1 En esta referencia cometemos un anacronismo; esas palabras del juez de paz, Casal Gaete, dichas del modo que va á verse, tuvieron lugar en Marzo de 1841, entre las felicitaciones que se dirigian á Rosas con motivo de la máquina infernal, y que se hallan en el número 5,277 de la Gaceta Mercantil; pero lo que en Marzo de 1841 no trepidaban en publicar los sostenedores de la Federacion. bien pudieron sentirlo er. Julio del año anterior, porque los malos instintos y el arrojo de descubrirlos á la luz del dia, no son cosas que se improvisan, son resultados de organizaciones predispuestas y de conciencias por largo tiempo relajadas. Y así, no se mirará extraño que para retratar la moral política de los amigos de Rosas en 1840, nos sirvamos en esta tan larga obra de un documento publicado pocos meses despues á aquel en que están ocurriendo los sucesos que narramos. En un oficio de aquel juez de paz, dirigido á Rosas, y publicado en la Gaceta citada, se encuentra esta horrible pero ingenua confesion de la sangrienta burla con que Rosas y su partido profanaron á Dios, á la religion y á la humanidad….. «Es muy cierto que los salvajes unitarios, bestias de carga, agobiados con el peso de sus enormes delitos, las asquerosas unitarias y sus inmundas crias habrian muerto degollados….. pero el horrendo monton que formasen las ensangrentadas osamentas de esta maldita infernal raza, podria manifestar al mundo una venganza justa únicamente, pero nunca el remedio á los males inauditos que nos ocasionara su perversidad asombrosa.»