La desintoxicación es un proceso natural de nuestro cuerpo que sirve para limpiar el organismo de residuos, impurezas y excesos perjudiciales. El cuerpo lo hace a través de los denominados filtros orgánicos como los pulmones, el hígado, el colon, los riñones y la piel. Todos ellos depuran nuestro cuerpo de toxinas a través de su funcionamiento normal.
Este proceso normalmente es silencioso pero se puede llegar a sentir síntomas molestos como fiebre, erupciones cutáneas, gripa e incluso manifestaciones emocionales como ira, tristeza y miedo. La acumulación de toxinas que se genera por los excesos a los que sometemos nuestro cuerpo y que nuestros filtros naturales no son capaces de excretar hace que se tomen medidas extremas, forzando a las células y órganos a reaccionar mediante la enfermedad. Normalmente viene la medicación para los síntomas, pero esto es contradictorio porque los medicamentos frenan los procesos naturales de limpieza, suprimiendo el sistema inmunológico y reteniendo las toxinas que más tarde traerán problemas serios de salud.
Cuando el cuerpo se sobrecarga de toxinas, requiere más esfuerzo para el ciclo natural de depuración. Los órganos principales simplemente abandonan la lucha y se convierten en “enfermos”. Este es el primer paso para la fatiga crónica, enfermedades autoinmunes (el cuerpo se ataca a sí mismo) y hasta el cáncer.
Dejar descansar a los órganos no significa que tenemos que morirnos de hambre; la intención es darles unas buenas vacaciones para rejuvenecerlos y ver con el resultado que el proceso vale la pena. Es triste pero en la actualidad nos preocupamos más por nuestro automóvil y le cambiamos los filtros y el aceite para que funcione mejor y nos dure más tiempo. Pero ¿qué pasa con nuestros filtros? Es necesario que los cuidemos y los limpiemos por lo menos 4 veces al año. Solamente le estamos sugiriendo que lo haga por 3 días (que no es mucho tiempo), aunque lo ideal es una semana. Así podrá obtener los grandes beneficios, como una piel mas nítida y sana, claridad mental y el incremento en la energía física.
Realmente es necesario que se limpien esos filtros para que nuestro organismo pueda desechar las impurezas fácilmente y se mantengan los órganos sanos.
Afortunadamente Dios nos bendijo con tantas plantas que tienen excelentes propiedades medicinales y que nos ayudan a eliminar toxinas y a reparar nuestro sistema. Por ejemplo, las alcachofas, el tomillo, el diente de león, el boldo o la arenaria son plantas que, con solo tomarlas como té, le ayudarán a limpiar los filtros. También podrán ser parte de su rutina después de haber terminado con los tres días de la limpieza que estamos sugiriendo. Los medicamentos son importantes y necesarios en ocasiones, pero también dependeríamos menos de ellos si nuestros órganos funcionaran mejor. Por ejemplo, en el caso de los dolores de cabeza lo primero que hacemos es tomar medicamentos. Sin embargo, es muy probable que el verdadero problema sea que estamos deshidratados y con solo tomar agua se nos quita el dolor. En nuestras manos está el futuro de nuestra salud. Démonos la oportunidad de ver los milagros que los alimentos naturales pueden hacer por nosotros.