6 - Lo que puedes hacer para volver con tu ex

 

Esta sección está dedicada a esas cosas que puedes hacer de manera legítima para recuperar el amor de tu ex pareja. La palabra clave en esta parte es “legítima”. Si haces algo que pueda llegar a ser visto como con intenciones ocultas o rencorosas, puedes ir despidiéndote de la idea de la reconciliación.

Lo único que puede ayudarte a recuperar a tu pareja, además de estos consejos e ideas, por supuesto, es ser honesto contigo mismo, y determinar si eres sincero acerca de tu deseo de volver a estar con tu ex pareja.

Debajo hay una lista de las varias cosas que considero importantes para ti para que pienses a la hora de tratar de reestablecer tu relación rota.

Por supuesto que habrá más cosas que se te ocurran con el tiempo, pero ya que algunas pueden resultar más o menos personales que las aquí mencionadas, las dejo a tu criterio y responsabilidad.

Si estás en duda acerca de lo que deberías hacer y lo que no, entonces échale un vistazo rápido a este libro; encontrarás la guía que necesitas en algún lugar del mismo.

A partir de una necesidad, la lista de cosas que deberías hacer es mucho más larga que aquella de las cosas que no deberías hacer, por suerte para ti – ¡de otra manera podrías encontrarte sin ideas para usar a la hora de tratar de recuperar a tu amor perdido!

Como lo he mencionado anteriormente, primero están en un formato de títulos o avances, para que puedas darte una buena idea acerca de lo que se trata el tema, y posteriormente se encuentran en un formato mucho más detallado (inmediatamente después de los avances).

 

Sé tú mismo

Intenta simplemente ser tú mismo por una vez. Sé que muchos de nosotros mostramos distintas personalidades para las diversas personas con las que interactuamos (y no, esto no se trata acerca de un problema de personalidades múltiples, sino de algo que es completamente normal), pero podrías querer intentar ser la persona por quien tu ex se sintió atraído/a en primer lugar.

Tu ex puede haber visto algo acerca de ti que le atrajo y que no necesariamente tenías, porque formaba parte de la personalidad que mostrabas al resto del mundo.

Quítate todas las fachadas y máscaras que usas para enfrentarte al mundo exterior y preséntate a ti mismo frente a tu ex, tal como eres, como la persona que fuiste cuando él/ella se sintió atraído/a hacia ti por primera vez.

No necesitas expresarlo en tantas palabras, por supuesto; sólo deja que tus acciones hablen por sí mismas, permitiendo que un estilo más relajado y natural se manifieste cuando tu ex está cerca de ti, para que así pueda ver una vez más a la persona por la cual sintió atracción alguna vez.

Te darás cuenta de que incluso estás más relajado cuando no estás tratando de ser alguien más, cuando no estás intentando ser alguien que en realidad no eres.

Si todavía no me crees cuando digo que todos usamos máscaras distintas para interactuar con diferentes personas, solo tómate un tiempo para pensar en la última vez que hablaste con tus padres. Después piensa en la última ocasión en la que hablaste con tu mejor amigo, con tu jefe, con tus compañeros de trabajo, etc.

En ningún momento les hubieras hablado del mismo modo a estas diferentes personas, y eso es por la muy buena razón de que reaccionas distinto frente a cada situación, e interactúas con cada persona de manera diferente, desarrollando tus conversaciones para que sean compatibles con la persona con la que estás hablando.

 

Dale a tu ex algo de espacio para respirar

He mencionado esto anteriormente en este libro, y finalmente he decidido otorgarle una sección especial al asunto. Dale a tu ex algo de espacio para respirar.

Si has sido pesado o te has mostrado muy necesitado sin malas intenciones, si has usado tácticas demasiado agresivas, o si has estado sofocando a tu pareja con tus ideas acerca de un futuro compartido, hay una buena probabilidad de que hayas tenido mucho que ver con el rompimiento, habiendo alejado a tu ex.

Todos necesitan algo de tiempo para estar solos. Ser parte de un dúo o pareja no significa que tengan que estar juntos todo el tiempo como si estuvieran pegados.

De hecho, tu ex no es la única persona que necesita tiempo y espacio para sí mismo. Tú también lo necesitas.

Si sientes que no es así, requieres salir más e interactuar con otras personas. Salir a hacer las compras o trabajar en una oficina atestada de gente no funcionará.

Ambos necesitan pasar algo de tiempo de relajación lejos del otro, y ambos necesitan hacerlo de manera regular, no sólo cuando las cosas llegan al punto de la crisis.

Si por otra parte los problemas ya se han presentado, deberías disminuir el “acoso” hacia tu ex. Dale algo de espacio para que pueda respirar, y para que pueda tomar una decisión sin tenerte encima todo el tiempo.

Si te das cuenta de esto, y sigues esta regla, con el paso del tiempo no sólo estarás más cómodo con tu relación, sino que tu pareja también se encontrará más a gusto, y habrá menos posibilidad de que necesite urgentemente escaparse de ti para encontrar algo del espacio que tanto le hace falta.

A la hora de lidiar con este tipo de situaciones después de un rompimiento, esta vez deberías hacerlo paulatinamente. Dale a tu ex el espacio que necesita para recuperar su cordura, y entonces acércate de vez en cuando a él/ella para evaluar si está más calmo como para charlar sobre el asunto de manera más tranquila.

Si lo está, siempre tienes la opción de mostrarle a tu ex – las palabras no siempre funcionan – que sabes cómo ser adulto y maduro, y cómo darle el espacio que necesita para poder vivir su propia vida.

 

Cierra la boca

En este punto, el dicho “si no tienes nada bueno que decir sobre alguien, mejor no digas nada” tiene gran importancia.

Si no tienes nada bueno para decir sobre tu ex, y todo lo que viene a tu cabeza cuando piensas sobre él/ella son cosas indecentes, necesitas mantener tu boca cerrada.

Si ésa es tu reacción ante el rompimiento, entonces existe la posibilidad de que vayas a decir algo que realmente no sientes, algo por lo que no puedes retractarte.

Lo que se dice desde el enojo puede ser más hiriente que todo lo demás, incluso si no es verdad, porque son palabras elegidas con precisión para causar el mayor daño posible. Así que mantén la boca cerrada si en algún momento sientes las ganas de decir algo poco agradable.

Es posible que te arrepientas de la mayoría de las cosas que vayas a decir casi apenas las dices, y para ese momento me temo que no existe vuelta atrás. Necesitarás algo más que unas simples disculpas para volver a neutralizar la situación con tu ex.

De hecho, es mejor guardarte para ti mismo cualquier cosa desagradable que puedas estar pensando de tu ex, sin importar si quieres volver a estar en una relación con él/ella o no.

Termina la relación en términos amistosos, si esto es posible, sin resentimientos. Esa es realmente la mejor solución que podría haber, si puedes soportarla.

Y si sientes la necesidad imperiosa de lastimar verbalmente a tu ex en algún modo, entonces deberías mantenerte alejado de él/ella. De otra manera seguramente te encontrarás cediendo tarde o temprano ante todo ese odio que se encuentra dentro de ti.

Si ves que pasa el tiempo y no disminuye el dolor o el enojo que estás sintiendo, podrías incluso buscar el consejo de algún terapeuta para ayudarte a resolver este problema sentimental que estás teniendo.

Este tipo de actitud puede incluso convertirse en autodestructivo, y si no tienes acceso a nada ni nadie sobre lo que puedas descargar tu odio, podrías darte cuenta de que a fin de cuentas lo terminas dirigiendo hacia ti mismo.

Antes de terminar con esta sección, también me gustaría decir que si tus pensamientos son de ésta índole cada vez que ves a tu ex, ya sea que quieras escupirle en la cara o decirle lo que realmente piensas, entonces tal vez podrías querer reconsiderar tu decisión de tratar de volver con él/ella.

Si este es el caso, entonces obviamente hay algunos sentimientos negativos muy fuertes en ti, y hasta que los resuelvas, no deberías intentar volver a la misma relación.

Si es así, mantén tu boca cerrada y di solamente cosas buenas acerca de tu ex. O algo incluso mejor, no digas nada. De esta manera, no solamente estás evitando lastimarte a ti mismo y a tu ex con tus palabras de odio, sino que también estás preservando a tu dignidad.

 

El orgullo tiene su lugar – aprende a saber cuál es

Así como lo acabas de leer, el orgullo sí que tiene su lugar... ¡y la mayoría de las veces se trata del cesto de la basura! Debes haber oído mencionar el dicho “El orgullo crea un frío compañero de cama”, o incluso “El orgullo precede a la caída.”

Bueno, esos dichos son verdaderos. El orgullo realmente no tiene lugar en una relación, e incluso puede destruirla más rápido de lo que te lleva pestañar. De hecho, el orgullo y los celos pueden ser los dos principales factores por los que una relación puede fallar, y necesitas entenderlo.

Mientras estás en medio de una relación buena y estable, el orgullo no debería tener un lugar en tu corazón. Junto con los celos, necesitas tirarlo hacia fuera de la ventana (más acerca de esto en la sección “Los celos pueden funcionar – a veces”).

El orgullo puede inducirte a hacer cosas que no harías normalmente, y para detener eso, necesitas mantenerlo fuera de tu relación. Si sientes que algo no está del todo bien, o si haz cometido un error en el camino, entonces trágate tu orgullo y platica las cosas con tu pareja.

Compensa a tu ex por cualquier situación que haya salido mal, y muéstrale que realmente te importa lo que piensa. Muéstrale que lo/la necesitas para llegar lejos, que su ayuda y asistencia es muy apreciada por ti.

No dejes que el orgullo te reprima, y no permitas que determine tus acciones, sino de otra manera y a fin de cuentas, el único culpable si las cosas se desvían de tus planes vas a haber sido tú.

Por otra parte, después de haber terminado con tu pareja, te darás cuenta de que el orgullo toma una dimensión importante en tu vida, ya que puede ser lo único que te ayude a superar esos tiempos difíciles al principio, cuando lo último que quieres es tener que enfrentar a tu ex, probablemente junto a su nueva pareja, y los ojos curiosos de todo el mundo.

El orgullo y la dignidad te harán atravesar muchos momentos duros emocionalmente en público, cuando lo último que deseas es quebrarte y empezar a llorar en público ante la vista de tu ex con su nuevo amante.

Sí, el orgullo puede salvar tu maltrecha confianza en ti mismo y ayudarte a superar los días nublados, pero también necesitas saber cuándo dejarlo guardado. Cuando deja de ser una especie de muleta y se convierte en parte de ti, te das cuenta de que has cometido un error en alguna parte del camino.

Si quieres recuperar a tu ex, entonces te va a ir mejor si usas el orgullo solamente para ayudarte a superar los primeros momentos después de la ruptura, cuando todavía estas procesando las cosas y aprendiendo nuevamente a enfrentarte a hacer las cosas siendo “uno” otra vez, en vez de ser parte de “dos”.

Esopo, el famoso fabulista griego, dijo: “Nuestro carácter nos hace meternos en problemas, pero es nuestro orgullo el que nos mantiene en ellos.”

Tu mejor aliado en realidad no es el orgullo, sino la dignidad. Aunque el orgullo te puede llegar a sacar casi instantáneamente de tu propio infierno, la dignidad te ayudará a encaminarte nuevamente de una manera en la que una envoltura de orgullo nunca podría.

El orgullo también puede dificultarte mucho las cosas a la hora de intentar recuperar a tu ex pareja. Puede impedirte hacer una vasta cantidad de cosas, como el ser humilde, admitir ante tu ex que todavía lo/la quieres y necesitas, o incluso puede impedirte realizar la acción adecuada en el momento correcto.

 

Súplica elegante

“¿En serio?”, puedo escuchar de la mayoría de ustedes, mientras miran el título con total incredulidad. Después de todo, lo último que deberías hacer (según lo que has escuchado por ahí) es volver a tu ex de rodillas, suplicando.

Y esa indicación es correcta – hasta cierto punto. A menos que hayas cometido pecados atroces y muy graves en tu relación (por los cuales únicamente podrías ser perdonado si pides perdón suplicando de rodillas), no supliques.

No puede haber nada más cansador y que de tanta pena como mirar a una persona arrastrándose por el barro para volver con su ex. No deberías arrastrarte por el barro, sino tal vez por un campo lleno de oro o flores.

Si suplicar va a ser algo que funcione, necesitas hacer de la súplica algo que exprese tu mensaje perfecta y claramente, sin provocar un efecto de repulsión por parte de tu ex. Lo último que puedes querer es mostrarte débil ante él/ella.

Suplicar para que te dejen “entrar” a tu relación anterior, o suplicar para que tu ex vuelva contigo puede ser realizado mediante el simple hecho de invitarlo/a a una cena amistosa, contigo pagando la cuenta, por supuesto.

Tal vez tienes una entrada o dos para un concierto, o tal vez incluso entradas para su espectáculo favorito; lo que sea, puedes usarlo como medio para volver a entrar en la vida de tu ex.

Busca algo que sabes que le gusta a tu ex pareja. Si es necesario, remueve cielo y tierra para conseguirlo. Con esta actitud le demostrarás que lo conoces, que sabes lo que le gusta, lo sorprenderás y harás que se pregunte muchas cosas en su interior.

Estas no son tácticas de súplica del estilo lamentable que pueden hacerte ver como alguien muy necesitado, sino que son tácticas diseñadas para suplicar sin parecer alguien débil.

Además, un rechazo ya fue suficiente, ¿no te parece? A veces un poco de súplica elegante es todo lo que puedes soportar hacer después de haber sido rechazado anteriormente.

 

Trata de estar alegre

Así que terminaste con tu pareja. ¿Es esa una razón para que te estés lamentando miserablemente y para que arrastres a los que te rodean hacia tu negatividad?

Todos sabemos que la miseria ama la compañía, pero eso no te da derecho a sentirte miserable e infeliz todo el tiempo. No puedes ser por siempre un montón de canciones tristes, recriminaciones y llantos.

Sin dudas nadie va a querer enfrentarse a alguien así, y puedes estar seguro de que la emoción más amable que podrías llegar a provocar en tu ex, o en cualquier otra persona, es lástima; lástima por esa criatura miserable en la que te has convertido.

¡Procura tener algo de dignidad! No te escondas tanto del radar de detección de humanos normales, o de otra manera cuando finalmente vuelvas a la superficie, ¡nadie va a tener idea de quién eres o de qué hacer contigo!

Bueno, no necesitas ser un mar de sonrisas dulces y encanto, pero si le preguntas a cualquiera, te darás cuenta de que cualquier cosa es mejor que las lágrimas, las caras tristes y los tonos de voz miserables.

Contrólate y trata de unirte una vez más a la raza humana tan pronto como te sea posible. Lamentarte por tu situación podría ser algo normal durante los primeros días u horas, pero después de eso, simplemente ya no tiene sentido.

Además, si tu idea es la de recuperar a tu ex, te puedo asegurar que lo último que él/ella podría querer, es volver a entablar una relación con la criatura miserable en la que te has convertido.

 

Mantén las cosas en un tono amistoso

Intenta (en la medida que te sea posible) que las cosas entre tú y tu ex no se conviertan en una batalla de gritos, o incluso peor, en algo que pueda parecerse a una zona de guerra. Trata de que las cosas se mantengan en un terreno amistoso, incluso si tu ex ya tiene una nueva pareja.

Tratar a esta nueva persona que ha entrado a la vida de tu ex como la mugre que hay en las suelas de tus zapatos, o tratar a tu ex como si fuera una persona horrible por atreverse a buscar la felicidad nuevamente no te va a servir.

Creo que lo mencioné anteriormente, pero incluso si te estás muriendo por dentro, incluso si puedes sentir el suelo bajo tus pies moviéndose a medida que tu mundo gira sin parar, no permitas que las cosas entre tú y tu ex pareja se transformen en amargura y recriminaciones constantes.

Si tu meta definitiva es volver con tu ex, entonces nada de eso te ayudará a hacerte querer nuevamente por él/ella. En vez de eso, probablemente aprendan a despreciarte por actuar como un tonto.

Aléjate de los insultos, de las malas palabras, y de la divulgación de rumores constantes acerca de qué tan malo/a era tu ex, y encontrarás que eres una persona más feliz.

En última instancia, si terminas por no volver con tu ex pero seguiste las indicaciones, no tendrás que vivir lamentándote el haber hecho algo tan monumentalmente estúpido como rebajarte a un nivel que nunca creíste posible.

 

Recuerda los momentos felices, si existieron

Es aconsejable que esperes al menos unas semanas o algunos meses antes de intentar esto, e incluso si tu ex ha seguido adelante y ahora está con otra persona, todavía puedes intentar avivar cualquier sentimiento que él/ella pueda seguir sintiendo por ti usando este método.

¿Y cómo se puede hacer esto? Bueno, la mejor manera que he encontrado para hacer algo así, es tratar de recrear el momento en el cual ustedes se conocieron o salieron por primera vez.

Si fue un buen momento, entonces probablemente tengas una táctica ganadora entre manos, porque es posible que haya buenas emociones asociadas a ese momento por parte de ambos.

O incluso puedes tratar de recrear el ambiente y el momento en el cual te diste cuenta por primera vez que estabas enamorado, o tal vez también el momento en el cual ustedes se convirtieron en amantes por primera vez.

Si por cualquier razón no puedes hacerlo, no tienes por qué recrear exactamente el recuerdo al que estás apuntando; en algunos casos eso puede llegar a ser imposible, pero puedes rememorarlo de alguna manera usando incluso un par de palabras, alguna canción que haya estado sonando en ese momento, o incluso yendo a algún lugar al que hayan ido juntos.

Incluso algo tan inocente como un chiste puede reavivar un recuerdo compartido; y necesitas aprovechar al máximo estas pequeñas cosas.

Marcel Proust (1871-1922), escritor francés, dijo: “Ciertos recuerdos son como amigos comunes, saben hacer reconciliaciones.”

Los recuerdos compartidos son algo muy poderoso y pueden traer de nuevo sentimientos de amor y de felicidad; usa esto para tu beneficio. Incluso una pequeña muestra de contacto físico, como una caricia, que pueda ser casual o cuidadosamente planeada, puede hacer que los recuerdos vuelvan por montones inmediatamente.

 

Recuerdos conmovedores

Los recuerdos están bien, pero después de todo son únicamente eso, recuerdos, algo que está en el pasado. Para hacer que todos los recuerdos valgan, para hacer que el momento sea especial, entremezcla tus palabras y gestos con pequeños toques y caricias aquí y allá.

Tienes que hacer que todo parezca completamente natural; como si te fuera imposible dejar de ser la persona que eras cuando estaban juntos, luego de todo ese tiempo que estuvieron juntos y aprendiendo el uno del otro.

Haz que tocar su brazo o mano sea lo más natural del mundo. No te conviertas en un acosador o manoseador; eso seguramente generará una mala opinión de ti, pero un pequeño toque cuando estas tratando de expresar una idea, o cuando quieres mostrarle algo a tu ex, puede funcionar de maravilla para ti.

Y si todo lo que necesitas es un rápido contacto físico para hacer llegar tus sentimientos hacia tu ex, úsalo como una ventaja. Usa lo que tenías con tu ex, tu conocimiento acerca de él/ella, para hacer que tu tarea de intentar recuperarlo/a sea más fácil.

 

Haz que tu ex se sienta especial

A todo el mundo le gusta sentirse amado y especial. Ser necesitado es uno de los factores fundamentales que determinan la vitalidad de una relación.

Si uno de los dos involucrados en la relación no se siente tan especial o amado como solía hacerlo, puedes estar seguro de que la persona que se está sintiendo dejada de lado empezará a buscar esas cosas que le faltan en otro lugar.

La mayoría de la gente permanece en una relación principalmente porque está recibiendo algo de ella que no recibiría si estuviera con otra persona distinta, y la mayoría de las veces eso que se recibe es la sensación de ser necesitado por el otro.

Apenas quitas esa sensación, estás creando problemas potenciales a futuro. Así que, en este caso, no importa si terminó tu relación porque tú o tu ex sentía esa necesidad, o si fue por algo totalmente distinto.

Un poco de cariño y afecto nunca vienen mal, y puedes lograr bastante al mostrarle a tu ex que todavía te importa y que lo/la necesitas.

Usa halagos si es necesario para hacer que tus ideas y sentimientos lleguen al otro lado, siempre y cuando seas sincero. Apenas comienzas a fallar en el aspecto de la sinceridad, comenzará a fallar cualquier entendimiento que hayas conseguido alcanzar con tu ex.

Hacer que esa persona se sienta querida no es tan complicado, y si eres sincero acerca de lo que estás haciendo, esto se manifestará a través de tus pensamientos, acciones y gestos.

Por otra parte, si simplemente haces lo necesario para mostrarle a la otra persona que la quieres o la necesitas, pero no lo acompañas de sinceridad, seguramente tus intentos para reavivar la relación fracasarán, porque eventualmente la verdad saldrá a la luz, y tu falta de honestidad brillará de manera inconfundible.

Si necesitas a esa persona, entonces permite que ese sentimiento se manifieste en todo lo que haces. Si por otra parte, realmente no necesitas a esa persona sino que simplemente usas mentiras para volver con ella, entonces podrías enfrentarte a otro final estrepitoso en algún futuro no muy lejano.

 

Usa todo lo que tienes para recuperar a tu ex

Llegó la hora, el momento de la verdad se acerca y necesitas usar todo lo que tienes en tu arsenal para captar la atención de tu ex. Usa una forma agresiva, usa un método sutil, o en definitiva lo que funcione, sólo asegúrate de captar su atención a toda costa.

Y cuando al fin tengas su atención, aprovéchala completamente para tu beneficio. Por ejemplo, si lo/la has invitado a una cena o almuerzo amistoso, entonces juega tus cartas correctamente.

Usa el lenguaje corporal para mostrarle lo que se está perdiendo; toques sutiles y suaves como una pluma en su brazo o mano, como si lo estuvieras haciendo inconscientemente; eso puede crear un ambiente muy íntimo.

Si tienes un perfume o loción corporal que le guste a tu ex, entonces no dudes en usarlo. No te vayas al extremo abusando de la fragancia; úsala con sutileza, ésa es la clave.

Haz buen uso de cualquier tipo de recuerdos compartidos que puedan tener del lugar al que están yendo, porque obviamente deberías haber elegido un lugar así justamente por eso.

Si estás acostumbrado a preguntarle o a compartir cosas acerca de varios aspectos de tu vida personal o profesional, entonces hazlo también ahora, al menos durante la conversación.

Tienes que hacer sentir a tu ex necesitado/a y querido/a. Procura que sienta que quiere compartir nuevamente ese vínculo especial que los unía.

Lo más probable es que todavía no hayan construido el mismo tipo de vínculo con otra persona en tan poco tiempo comparado con lo que existía contigo. Haz todo lo posible para resaltar ese hecho.

Básicamente necesitas hacer valer cada segundo que pases con tu ex, aprovechándolo todo al máximo.

 

Los celos pueden funcionar – a veces

Los celos son en realidad lo último que quieres tratar de generar en el corazón de tu ex. Son una serpiente de dos cabezas, que seguramente intentará morderte cuando no estás prestando atención, especialmente si usas la jugada de los celos frecuentemente.

Un ejemplo que viene al caso es el de mi segunda pareja, la cual yo creía que era mi alma gemela. Estaba equivocada, pero esa experiencia me dejó lista para encontrar a mi verdadera alma gemela, y los celos fueron una de las razones por lo cual eso ocurrió.

En ese caso, mi pareja era la parte celosa y fastidiante de mi relación actual, mientras que en la relación que había tenido anteriormente (la primera), me había dado cuenta de que yo era la celosa y pesada, insegura acerca de todo y todos.

Lo que ocurrió fue muy sencillo. Al ser la persona más “fuerte” en esa relación, finalmente terminé por cansarme de ser la que siempre debía llevar la adelante.

También estaba en el lugar perfecto para darme cuenta de porqué mi relación anterior había fallado y nunca llegó a ningún lado. Mi segunda pareja actuaba casi de la misma manera en la que yo actuaba en mi primera relación, ¡y te puedo asegurar que era algo agradable de ver!

La inseguridad en nuestra relación (sumada a la poca habilidad de mi pareja para mantenerme interesada o atraída en lo absoluto) había sacado a relucir todas las peores cualidades de mi pareja.

Y esto se manifestaba en la forma de celos y comportamientos molestos (como el de no querer que me fuera a donde él no pudiera verme), y más que nada, una voluntad para hacer todo lo que fuera posible para mantenerme en la relación.

Naturalmente, eso se volvió en su contra, ya que primero que nada, el hecho de que siempre estuviera celoso o sospechara de mis movimientos no me caía demasiado bien.

Recuerda siempre que tu pareja necesita espacio para moverse y respirar, así que dáselo. No lo/la trates como si estuviera atado a una correa muy corta, ya que esto a fin de cuentas se volverá en tu propia contra.

En segundo lugar, no me gustaba que intentara ponerme “en mi lugar” cuando él creía que me estaba alejando de él. Tampoco me gustaba que me amenazara con lo que sucedería si no le daba más atención a la relación.

Y lo más increíble de todo esto era que nada de lo que mencioné fue dicho en tantas palabras, sino que era expresado a través de pocas y contadas palabras, bien elegidas, y algunas acciones específicas. La jugada de los celos, sin embargo, fue lo que llevó las cosas hacia su final.

Algo que escapa a mi entendimiento es cómo alguien puede creer que celar a su pareja mientras todavía está en una relación es bueno, sin embargo debo decir que yo también he usado esta estrategia de manera muy ingenua anteriormente y me ha provocado mucho dolor.

Toma nota: la jugada de los celos no es una que debas usar mientras estás en una relación estable, nunca. Solamente alimenta problemas, o mejor dicho, crea problemas que no existían en un principio.

Por eso es que François de La Rochefoucauld (1613-1680), otro escritor francés, dijo: “Los celos tiene que ver más con el ego que con el amor verdadero.”

Hay unas pocas ocasiones en las cuales la jugada de los celos puede funcionar de maravilla, y todas ellas suelen suceder si tu relación ya ha terminado. Incluso en tal situación necesitas ser cuidadoso con cómo la utilizas, ya que todavía puede volverse en tu contra cuando no estás atento.

Úsala de vez en cuando si sientes que es necesario, y hagas lo que hagas, si quieres volver con tu ex, no hagas un uso excesivo de ella. Lo que necesitas aquí es el enfoque de la sutileza.

Necesitas mostrarle no tanto que has seguido adelante con tu vida, sino que alguien más te está haciendo feliz.

Sé delicado con esto, y asegúrate de que tu ex no se sienta mal cuando lo hagas. Recuerda que quieres atraerlo/a; no repelerlo/a.

 

Vuelve a empezar, desde el principio

También puedes intentar volver a empezar, yendo hacia el principio otra vez. En otras palabras, trata de manejar la situación para que puedas estar a su lado nuevamente.

Algo acerca de ti debe haber encendido una chispa en la otra persona alguna vez, y si puedes volver a encender esa chispa ahora, entonces tienes una posibilidad de poder cumplir con tu objetivo, y reestablecer la relación.

A veces este enfoque de tratar de manejar las cosas desde el punto de vista de un primer encuentro recreado puede ser atractivo para tu ex. Para hacer esto ni siquiera tienes que preparar las cosas de antemano ni haberle dicho antes que deseas volver con él/ella.

Todo esto solamente puede ayudar a tu causa y no entorpecerla, a menos que tu ex no se sienta demasiado generoso/a en ese momento o que el rompimiento no haya sido amistoso. En ese caso entonces, ¡tomarlo/a por sorpresa puede ser tu mejor opción!

De todas maneras, necesitas planear las cosas con una precisión militar para que todo vaya de acuerdo a lo esperado, lo más perfectamente posible.

Por ejemplo, si estás intentando recrear tu primera cita con esa persona, ¡entonces necesitarás planear y poner en marcha tus estrategias de tal manera que tu ex también forme parte de ellas!

Realmente es inútil si arreglas todo bien para darte cuenta a último momento que el componente clave está faltando, ¡tu ex!

Si vas a hacer esto, usa enfoques encantadores y de buen gusto. Los enfoques agresivos no están permitidos en este tipo de situación, ya que estás intentando recrear un ambiente originado en el pasado para reavivar el romance con delicadeza, ¡no estropearlo!

 

Y si todo lo demás falla, prueba con la humilde honestidad

Exacto, a veces cuando todos los artilugios y trucos de este libro han fallado, te darás cuenta de que la sencilla y humilde honestidad puede funcionar. Sin embargo, para hacer esto, necesitas hacer a un lado tu orgullo, porque vas a ser el que tome la iniciativa.

Vas a ser el que vaya a buscar a tu ex, y si no es de rodillas, entonces será con tu sombrero en la mano y con mucha esperanza en tu corazón. Esto es algo muy difícil de hacer por la simple razón de que exponer tu corazón y alma de esta manera te deja muy abierto al rechazo, y eso es lo último a lo que te quieres someter tras haber sido rechazado anteriormente.

Sin embargo, si puedes conseguir la voluntad para hacer esto, si puedes volverte verdaderamente humilde, si eres sincero acerca de tus esfuerzos y sentimientos, tendrás una buena chance de poder recuperar a tu ex.

¿Y cuál es la clave para esto, para recuperar a tu ex pareja con tu humilde honestidad y sinceridad? La clave es no esperar nada a cambio cuando te aventuras en tu cruzada. La esperanza es lo único que deberías llevar contigo.

Expectativas acerca de cómo resultará tu encuentro con esa persona, suposiciones acerca de cómo tu comportamiento humilde le mostrará lo buena persona que eres, o de cómo tu sencilla honestidad y sinceridad hará que tu ex vuelva arrastrándose de rodillas hacia ti no funcionarán, porque realmente no estás siendo humilde, solamente estás haciendo de ser humilde un espectáculo, y esto se notará instantáneamente.

 

Prueba con un consejero de parejas

Si alguna vez llegas al punto en el que puedes hablar libremente con tu pareja acerca de la idea de volver a estar juntos en una relación, o si ambos están tirándose indirectas mutuamente acerca de volver a ser pareja, podrías intentar probar con un consejero de parejas.

Realmente funciona, y si ves que ya has llegado tan lejos junto a tu ex, podrías estar teniendo una buena posibilidad de conseguir el objetivo de reavivar la relación.

Un tercero que pueda escucharles y aconsejarles dando su punto de vista profesional siempre ayudará, pues les hará ver su relación de pareja de manera objetiva, con lo cual aprenderán a solucionar sus problemas de formas que antes no podían ver.

Sólo recuerda que si en cualquier momento o de cualquier manera tu ex te da a entender que él/ella está listo/a para hacer las paces contigo, o incluso para volver a estar en una relación contigo, actúa rápidamente de la mejor manera posible para asegurarte la victoria.

Y si todo lo demás falla, y ustedes dos todavía están tratando de arreglar las cosas, deberías tratar de ser lo más abierto posible, ya que existe la posibilidad de que puedas expresarle directamente a tu ex qué es lo que te hace falta de él/ella, y que te gustaría volver a estar junto a él/ella.

A veces el enfoque directo funciona mucho mejor que el enfoque indirecto y sutil. Ya que tú eres el que está moviéndose para conseguir volver a la relación, dependerá de ti decidir cuál puede llegar a ser el mejor método para hacerlo.

Si sabes que tu ex no responde demasiado bien a la sutileza, trata de aplicar el enfoque agresivo, o si tu ex prefiere la franqueza en una persona, también puedes usar el enfoque agresivo.

Lo que no funciona es que a tu ex le desagrade manifestar las cosas abiertamente; que le guste intercambiar tan pocas palabras como sea posible con tal de expresar sus intenciones y sentimientos por una persona.

Usa tu juicio para determinar cuál es la decisión correcta a tomar en esta situación.

Pero te darás cuenta de que un poco de honestidad puede ser de gran utilidad, y tu ex puede apreciar más que le hables directamente y le expreses tus ideas acerca del asunto. Cuéntale que tú crees que un consejero de parejas podría ser capaz de ayudar a que la relación se reestablezca para que ambos vayan por el camino correcto.

También necesitas tener en mente que lo último que pueden querer algunas personas es visitar a un terapeuta, así que con respecto a este punto también deberías usar tu juicio personal para determinar qué es lo que debes hacer.