Ingredientes:
2 calabacines finamente cortados en cubitos
1 calabaza amarilla cortada en cubitos
1 puerro (usar solamente la parte blanca) cortado en cubitos
4 tomates cortados en trozos pequeños
1 pimentón rojo cortado en cubitos
1 taza de espárragos rebanados en trozos pequeños
½ cebolla amarilla cortada en pedazos pequeños
2 tazas de cilantro
3 tazas de agua
1 taza de leche de almendra
(ver receta en la página 59)
½ cucharadita de pimienta de limón o al gusto 1 cucharadita de cúrcuma
½ cucharadita de chile cayena (opcional)
Preparación:
Poner el agua a hervir, agregar el cilantro y los tomates. Tapar y cocinar por diez minutos a fuego medio. Retirar el cilantro. Majar los tomates hasta que casi queden hechos puré. Agregar el resto de los ingredientes y cocinar por unos cinco minutos más. Colocar la mitad de la sopa en una licuadora resistente. Procesar hasta que esté cremosa, devolverla a la olla y agregar más leche de almendras si lo desea, y sal al gusto. Recuerde que también puede usar especias naturales que son lo mejor. Para 4 personas.
Beneficios de los espárragos:
Los espárragos son una buena fuente de potasio (288 mg por taza) y son bastante bajos en sodio. Históricamente han sido utilizados para combatir problemas relacionados con la inflamación, como la artritis, el reumatismo y la retención de líquidos por el síndrome premenstrual. Los espárragos contienen inulina, que es un probiótico que regula el tránsito intestinal, favoreciendo el peristaltismo (movimiento de los intestinos), y tiene un marcado efecto probiótico, es decir, estimula el crecimiento de las bacterias beneficiosas del intestino. Cuando nuestra dieta contiene cantidades adecuadas de inulina, el crecimiento y la actividad de bacterias que promueven la salud en nuestro intestino grueso, como las bifidobacterias y los lactobacilos, aumentan. Los espárragos han sido valorados por sus propiedades medicinales por casi 2000 años.