Es necesario decirlo
porque si no para qué esta palabra.
Que las plantas nacen, crecen,
se reproducen y mueren, lo sabe todo el mundo.
Pasa igual con el día
que se muere por la tarde
y también se mueren los cangrejos
y hasta las estrellas de la Vía Láctea.
Cada rato hay nuevas maneras
para decir las mismas cosas.
Pero lo que yo tengo que decir nadie lo sabe.
Es obvio como una ola,
bello como una araña,
es posible como el verde
y largo como el croché.
¿Ya comprendió?