Si lo que realmente quieres es volver con tu ex, entonces necesitas incorporar un poco de prolijidad a tus acciones. Si deseas lamentarte en tu angustia y dolor está perfecto, pero hazlo fuera de la vista de otras personas. Esta es la indicación número uno, a mi manera de ver las cosas.
Por un lado, esto te ayudará a cumplir tu objetivo en varios aspectos, y por otro, ¡finalmente te pondrás en forma para interactuar con otros humanos!, como vimos en la sección anterior “Romper es algo difícil de hacer.”
Esta sección está dedicada a ayudarte con unas pocas indicaciones acerca de lo que deberías hacer y lo que no deberías hacer cuando estés intentando volver con tu ex.
A medida que las lees, recuerda que no son normas inquebrantables o inamovibles que estén grabadas en piedra. Siéntete libre de usarlas o desecharlas a tu antojo.
El único requisito que deberías intentar cumplir es aquel que mencioné anteriormente acerca de higienizarte. Si no tienes en cuenta ese importante factor, encontrarás que no solo tu ex huye de ti, ¡sino que también el resto de la humanidad!
Aquí debajo he escrito lo que comenzó como una pequeña lista, que lentamente se ha ido expandiendo durante el período de elaboración de este libro.
Puedes pensar en ella como una lista corta de las cosas que deberías hacer o no cuando estás intentando arreglar o lidiar con tu relación rota. Una especie de preludio a las cosas que necesitas hacer para restablecer tu relación.
Como ya he hablado de las partes fundamentales de este asunto anteriormente, no profundizaré demasiado nuevamente aquí.
La cuestión es que además de unirte nuevamente a la raza humana, te encontrarás con que captas la atención de tu ex cuando se da cuenta de que no estás tan devastado como él/ella esperaba que estuvieras; que puedes funcionar perfectamente y actuar como un ser humano normal sin él/ella a tu lado.
Tu ex estará muy sorprendido/a cuando vea que ya has superado el rompimiento. No hay nada más molesto que ver a una persona recuperada de lo que supuestamente había sido un rompimiento duro. Esto es algo bueno para mostrarle a tu ex: que si bien puedes vivir sin él/ella, preferirías vivir a su lado.
Cuando te encuentres con tu ex tras el rompimiento, incluso si tu corazón se está cayendo a pedazos, actúa como lo harías normalmente, como si nada hubiera sucedido o ido mal; como si todo estuviera bien en tu mundo interior.
Esto le mostrará que eres fuerte, y si una de sus quejas era que eres débil o dependiente, esto le mostrará lo contrario.
También reforzará su percepción, cuando finalmente manipules la situación de tal manera que puedas volver con él/ella nuevamente, dando a entender que puedes vivir sin su compañía, aunque en realidad prefieres estar a su lado más que la soledad.
Aprende a mantener tu dignidad, incluso envuélvete con ella como si fuera una capa. Y hagas lo que hagas, no mezcles tu dignidad con tu orgullo. El orgullo no es algo bueno con lo que te deberías envolver, y pagarás el precio por haber sido orgulloso más adelante.
(Si quieres más información acerca de ello, la sección “El orgullo tiene su lugar – aprende cuál es”, te puede ser de ayuda.)
Volviendo al asunto de la dignidad, esto es lo que necesitas, ya que lo último que quieres hacer es empezar a delirar y gritar como un lunático. Hacer esto únicamente le asegurará a tu ex que tomó la decisión correcta al dejarte.
Puede sentirse bien liberar algo de ira, pero por favor, si vas a hacerlo, no lo hagas en un lugar público. Algunas cosas deberían ser privadas, ¡y ésta es una de ellas!
Siempre deberías intentar mantener una sonrisa en tu rostro, sin importar cuál sea la provocación externa. Esto es válido incluso si ves que tu ex está con otra persona. Aprende a mantener una sonrisa soldada en tus labios, una expresión facial agradable, y asegúrate de ser amable con ambos.
Hacer esto es algo bueno, ya que le mostrará a tu ex que puedes ser un adulto maduro y que no tienes sentimientos de rencor hacia él/ella. También les dará que pensar cuando vean que no eres… bueno, todos los insultos que te adjudicaba.
También le estarás mostrando a tu ex que eres algo más de lo que él/ella pensaba.
Sin embargo, hagas lo que hagas, no ignores o trates horriblemente a la nueva pareja de tu ex. A menos que tu rompimiento haya ocurrido debido a una infidelidad de parte de tu ex, hay una buena posibilidad de que esa nueva relación sea por despecho o simplemente para olvidarte.
Esto quiere decir que hay una buena posibilidad de que la relación, si se puede llamar así, no dure demasiado tiempo. Si puedes conseguir ser agradable durante este período de pruebas, tu ex considerará la opción de volver contigo cuando se dé la oportunidad.
Puedes actuar de improviso o espontáneamente, manteniendo siempre a tu ex en la duda acerca de si realmente estás con el corazón roto o no, o acerca de si le guardas rencor o no.
Actúa como si todo anduviera perfectamente en tu vida, como si nada fuera de lo común hubiera sucedido, y sorprenderás a tu ex, que probablemente esperaba una reacción más predecible basado/a en cómo eres.
Y entonces, si tu ex es el que terminó contigo, esperará que estés devastado por su desamor; por eso lo mejor que puedes hacer es mantenerlo a la expectativa, intentando adivinar cómo reaccionarás.
Esta es la mejor manera de mantener a las personas en estado de alerta, al hacer lo inesperado, al reaccionar de maneras que nadie espera que reacciones.
Por ejemplo, si tu ex espera que estés devastado y actúes de cierta manera, o como un lunático delirante, entonces sorpréndelo/a actuando como una persona normal.
Esto no quiere decir que deberías actuar de manera opuesta a lo que tu ex o quien sea espera de ti.
Lo que necesitas hacer es mantenerlos a la expectativa, que intenten averiguar cuáles son realmente tus emociones, porque estarán esperando algo viniendo de ti, y tú les estarás dando algo distinto.
Aunque seas el que causó el rompimiento o no, aunque seas el que haya cometido el error o no, sigues siendo el que quiere volver con su ex.
Esto quiere decir que tendrás que ser el que haga la primera jugada, y tendrás que ser el que se esfuerce más.
Esto también significará que a menos que tu ex esté totalmente comprometido/a con la relación, si alguna vez vuelven a estar juntos, tu nueva relación con tu ex podría desequilibrarse.
Sin embargo, eso es inevitable, y si realmente quieres volver con tu ex, podrías intentar usar estas dos pequeñas palabras: “lo siento.” Pueden hacer maravillas si eres aquel que cometió más errores, y si las sientes de verdad al decirlas.
No hay nada mejor que un poco de sinceridad para que las cosas mejoren. Pero aunque “lo siento” sea algo muy poderoso para decir, si no eres el que arruinó las cosas o el responsable del rompimiento, entonces pronunciar esas palabras en vano podría tener repercusiones en tu mente.
Si tu ex no está completamente comprometido/a con la relación, entonces con esas palabras podrías estar otorgándole otra forma de controlar la manera en la que la relación funciona y cómo se desarrolla.
A menos que quieras volver con tu ex a toda costa, deberías ser muy cuidadoso a la hora de determinar cuándo y cómo usas esas palabras.
Por otra parte, si realmente eres parcialmente responsable por el rompimiento de tu relación, entonces necesitas poner tu orgullo a un lado y hablar con tu ex para arreglar lo que has hecho. (¡Sólo si quieres volver con él/ella, por supuesto!)
Necesitas saber otra cosa acerca de estas dos pequeñas palabras. Cuando las digas, claro que tienes que ser sincero, pero también tienes que aceptar el hecho de que aunque también haya algo de culpa en la otra parte, a veces no escucharás estas palabras devueltas hacia ti.
Tal es el poder de estas dos palabras, que a veces el oyente se olvida completamente de que también podría haber tenido algo de culpa también.
Pero ya que tu objetivo es volver con tu ex, si estás de acuerdo con tomar la responsabilidad por el declive de la relación, entonces has encontrado la manera perfecta de volver con él/ella.
También deberías estar preparado para que tus palabras sean rebotadas y desechadas. Realmente depende de cómo fue el rompimiento, y que sucedió para que la relación se quebrara.
Entonces, aunque probablemente vayas con toda tu sinceridad y humildad, podrías encontrarte con que tus movimientos siguen siendo rechazados, pero de nuevo; esto es parte de lo que has decidido aceptar cuando determinaste que ibas a volver con tu ex a toda costa.
Si haz cometido un error una vez, como por ejemplo una aventura por fuera de tu relación, y dejaste a tu ex a causa de esto, no lo hagas nuevamente.
Si quieres volver con tu ex, probablemente él/ella crea que esa experiencia fue un error que no cometerás nuevamente, o que controlarás tu comportamiento adecuadamente, ya que estás intentando revivir la relación.
Entonces sea como sea, no vuelvas a entablar una relación con tu ex tras haber cometido un error solo para cometerlo nuevamente.
Eso sencillamente no es honesto, y si sabes que no serás capaz de cambiar tus maneras de actuar, o no tienes ganas de hacerlo, podrías hacérselo saber a tu ex desde el principio, para que puedan tomar una decisión sabiendo de qué va el asunto realmente.
Esto es lo correcto, ya que de otra manera estarían haciendo planes para volver a pasar por penurias cuando las cosas vayan mal en su relación; lo cual probablemente ocurrirá si este nuevo comienzo está basado en verdades a medias.
También necesitarás tener la voluntad para aceptar o solucionar cualquier problema que ambos tengan antes de volver a la relación. De otra manera podrás observar como tu relación se estrella contra las rocas nuevamente.
Sé amable al hablar de tu ex – probablemente no haya nada que te sirva para separarte de tu ex incluso más que hablar mal de él/ella, de sus amigos o de sus hábitos molestos.
Si quieres volver con tu ex, entonces guárdate tus pensamientos negativos para ti mismo. Y tal vez si los pequeños hábitos molestos de tu ex son en realidad demasiado como para soportarlos, podrías querer considerar el hecho de que tal vez estarías mejor sin su compañía. Es sólo una idea.
Realmente no hay nada más agotador para una persona que está tratando de alejarse de ti que enfrentar a una persona pesada y necesitada. Si lo opuesto sucediera, probablemente tú también te sentirías ahogándote en ese mar de tanta negatividad.
Piensa en la última vez en la que te sentiste atraído hacia una persona a la cual podías manipular como quisieras. ¿Estabas tan siquiera interesado en continuar una relación con ella? ¿La tratabas con respeto? ¿Te preocupaba incluso en lo más mínimo?
Todo esto podría sonar demasiado cruel como para ser cierto, pero lo cierto es que la mayoría de nosotros no aprecia a la persona que se aferra a nuestra vida como una enredadera. Este tipo de personas hace cualquier cosa que le pidamos sin ni siquiera pensarlo.
Esta última característica podría ser lo que buscas en alguien que trabaja para ti, o cuando necesitas ese tipo de disposición en algún momento crucial, ¿pero realmente queremos a este tipo de persona en nuestras vidas?
Lo cierto es que existe gente que tiende a ser pesada y presentar actitudes serviles incluso después de que su pareja las ha dejado, lo que la puede molestar mucho. Es necesario que detengas este comportamiento inmediatamente, e intenta ser más positivo y asertivo.
El cambio que verás en la actitud de las personas que están alrededor tuyo, incluso de tu ex, valdrá la pena, te lo aseguro. Para más información acerca de estas cuestiones, ve a la sección titulada “No te conviertas en un felpudo”.
Aprende a ser flexible en lo que haces. Si estás esperando cumplir con tareas que ya tenías previstas de acuerdo a un cronograma rígido o si dependes de la puntualidad de alguien más, te encontrarás condenado a sentirte decepcionado.
“Los mejores planes de ratones y hombres a menudo van torcidos…” (de un poema escocés del año 1785). Creo que la realidad se maneja basada en esas palabras.
Establece tus planes, ya sean los de volver con tu ex o si se trata de hacer que tu relación funcione, o si en realidad es para algo totalmente distinto, y entonces ponte cómodo y observa cómo se van deshaciendo desde sus costuras.
De la única manera en la que tus planes verdaderamente funcionarán será cuando ganes capacidad de adaptación y seas flexible. De esta manera puedes cambiar y ajustar tus planes para la situación a medida que van sucediendo las cosas alrededor tuyo.
Por ejemplo, si te enteras de que tu ex está con una persona nueva cuando lo/la llamas para invitarlo/a a una cena amistosa, no cuelgues el teléfono y vayas a tirar algo contra la pared solo para sacarte el enojo; en lugar de eso tómalo con calma y sigue con tu vida.
Invita también a la nueva pareja de tu ex a comer con ustedes, muéstrale a tu ex que lo que querías realmente era una cena amistosa, y que tampoco guardas sentimientos de rencor.
Cuando llegue el momento de la cena (mejor ve sin compañía esta vez, o sino parecerá que estás intentando competir con tu ex pareja), asegúrate de ser educado y parecer interesado en lo que tu ex y su nueva pareja tienen para decir.
Aparenta estar interesado, actúa como si lo estuvieras, y no muestres signos de rivalidad – incluso si estás hirviendo en tu interior a causa de este nuevo acontecimiento.
El ser flexible te posibilitará lo que no podrías haber conseguido si estuvieras enfocado rígidamente en tus planes: tiempo con tu ex, ¡incluso si alguien más te estaba observando durante ese tiempo!
Deja a tu ex y a tus problemas de lado por una noche, o por un fin de semana, y sal con tus amigos a algún lado.
En este momento necesitas desesperadamente conseguir algo de perspectiva con respecto a tu vida, y no hay mejor manera para conseguir este objetivo que salir por ahí a olvidar tus problemas aunque sea por un corto período de tiempo.
Esta es una buena forma de terapia, ya que puedes contar con tus amigos para apoyarte y ayudarte a atravesar estos tiempos difíciles.
De todas maneras, hay algo que necesita ser mencionado. Si te emborrachas de manera salvaje intentando olvidarte de tus problemas, y consigues que tus amigos ideen un plan brillante para que tú puedas volver con tu ex, por favor no lo pongas en práctica hasta el día siguiente.
De lo contrario, si te conoces bien y sabes que podrías hacer cualquier cosa estando borracho, átate una pequeña cartulina alrededor del cuello con indicaciones de no ningún tipo de contacto con tu ex hasta la mañana siguiente.
Esto podría darte una pequeña chance de no hacer algo estúpido como llamar a tu ex a altas horas de la madrugada para cantarle el estribillo de “All Out of Love” de Air Supply con una voz muy desafinada y evidentemente ebria.
Si de verdad te parece que necesitas algo de aire fresco, entonces sal con tus amigos, diviértete, pero recuerda dejar de lado a tus problemas, no escapar de ellos agravando la situación al hacer algo estúpido.
En otras palabras, no te conviertas en un acechador, esto no es bueno en absoluto, y no acoses ni tampoco te conviertas en una molestia para tu ex.
Sólo mantente alejado de él/ella hasta que estés completamente listo para comportarte como un ser humano normal, ¡y hasta que tu comportamiento esté lejos de ser considerado como acoso!
Dale a tu ex un respiro para que pueda ver el error monumental que cometió al dejarte; o si por alguna razón tú lo/la dejaste, que pueda sentir lo mucho que te extraña y cuánto desea volver contigo.
Nunca vayas a suplicarle a tu ex para que vuelva contigo. Salvo que tengas algo que ofrecer a cambio, el suplicar no va a funcionar. O podrías probar usando algo a lo que llamo “súplica elegante” (acerca de la cual encontrarás más información en su sección correspondiente).
Evita parecer demasiado patético. Aunque dependiendo de cómo es tu ex, ¡ser algo patético podría darte puntos por el lado de la compasión! Sin embargo, si te pasas de la raya perderás toda la compasión que tu ex pudiera haber tenido por ti.
Esto también es tratado con profundidad en la sección “No contactes a los familiares de tu ex para obtener información.”
Si realmente quieres saber cómo le está yendo a tu ex, no le preguntes a sus amigos o familiares, ni tampoco hurgues su Facebook.
No hay nada mejor para la persona que te acaba de dejar, que saber que lo/la necesitas de tal manera que ni siquiera puedes pasar un día sin que tengas la necesidad de escuchar sobre su vida.
Y siguiendo con esto, también debería recomendarte que simplemente te alejes de los amigos o familiares de tu ex, a menos que también sean parte de tu círculo de amigos o familiares.
Y si este es el caso, deberías pensar en alguna manera para endurecer tu corazón, porque puedes estar seguro de que verás a tu ex en varias ocasiones si comparten gente en su círculo social y familiar.
Mantén las cosas claras y simples, y hasta donde sea posible, amistosas. Probablemente veías venir el rompimiento de tu relación, o al menos lo hacías de manera subconsciente, y sabes que siempre hay dos versiones de la misma historia, tal y como hay dos personas involucradas en una relación.
El rompimiento no fue necesariamente culpa de una de las partes, sin importar lo que estés pensando en este momento. Observa y evalúa las cosas cuidadosamente antes de andar apuntando con tu dedo en vano.
Sabes lo que se dice acerca de los que apuntan con el dedo. Un dedo puede estar apuntando hacia fuera de ti, pero siempre hay al menos tres dedos apuntándote directamente a ti.
Entonces, ten cuidado con lo que señalas, y a quién culpas por tu rompimiento.
No uses el sexo casual como una manera de seducir nuevamente a tu ex. Esto podría funcionar a corto plazo, pero a menos que arregles o intentes arreglar lo que estaba roto desde un principio, el sexo no va a hacer más que prolongar un poco más la agonía de esa relación.
Esta también es una calle de dos manos. Así como no deberías usar el sexo como carnada para atraer a tu ex de vuelta hacia tu lado, también deberías evitar el uso del sexo con otras personas para olvidar el dolor y el enojo que estás sintiendo.
También he profundizado un poco más sobre este asunto en la sección titulada “Sexo – usarlo o no”
Si en algún momento vas a ser honesto contigo mismo en algún aspecto, este es el lugar en el cual empezar a hacerlo, siendo honesto acerca de por qué quieres volver con tu ex, por qué se terminó la relación en primer lugar, y la más difícil de todas; si tuviste la culpa, incluso parcialmente, de que la relación terminara.
De todas estas, creo que te ayudaré a determinar la última de las incógnitas; y la respuesta que te daría sería, sí, fuiste parcialmente responsable por el rompimiento de tu relación.
Recuerda que hacen falta dos personas para hacer funcionar a una pareja, no dos individuos. “Individuos” implica que ambos pueden desarrollarse independientemente del otro para que la relación funcione, lo cual sencillamente no es cierto.
Una relación no soportará las dificultades que involucran su misma existencia, ni el paso de los años, si las dos personas involucradas no hacen un esfuerzo en conjunto.
Ni siquiera importa si cada uno de ustedes está haciendo algo a su propia manera para aportar a la relación. A menos (y hasta) que ambos aprendan a “remar” en la misma dirección, en algún punto se encontrarán en direcciones opuestas.
Entonces sí, también has sido responsable por tu rompimiento, incluso si no fuiste el responsable de pronunciarlo con tu boca.
Y aquí es donde se hace difícil para ti el ser honesto contigo mismo. La mayoría de nosotros prefiere vivir la vida con la cabeza metida en un hueco en la tierra, ignorando aquellas cosas que nos molestan y que nos causarán dolor, especialmente cuando sabemos que somos parte del problema.
Esto quiere decir que la mayoría de nosotros también preferiríamos no hacernos responsables por nuestras acciones, porque a la hora de la verdad, esto hace tanto daño que se plantea la siguiente cuestión: ¿realmente queremos enfrentar la idea de que podríamos haber sido parcialmente responsables de nuestro propio dolor?
La verdad de la cuestión es que al ignorar esa responsabilidad que tenemos sobre nosotros mismos nos volvemos vulnerables a más y más angustia.
Y la razón de esto reside en la falta de aceptación de nuestra propia falibilidad, o de nuestras propias faltas y errores.
Podrías no ser el mayor responsable de que tu relación haya acabado, pero seguramente has contribuido, porque si no lo hubieras hecho, ¿qué dice eso acerca de qué tanta atención le estabas prestando a la relación? ¿Qué dice eso acerca de qué tanto esfuerzo le estabas poniendo?
¿Vas a pensar: “Oh, él/ella me dejó porque no era la persona adecuada para mí / porque estaba con otra persona / porque simplemente no estaba interesado/a en hacer que la relación funcionara?”
La desafortunada verdad es que estas son frases que nos obligamos tan voluntariosamente a creer una y otra vez, que cuando algo sale mal o fallamos en nuestras relaciones, recurrimos a ellas. Es la manera más fácil de excusarse ante una mala situación, y la aceptamos sin siquiera pensar en lo que esto nos causará.
Por un lado, si tomamos tres de los ejemplos más comunes de auto engaños, “me dejaron porque no éramos compatibles” no es un motivo, porque si ese fuera el caso, entonces no estarías experimentando tanto dolor, ¿no te parece?
No importa si la persona era inapropiada para ti en un aspecto social, porque cuando estabas junto a esa persona la sentías como la indicada para ti. Las diferencias pueden haberlos separado, pero el indiferente “…no éramos compatibles…” te libera de cualquier responsabilidad que hayas tenido en la relación.
Si nuestra pareja está teniendo una aventura, ¿necesitas preguntarte por qué? ¿Por qué sucedió, y por qué te molesta tanto? Me doy cuenta de que la última pregunta puede haber escandalizado a muchos de ustedes, los lectores, pero es simplemente la pura verdad.
Si no hiciste nada para provocar o incitar a tu pareja a tener una aventura en primer lugar, o si es natural para la persona necesitar a más de una persona a la vez, ¿por qué te sigues torturando con ello?
¿Hay algo que podrías haber hecho para cambiar las cosas?
Y si fuiste parcialmente responsable de que tu pareja te haya engañado (por ejemplo al no ser capaz de darle el amor y la atención que él/ella necesitaba), entonces ¿por qué no te haces responsable por lo que te corresponde? ¿Por qué depositas toda la culpa en tu pareja por haber arruinado las cosas?
Si puedes hacerte responsable por la realidad en una situación similar al primer caso, donde no has tenido nada que ver con el engaño, ¿por qué no puedes hacerlo en una situación parecida al segundo caso?
Y recuerda que aunque las dos personas que conforman la pareja sean responsables por hacer que esa relación funcione, cada una de ellas es responsable únicamente de sí misma.
Entonces, aunque quieras cargar con algo de la culpa por el mal funcionamiento de tu relación, no puedes cargar con culpa por que tu pareja desee cosas completamente distintas a las que tú deseas, como por ejemplo el hecho de necesitar a más de una persona con la cual estar involucrada al mismo tiempo.
Sé que tal vez te hayas mareado un poco, y es que es algo complicado, pero esto de ser honesto contigo mismo y cargar con tu justa porción de responsabilidad es algo muy necesario.
Si tomas demasiado poca responsabilidad y echas toda la culpa a tu pareja por el estado agonizante de la relación, entonces te estarías absolviendo de formar parte de la relación en absoluto.
Si por el contrario, tratas de cargar todo el peso del mundo en tus hombros, y te culpas a ti mismo por las cosas que hace tu pareja (porque está en su naturaleza), entonces estás pretendiendo tener más poder del que realmente tienes, ya que nadie puede ser responsable por las acciones de otra persona.
Y en esta delgada línea que separa lo correcto de lo incorrecto, el tomar responsabilidad cuando es apropiado y descartarla cuando no lo es, es donde todos solemos enredarnos e irnos hacia los extremos. Nos pasa a todos. Solamente que no nos damos cuenta.
Y la razón por la cual esto sucede, es más que nada porque estamos demasiado cerca a la situación como para realmente ver lo que hay frente a nuestros ojos.
No podemos ver que somos parcialmente responsables por ahuyentar a nuestro amor cuando damos cosas por sentado; y no podemos ver el hecho de que no somos responsables por la voluntad de nuestra pareja cuando ella no quiere estar en una relación formal en el momento actual, por ejemplo.
Es simplemente su configuración genética, y una parte de sus necesidades en ese momento. Las cosas podrían cambiar con el tiempo, pero no hay nada que puedas hacer para cambiarlas. Es tan simple y difícil como eso.
Necesitas ser honesto contigo mismo desde el principio acerca de qué exactamente fue lo que falló, y qué tuviste que ver con el rompimiento.
Si llevamos las cosas incluso más allá, y volvemos a nuestro ejemplo anterior, el bálsamo para tus heridas de las palabras “la relación no funcionó porque él/ella no estaba interesado/a en hacerla funcionar” puede tener dos manifestaciones.
Por un lado, si realmente sucedió eso, si la otra parte de la pareja quería algo completamente distinto de la relación a lo que tú querías, ¿qué es lo que te hace creerte responsable de que te hayan dejado?
Por otra parte, si querían algo distinto, ¿por qué estás haciendo que tu ex parezca la mala persona? ¿Es sólo porque te dejaron para seguir sus propios objetivos? ¿Es esto algo tan malo si realmente te pones a pensarlo?
¿Por qué sigues obsesionándote con el asunto si sabes que no puedes cambiar los hechos?
La verdadera responsabilidad y el problema que necesitas solucionar es tu incompetencia para tomar el control de tu vida cuando las cosas que suceden no son tu culpa.
Y si no puedes ser honesto con nadie más acerca de tu relación, entonces trata de serlo al menos contigo mismo.
De esta manera, al ser honesto contigo mismo desde el principio, podrías incluso darte cuenta de qué fue lo que ocurrió para que la relación fracasara, y si fuiste parcialmente responsable por ello, entonces al menos puedes tratar de arreglar las cosas para que la próxima vez no ocurra lo mismo.