mantenerlos sanos y que nosotros también consumimos al comer esta carne.
La proteína vegetal:
Tiene dos aminoácidos menos y, por lo tanto, es considerada como proteína incompleta. Pero una variedad de vegetales ricos en proteínas puede proporcionar todos los aminoácidos esenciales. La proteína de origen vegetal es una fuente excelente de fibras, tiene sustancias activas, como los antioxidantes y no tiene colesterol. Su contenido de grasas saturadas y es muy fácil de digerir. Adicionalmente, sobrecargan menos el hígado y los riñones. La cantidad de proteínas en algunos vegetales es muy comparable a la catidad que hay en los animales.
Porcentaje de proteínas:
Los fríjoles negros contienen un 26%.
Los espárragos contienen un 51%.
La espinaca contiene un 57%.
El brócoli contiene un 42%.
El tema de la leche ha creado muchas controversias. Muchos se preguntan si realmente necesitamos consumir leche para tener huesos fuertes. Hoy en día, y después de muchos estudios realizados por científicos muy conocidos, entre ellos el Dr. T. Campbell, se tiene una opinión muy fuerte sobre los riesgos a que nos exponemos al consumir productos lácteos, entre ellos el cáncer de próstata, cáncer de mama, cáncer de ovario, asma, diabetes, alergias, estreñimiento, enfermedades del corazón, entre otras. Esto se debe a que las dioxinas que contienen aumentan el riesgo de desarrollar cáncer; estas son contaminantes ambientales peligrosos que forman parte de los llamados contaminantes orgánicos persistentes (COP) con elevado potencial tóxico. La experimentación ha demostrado que afectan a varios órganos y sistemas. El Doctor Bernard, presidente de la Organización de Médicos de Medicina Responsable, también concuerda en que consumir productos lácteos contribuye a debilitar nuestra salud. Y dice: "Es muy difícil imaginarse que tomar leche es el único vehículo que es utilizado para obtener calcio en nuestros cuerpos". Entonces debemos sustituirla por alimentos que contiengan calcio como vegetales, almendras, coco, repollo, coliflor, brócoli, col o lechuga.
El almidón es el componente de los alimentos que se convierte en azúcar y sabemos lo que este causa en nuestro cuerpo. Por ejemplo, los enfermos de diabetes no deben consumir papa, maíz o arveja, porque cuentan con un alto contenido de almidón. Los alimentos que contienen menos almidón se caracterizan por tener mayor cantidad de agua y por su alto nivel de vitaminas, minerales y fibra. Además, contienen pocas calorías pero tienen un gran valor nutritivo. Normalmente si mezclamos alimentos con almidones y frutas se producen flatulencias y dolores abdominales. Por el contrario, los vegetales con menos almidón son más saludables al combinarlos con frutas.
Lista de vegetales con bajo contenido de almidón
• Brotes de alfalfa
• Alcachofas
• Corazones de alcachofa
• Espárragos
• Brócoli
• Judías (fríjoles verdes, amarillos o habichuelas)
• Brotes de fríjoles
• Col de Bruselas
• Repollo
• Coliflor
• Apio
• Repollo chino
• Pepino
• Berenjena
• Cebollines verdes
• Diente de león
• Acelga suiza
• Jícama (Mexican potato)
• Puerro
• Lechuga (de colores verdes fuertes)
• Cebollas
• Pimentón (todas las variedades)
• Rábanos
• Guisantes
• Espinaca
• Calabaza
• Tomates (todas las variedades)
• Berro
• Calabacín
¿En qué clase de utensilios puedo guardar la comida sobrante?
Lo más recomendable es guardalos en recipientes de vidrio, porque son mas higiénicos. El material no es poroso y no hay residuos de alimentos ni olores.
¿Cuánto vino puedo consumir?
Aunque muchos doctores dicen que una copa de vino es buena para el corazón, si el objetivo es limpiar el cuerpo de impurezas e incrementar el sistema inmunológico, es recomendable evitarlo.
¿Qué alimentos tienen mayor valor nutritivo, los crudos o los cocinados?
Los dos tienen sus beneficios. En algunos vegetales los antioxidantes se activan cuando son cocinados, como en el caso de las zanahorias y los tomates. También es verdad que hay más variedad de alimentos cocinados para consumir. Sin embargo, los vegetales crudos se caracterizan por su alto nivel de enzimas, que son muy beneficiosas para la salud y son más fáciles de absorber por el cuerpo.
¿Cómo puedo obtener suficiente proteína con este nuevo estilo de alimentación?
Consumiendo legumbres y todo tipo de vegetales.
¿Puedo remplazar los vegetales por esos polvos verdes envasados que se encuentran en el mercado?
Lo sintético nunca podrá remplazar lo verdadero y natural. Es más recomendable consumir vegetales frescos y preparar los jugos verdes usted mismo.
¿Puedo usar el microondas para calentar mis alimentos?
Calentar los alimentos a través del microondas implica la desestructuración molecular de los alimentos. Esta desvitalización afecta nuestro organismo, las propiedades de los alimentos se alteran y así también los beneficios que proporcionan a nuestro cuerpo.
¿Por qué cuando como vegetales la barriga se me inflama?
Sucede porque no se mastican bien los alimentos y el cuerpo no produce las enzimas digestivas suficientes para hacer la digestión.
¿Si consumo muchos vegetales ricos en fibra me estreñiré?
Es posible, pero se evita aumentando la cantidad de agua que se consume.
¿Es seguro consumir los productos envasados o procesados?
No es seguro, los alimentos envasados son procesados y requieren de altas cantidades de preservantes, azúcares refinadas y sintéticas y glutamato monosódico. Todos estos aditivos son perjudiciales para el cuerpo humano porque alteran su funcionamiento y desequilibran el metabolismo.