Podrías pensar que la respuesta a esta pregunta es obvia, pero la verdad es que no. Muchas parejas cometen el error fatal de incurrir en los mismos errores una y otra vez.
Sin importar qué tan buenas sean tus intenciones, te darás cuenta de que la historia se repetirá así misma y que eventualmente vas a estar en el mismo lugar en donde comenzaste. Esto sucede más veces de lo que podrías imaginar, y es justamente por eso que he incluido esta sección en el libro.
Lo que sucede después de que consigues recuperar a tu ex no es algo tan obvio como podrías imaginar.
Por un lado, ya que asumimos que fuiste exitoso a la hora de conseguir volver a estar con tu ex (¡recuerda pensar de manera positiva!), entonces al menos debes haber probado una buena cantidad de opciones.
Puedes haber resuelto algún problema que tal vez era la causa directa de tu rompimiento; puedes haber cambiado o mejorado tus maneras de comportarte para poder ser más capaz de enfrentar la relación de acuerdo a tus propios términos; o puedes haber cambiado completamente tu manera de actuar, para poder enfrentar estas cosas de manera frontal.
Si has hecho alguna de estas cosas entonces puedes apostar hasta tu último centavo a que cometerás los mismos errores otra vez, y que muy posiblemente llegarás a la misma encrucijada de la que has salido recientemente.
O te darás cuenta de que esas cosas realmente nunca fueron resueltas, que la relación realmente no avanza hacia ningún lado, y estás atorado intentando mejorar la mala situación.
Si no se han perdonado mutuamente por los errores que hayan cometido; si no aceptan el hecho de que son dos personas totalmente diferentes entre sí y que no son una entidad y que por lo tanto no necesariamente comparten los mismos pensamientos e ideas; y si no aceptan que ambos necesitan trabajar en conjunto para que la relación funcione, entonces van a haber fracasado desde el arranque.
Y realmente lamento haber tenido que decir eso. Pero no puedes ocultar la verdad que hay en lo que dije, así como no puedes ocultar al sol con la palma de tu mano.
Para hacer funcionar cualquier relación por segunda vez necesitas hacer todas esas cosas e ir todavía un poco más allá, porque a esta altura van a conocer los defectos y las faltas de cada uno, y qué decir, tanto para hacer feliz a la otra persona como para lastimarla.
Por naturaleza esta es la definición de una relación, y
1. Hasta que ambos no puedan hacerse responsables por ella,
2. Hasta que ambos no puedan cambiar sus maneras de actuar para hacer que esto funcione,
3. Hasta que ambos no aprendan a perdonarse mutuamente por ser humanos y cometer errores,
4. Y hasta que ambos puedan aprender de los errores pasados, su relación – por segunda vez – nunca será tan satisfactoria como lo fue la primera vez.