ESCENA II

MARÍA y dichos

 

maría

¡Ah! Federico, he oido

Su voz de usted, desde adentro;

Le ha visto usted? Pronto, pronto...

Me ha escrito! Pero, no es eso....

¿Ha escrito á Dolores?

 

federico

No,

Porque no ha tenido tiempo.

Un cuarto de hora se ha ido

En leer la carta ó pliego;

¡ Pues no era poco abultado

El qué llevé! y en lamentos

Y suspiros y arrebatos

Se fué otro cuarto, ligero,

Y como una hora estuve

Se pasó el resto del tiempo,

En el sermon muy lucido

Que le eché con alma y cuerpo:

Pues le dije: amigo mio,

Usted....

 

maría

No quiero saberlo;

Despues me lo dirá usted;

Quiero saber si está bueno,

Qué desea, qué pronuncia,

Todo en fin... Si algo se ha hecho

Por su libertad; si hay alguien

Que se empeñe en el momento

Por él... ¡Dios mio! seis dias,

Seis dias en negro encierro!

 

federico

Señora, tantas preguntas

Me enredan, y yo no puedo

Desenredarme tan pronto;

Andemos ménos ligero;

Vamos; ¿qué desea usted?

 

maría

No lo he dicho ya.... deseo

 

dolores

Te lo diré, prima mia:

Nuestro amigo está muy bueno.

Federico le ha entregado

Mis cartas, y en el momento

No ha podido recibir,

Como era nuestro deseo,

La contestacion de ellas.

Nadie toma con empeño

Su libertad; temen todos;

Piensan que con el gobierno

Se comprometen, si buscan

Para libertarlo medios.

 

maría

No, Dolores, porque Cárlos

Nunca un amigo sincero

Encontró sobre la tierra;

Sino hombres de falso pecho

Desnudos de injenuidad:

Mil veces, bien lo recuerdo,

Me lo dijo suspirando:

« María, nunca en el suelo

Le dí á un hombre mi amistad,

Sin que ántes de mucho tiempo

Tuviera que arrepentirme. »

 

federico

No, señorita, no es cierto;

Yo soy su amigo, y de veras,

Y siempre, siempre he hecho

Por probarle mi cariño...

En muchos dias de invierno,

Le he ofrecido mi volanta

Para que salga á paseo;

Le he ofrecido mi caballo,

Le he ofrecido...

 

maría

Yo no quiero

Saber lo que usted le ha dado...

Ya me lo imagiuo. Anhelo

Saber si hay una esperanza

De volverlo á ver...

 

federico

Yo creo

Que es probable que así sea;

Pues en ese oscuro encierro

No ha de estar toda la vida.

Pero ya lo dije: un bledo

No es lo que él ha cometido.

Están hechos un infierno,

Diez infiernos, los ministros.

Dicen.... Si ya no me acuerdo

De tantas cosas que dicen;

Pero lo cierto del juego

Es que, están como una furia

Y que no dejan un tiesto

Sin tocar y revolver

Porque Cárlos siga preso.

 

maría

Qué injusticia!

 

federico

Yo le habia

Pronosticado todo esto;

Y él mismo ¿qué cree usted?

Él mismo en cierto momento

Me dijo, que era un delirio

Escribir en estos pueblos,

Pues derechito á la cárcel

Se iba á dar con tal empeño.

 

dolores

¿Él?

 

federico

Él mismo; sí señora,

Y cuando hoy, con tono sério,

Porque sério sé ponerme

Cuando me llega el momento;

Le dije: « qué tal amigo?

Se acuerda usted del proyecto

Que tenia hace muy poco

De no escribir? Pues por cierto

Que lo ha cumplido usted bien. » —

Me contestó revolviendo

Su cabello con las manos:

« Es verdad; bien lo recuerdo

Pero ignora usted, mi amigo,

Que no cumple esos proyectos

Quien ama, como yo amo,

El americano suelo;

Quien como yo le desea

En cada fugaz momento

Del cielo una bendicion? »

Y se quedó satisfecho

Cual si hubiera dicho mucho.

 

maría

Siempre, siempre dividiendo

Entre su amor y su patria

Los latidos de su pecho!

 

federico

En fin, no hay que desmayar;

Se está perdiendo un empeño,

Que es el mejor, el que solo

Puede dejarnos contentos

Á todos, quedando libre

Nuestro tan querido preso.

 

maría

¿Cuál es?

 

dolores

Pronto.

 

federico á María .

Su padre

Á Dolores.

De usted. Su tio materno.

¿ Pues sabe usted que me gusta

Que no conocieran esto?

¿Quién otro con mas influjo

En los jueces y gobierno?

Que les hable, que se empeñe,

Y se verá si no acierto

En lo que digo. — ¡Friolera!

Cuando él entra al ministerio

Edecanes y ministros

Se levantan del asiento.

 

maría

¡Mi padre!

 

dolores

¡ Pobre María!

 

federico

Yo no dudo que haya hecho,

Ó esté por hacer alguna

Diligencia; pues recuerdo

Cuantas horas se pasaba

Por delante del damero

Jugando Don Antonino

Con Cárlos; y bien que creo

No habrá de encontrar quien tenga

Como Cárlos tal empeño

En complacerle.

 

maría

Su vida

Le habria dado contento.

 

federico

Con que, amigas, yo me marcho

Á ver á Carlos de nuevo,

Y llevarle unos habanos,

Como el mejor pasatiempo.

Ya ven ustedes — el dia

Lo paso yendo y viniendo,

De aquí allá, y de allá aquí;

Pero en fin, yo me divierto

Con hacerlo, pues maldito

Si sé en que pasar el tiempo.

 

maría

Sí, vaya usted, vaya usted,

Sea usted tan solo el bueno

Que de su suerte se duela.

Dígale usted que no tengo

Sino una idea, un....

 

dolores

María,

Yo hablaré con mas acierto:

Dígale usted que pasamos

María y yo los momentos

Pensando en él; que no hay duda

Habrá de ser pasagero

El tiempo de su prision,

Y que para distraerlo

Se olvide de cuanto pasa,

Y entregue su pensamiento

Á lecturas, ú otras cosas;

En fin, que cuanto podemos

Hacemos por él. — No mas.

 

federico

¿No mas?

 

maría

Que tengo mi pecho...

 

dolores

Muy afectado hace dias

De un resfrio, pero esto

No lo diga usted, no vale

La pena de retenerlo.

 

federico

Con que entonces?

 

dolores

Nada mas.

 

maría

Vuelva usted pronto.

 

federico

Hasta luego.

Váse.