7 - El sexo, ¿usarlo o no?

 

En realidad, el título de esta sección debería ser “El sexo: cuándo usarlo y cuándo no”, porque sin lugar a dudas todos usamos el sexo como un arma en algún momento u otro.

Lo que determina si fue usado correctamente es si fue usado en el momento justo y de la manera adecuada.

Por ejemplo, el sexo de reconciliación puede ser genial – siempre y cuando todavía estés con tu pareja y lo único por lo que estás tratando de reconciliarte es por una discusión que tuvieron anteriormente. Si ese es el caso, puedes usar cualquier tipo de munición que tengas a tu disposición para conseguir que tu pareja vuelva a estar de buen humor contigo.

Si por otra parte, han terminado, o has decidido que tu relación necesita algo de espacio para definirse, entonces deberías pensarte dos veces la idea de tener “sexo de reconciliación”, porque a esta altura ya no será sexo de reconciliación.

Estarás tratando de prolongar lo inevitable, y eso no siempre funciona de la manera que esperas o quieres. Si estás a punto de terminar, o ya lo has hecho, entonces eso es un claro indicativo de que tienes problemas de otro tipo que no se resuelven nada más con sexo.

Es necesario arreglar cualquier problema antes de que puedas tener sexo de reconciliación. Ni siquiera es necesaria esta aclaración, ya que de otra manera lo que ocurra al usar el sexo hará que se confundan aún más las cosas.

Así que, ¿cuándo se usa el sexo como medio para recuperar a tu pareja? Bueno, la respuesta a eso es en realidad algo complicada, y la contestaré en pequeñas porciones para que las aguas no se embarren demasiado.

Algo de lo que deberías darte cuenta acerca de usar el sexo de esta manera, ya sea como un arma o como un medio para recuperar a tu ex, es que si eso es lo único por lo que tu pareja vuelve a ti entonces tu relación de pareja siempre tendrá problemas.

El sexo no debe ser nunca la base para una relación. Así que piensa mucho en eso antes de llevar sexo hacia la ecuación, y definitivamente antes de usarlo como un medio para recuperar a tu ex.

Con eso dicho, tal vez es hora de que pasemos a lo que realmente quieres escuchar, ¿verdad? Si usar el sexo o no, y cuándo.

 

Cuándo usar el sexo

Bueno, para empezar necesitas entender que el sexo, la lujuria, hacer el amor o como sea que lo llames, y sea lo que sea que estés sintiendo cuando estás en medio de la situación, necesita ser tratado con respeto.

De hecho, el sexo es una herramienta muy poderosa, y si es utilizada de manera inapropiada podrías terminar dañando el vínculo que ya existía entre ustedes dos, ya sea que estén juntos o no.

Si todavía no habías progresado hacia ese punto (el de tener sexo) en tu relación, entonces probablemente esto es lo último que deberías tratar de usar de tu arsenal para conseguir que tu ex vuelva contigo.

Esa íntima conexión no existe y tampoco es lo que era antes, así que no es necesariamente una buena idea intentar forzarla en medio de un rompimiento. Si por otra parte, se conocen de manera íntima el uno al otro, y eran tan cercanos entre sí, trata de usar esto como ventaja.

Usa tu conocimiento íntimo sobre tu ex:

Estas son únicamente algunas de las circunstancias en las cuales puedes hacer buen uso del conocimiento íntimo que tienes sobre tu pareja. Recuerda que esto no se trata de sexo de reconciliación. Esto va más hacia el lado del “sexo para recuperar a tu ex.” Existe una gran diferencia entre los dos, y harías bien en no olvidarlo.

En las siguientes secciones, he desarrollado las cuestiones que he mencionado anteriormente. Espero que esto aclare cualquier tipo de malentendido que puedas llegar a tener acerca de lo que realmente quiero decir cuando hablo de usar el sexo para ayudarte a recuperar a tu ex pareja.

 

Recuerda los buenos momentos que solían vivir

Primero lo primero. Ya debes tener una buena idea acerca de lo que le gusta a tu ex en la cama y fuera de ella, y si quieres volver a estar con tu ex, entonces es una buena idea que uses ese conocimiento a tu favor.

Si no te atraen las mismas cosas que a tu ex, y/o te sientes incómodo acerca de ello, entonces realmente deberías pensar en reconsiderar la idea de tratar de entablar una relación nuevamente con él/ella.

Yendo hacia el asunto que nos compete, recordar los buenos momentos que solías vivir no se refiere a aquellas épocas en las que estabas relacionado con varias personas a la vez y actuabas a tu antojo; creo que he cubierto todo lo relacionado con esto en la sección “Recuerda los momentos felices, si existieron.”

En este caso, recordar los buenos momentos se refiere a esos buenos momentos durante los cuales tuviste intimidad con tu amante; esos momentos especiales que tuviste, aquellas veces en las cuales te reíste de las cosas más tontas en el peor momento.

Cosas como esa, que únicamente ustedes dos compartieron, y acerca de las cuales sólo tú y tu ex saben. Ese tipo de experiencias compartidas es una gran manera de lograr que tu ex recuerde los buenos momentos y el buen sexo que tenían juntos.

Esa y otras experiencias similares pueden ser usadas para ayudarte a recordarle a tu ex lo que compartían y lo bueno que era estar juntos, aunque es muy posible que de todas maneras las recuerden cada vez que están cerca de ti.

Un rompimiento es algo duro para ambas partes de la pareja, especialmente cuando existía un buen entendimiento mutuo para empezar, y cuando compartían la mayor de las intimidades entre sí, respaldados por la seguridad que se inspiraban mutuamente.

 

Genera un vínculo especial con tu ex pareja

Seamos honestos. Has llegado a ser íntimo con tu pareja y sabes cosas de él/ella que la mayoría de las personas no saben. Haz compartido momentos y creado recuerdos solamente con él/ella, y nadie más tendrá eso nunca.

Conoces los gustos y aversiones de tu ex en gran medida, y sabes lo que lo/la motiva. Usa ese conocimiento acerca de tu ex para establecer el ambiente adecuado, y para intentar recuperarlo/a sin que sea algo totalmente obvio y evidente.

Incluso algo tan simple como un cruce de miradas cuando aquella canción que sonaba esa vez que hicieron el amor por primera vez empieza a sonar puede evocar una reacción poderosa tanto en ti como en tu ex. Usa este tipo de cosas para tu beneficio.

 

Muéstrale a tu ex lo que se está perdiendo sin ti

No temas mostrar algo de piel (de manera apropiada, obviamente) o vestirte un poco más sensual que lo habitual cada vez que sabes que vas a encontrarte o estar en contacto cercano con tu ex.

Definitivamente deben de haber ciertas cosas tuyas que a tu ex le gustaban, y si puedes, trata de resaltarlas; nuevamente, sin resultar evidente por supuesto, sino en una manera que esté diseñada para llamar la atención pero de una manera sutil.

Sé bastante abierto acerca de lo seguro que eres de tu cuerpo, y de lo sensual que te sientes; recuerda que todo lo que tu ex tendrá ahora son recuerdos de ti, así que cada vez que te acerques a su entorno asegúrate de dejarlo/a con las ganas de más,

 

Haz que tu ex comparta sus problemas contigo

Si tenías una relación amorosa con tu ex pareja antes de que las cosas terminaran, existe la posibilidad de que tuvieran una comunicación constante acerca de las cosas que les sucedían cuando todo iba bien o mal en sus vidas.

Si ese era el caso, entonces necesitas hacerle saber (sutilmente) que todavía sigues siendo ese confidente que él/ella tenía, si es que necesita un hombro sobre el cual llorar, o un oído al cual contarle sus problemas.

Y ya que la mayoría de las parejas comparten sus problemas cuando están en la cama juntos, o en alguna situación similar, tu vínculo compartido anteriormente será recordado fuertemente cuando empieces a comunicar tus pensamientos con tu ex en la manera en la que lo hacías antes.

No tengas miedo o vergüenza de ser el primero que vaya a encarar al otro; de hecho eso podría funcionar mucho mejor que el esperar a que él/ella se acerque a ti.

Dile que tienes problemas y que necesitas su ayuda para resolver alguno, o para resolver una crisis personal, y que él/ella es la única persona que sientes que puede ayudarte.

No tengas miedo de aprovechar la situación usando todo lo que tienes (sin embargo recuerda no ser tan evidente) para que puedas expresar y hacer llegar tu mensaje.