«Una película en vídeo que hice con un amigo.»
Así, medio en broma medio en serio, nos gusta a veces referirnos a REC, la segunda película que codirigimos; una tarde de verano, en una terraza del barrio de Gràcia, hablando de las películas que más nos gustan, las que más nos aterrorizaron, surgió la chispa... Un reto: idear una película de terror que fuera diferente y potenciara al máximo la sensación de miedo y angustia. Crear unos mecanismos narrativos capaces de poner al espectador en el centro mismo del huracán.
Y ya puestos, hacerlo de la forma más valiente y desprejuiciada posible, recuperando lo lúdico, festivo y hedonista que tenía la experiencia de rodar como lo hacíamos en nuestra época de cortometrajistas, casi al margen de la industria y desprovistos de cualquier tipo de presión, guiados sólo por la pasión de contar y sorprender.
Así empezó todo: una historia de terror contada como un reportaje de televisión, sin artificios, casi en tiempo real. Y la sensación libre, salvaje y casi «amateur» de embarcarnos en esa aventura con un pequeño grupo de amigos apasionados como nosotros, dispuestos a arriesgar y jugar hasta las últimas consecuencias.
Algunos años después, y con tres películas estrenadas en prácticamente todos los países del mundo y una cuarta en proceso, parece que el pequeño experimento desbordó sin duda nuestra expectativas. O quizá no. Porque nunca hubo otra expectativa que la de disfrutar, pasarlo bien e intentar hacer disfrutar a todos los que nos acompañaran en el viaje.
Ahora, asistimos como padres orgullosos al espectáculo de ver cómo la criatura vuela sola y muta y se reproduce en diferentes formas. Y a la vez que vosotros, deseamos sumergirnos de nuevo en este universo con ganas de descubrir qué nos han preparado las mentes privilegiadas y retorcidas que han alumbrado estos relatos. Con el único deseo de que juntos volvamos a disfrutar una vez más.
Jaume Balagueró y Paco Plaza