El jazz es algo tan diverso, multiforme, heterogéneo y poliédrico que bien deberíamos dejar aquí un espacio en el que quepa un poco de todo, una especie de cajón de sastre del jazz en el que haya cabida para historias, historietas, anécdotas, citas y curiosidades que no han encontrado acomodo en los capítulos anteriores bajo los epígrafes correspondientes. Así pues, presentamos aquí esta última sección en la que lo mismo hablamos de una pelea jazzística que del peor disco de la historia del jazz, de la obra jazzística más extensa que de los famosos títulos nobiliarios del jazz... En fin, de todo un poco.

trompetaFogosa discusión jazzística en París

Era el año 1928. El gran clarinetista Sidney Béchet se hallaba en París, ciudad en la que cosechó importantes éxitos pero también donde conoció la cárcel. Su desdicha allí empezó una noche, frente al Café Bourdon. Béchet estaba discutiendo con un compañero de su grupo, el banjista Mike McKendricks. Llegaron a las manos y después se liaron a balazos. El motivo no fue otro que discrepaban por una secuencia armónica que interpretaron hacía unos momentos. Uno decía que el otro la había hecho mal y viceversa.

trompetaEl peor disco de jazz de la historia

Según los expertos, el peor disco de jazz de cuantos se han grabado es Albert’s House protagonizado por el trompetista y cantante Chet Baker. Resulta sorprendente dada la calidad de este músico que en ocasiones llegó a ser genial pero es así, él protagonizó el peor disco de jazz de la historia. Cabe decir que había motivos para que saliera mal o, al menos, justificación más que excusa. Baker lo grabó por necesidad económica. Estaba pasando un mal momento y se dirigió al estudio de grabación. Su salud no era buena ya que se estaba recuperando de los efectos de una monumental paliza que le propinaron unos traficantes de droga y que, entre otros efectos, le causaron la rotura de su dentadura. Pero no sólo salió mal porque Baker no estaba en forma y encima un tanto deprimido y triste sino que, además, el repertorio era más bien intrascendente y banal —algunos lo han calificado sencillamente de cursi—. Y es que de lo que se trataba era de ganar algún dinero. Afortunadamente, ese disco de 1969 no es más que una anécdota en la discografía de Baker, plagada de momentos mágicos.

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Chet Baker, para muchos, autor de el peor disco de jazz de la historia.

trompetaUn poco largo

Los temas sobre los que improvisan los músicos de jazz suelen ser más bien breves. La interpretación se alarga por las improvisaciones, que acostumbran a estar más o menos «controladas», es decir, repartidas entre aquellos que intervienen. Los arreglos pueden ocupar partituras de mayor o menor extensión según el caso pero no es común que se trate de piezas muy largas incluso considerando el margen de libertad propio de la improvisación. Un caso especial es Epitaph, de Charles Mingus, posiblemente la partitura de jazz más larga que existe. Está escrita para treinta músicos y su duración supera las dos horas. Pudo escucharse por primera vez en 1989 bajo la dirección de Gunther Schuller.

trompetaEl jazz, una música vital

Una frase del músico de jazz Cecil Taylor: «Soy todo lo que he vivido, no temo las influencias europeas. Lo que sí es importante es utilizarlas, como hizo Duke Ellington, como parte integrante de mi existencia de negro americano». Así pues, imposible separar la vida del músico de jazz de su música, ambas se funden y confunden.

trompetaUna premonición y, efectivamente, un triste final

Lester Young, el gran saxo tenor, fue enterrado un día de marzo de 1959. La cantante Billie Holiday estaba presenta y se le escuchó murmurar que la próxima sería ella. Así fue, en efecto: Holliday murió cuatro meses después.

En el magnífico libro de autoría colectiva Jazz, la historia completa (Ediciones Robinbook, Barcelona 2007) podemos leer un texto que, bajo los epígrafes «El éxito se vuelve amargo» primero y «Tiempos difíciles» después, resulta sumamente ilustrativo acerca del final de la vida de esta mítica cantante:

[...] Su adicción a las drogas la llevó al encarcelamiento por acusaciones relacionadas con ellas en 1947 —investigaciones recientes sugieren que puede que se tratara de un montaje, aunque su adicción era lo suficientemente real—. Sus relaciones con los hombres pocas veces le proporcionaban algún beneficio, fuera emocional o financiero. Su carrera estaba en la cuerda floja por su sentencia de prisión, en gran parte porque ya no podía trabajar en clubes sin la Cabaret Card, sin la cual los clubes se negaban automáticamente a contratar a los músicos que habían sido condenados por cargos relacionados con la droga.

Su salud y su voz empezaron a mostrar los estragos de una vida dura y la drogadicción, pero todavía era capaz de dar actuaciones memorables en los cincuenta [...]. Sus últimas grabaciones eran a menudo dolorosas, pero incluso éstas tienen el poder de emocionar al oyente profundamente [...]. Murió en Nueva York en 1959, dejando una autobiografía, Lady Sings The Blues (1956), la cual ha sido considerada como un homenaje a sí misma.

trompetaEl nombre de Billie Holiday

El nombre auténtico de Billie Holiday era Eleanora Fagan Gough, pero optó por el que todos conocemos y con el que ha pasado a la historia como una de las grandes divas del jazz inspirada por el de Billie Dove. La actriz Billie Dove fue toda una estrella del cine mudo, conocida como The American Beauty. Dove era rubia —blanca, por supuesto— y glamourosa. De hecho, a Billie Holiday le encantaba ir elegante y dar una imagen de cierta sofisticación. Era capaz de hablar extensamente de su armario ropero durante las entrevistas que concedía. Ahora bien, ello no suponía que fuera una persona superficial, en absoluto. De hecho era muy consciente de que ser negra no era fácil en la época en que le tocó vivir, si bien lo llevaba con un humor bastante personal. Un ejemplo: a la pregunta de: «¿Cómo estás?», podía responder —como sucedió en alguna ocasión—: «Pues ya ves, sigo siendo negra».

trompeta¿No había nadie más?

En 1953 Gerry Mulligan fue elegido el mejor intérprete de saxo barítono por la revista Down Beat. Esto es un acto de justicia y por sí mismo no sería especialmente noticiable pues quien le haya escuchado alguna vez se habrá dado cuenta de inmediato que estaba escuchando a un músico extraordinario, y eso tanto en esa fecha como después ya que su larga trayectoria jazzística le llevó a ser casi el saxo barítono por antonomasia, abierto a nuevas experiencias, algunas tan interesantes como sus colaboraciones con Astor Piazzolla de las que quedan grabaciones de indiscutible calidad. Lo curioso del caso es que no sólo fue elegido mejor intérprete de saxo barítono en esa revista en 1953 sino que, también en esa publicación, lo fue cada año, hasta su muerte, acaecida cuarenta y dos años después.

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Gerry Mulligan en una grabación en 1953, primer año en que fue elegido mejor intérprete de saxo barítono por la revista Down Beat.

trompetaUn éxito imprevisto

En 1939, el gran saxo tenor Coleman Hawkins entró en compañía de un puñado de buenos músicos en un estudio para grabar un disco. Ya al final de las sesiones de grabación y de una manera más bien descuidada y relajada, y dejándose llevar simplemente por el placer de hacer música juntos grabaron el standard Body and Soul, una tema de 1930 de Johnny Green que había sido un gran éxito en Bradway en la voz de Libby Holman. Nadie lo esperaba pero esa versión de Body and Soul se convirtió en el mayor éxito de Hawkins en toda su vida, e incluso su nombre iría asociado para siempre a ella.

Y es que Ornette Coleman como líder aspiraba a la expresión personal y en libertad de los músicos que tocaban con él y de ahí quizá el éxito conseguido en grabaciones como la ya referida. Así lo dijo en cierta ocasión: «Siempre he deseado que los músicos pudiesen tocar a varios niveles. No quiero que me sigan, quiero que se sigan a ellos mismos, sin perderse de vista».

trompetaAusente

El gran violinista francés Stéphane Grapelli colaboró en un disco de Pink Floyd. Es un dato muy conocido pero cierto a pesar de que su nombre no aparezca en los créditos. Y el disco es de los importantes del grupo, Wish you were here, de 1975. Resultó que Grapelli intervino poco pero en los trabajos de mezcla casi ni se le escucha, de modo que ni tan sólo aparece, como decíamos, en los créditos. Ahora bien, Grapelli cobró por su fantasmagórica colaboración 300 libras esterlinas.

trompetaEl grupo más longevo

En el mundo del jazz existen y han existido grupos de músicos que tocan juntos ocasionalmente y otros que se mantienen unidos durante cierto tiempo, aunque suelan cambiar con frecuencia de componentes. Un caso aparte es el Modern Jazz Quartet, cuyos cuatro miembros tocaron juntos entre 1952 y 1974 en una primera fase, para volverse a unir en 1981 hasta su definitiva disolución en 1993.

trompetaEl mejor de los mejores

En 1933 hubo una competición de pianistas. El vencedor sería considerado el mejor de los mejores. Entre quienes se enfrentaban estaban Fats Waller, James P. Johnson, Willie «Lion» Smith y Art Tatum. El vencedor fue este último.

Y es que Art Tatum era un fenómeno. Como ya sabemos era ciego de nacimiento y esta incapacidad generó a su alrededor algunas anécdotas dignas de ser referidas y que van ligadas además a su extraordinario talento para la música. Esta es una de ellas: cuando salía con sus amigos era habitual que más temprano que tarde Art terminara sentado ante el piano de algún local y, por supuesto, no podía resistirse a tocar un rato, o bien siempre había alguien que le animaba a hacerlo. Dado que los pianos que tenía ante sí en tabernas y clubes cualquier cosa menos exquisitos no eran ninguna maravilla, el pianista tenía la costumbre de pasar sus manos sobre el teclado sin tocar ninguna tecla. Entonces memorizaba de inmediato las teclas que faltaban o que estaban defectuosas para evitar tocarlas, y otro tanto solía hacer, ya tocándolas, con las que estaba más claramente desafinadas, que también memorizaba. Cuando empezaba a tocar, nadie diría que aquel teclado era una pena, y era lo más habitual.

Una segunda anécdota de este gran maestro: una de las pasiones de Art Tatum era la música clásica. Y cuando escuchaba algo que le cautivaba especialmente se lanzaba a tocarlo de memoria. En cierta ocasión quedó prendado con una pieza del compositor noruego Edvard Grieg cuya ejecución le planteó muchas dificultades, pero lo logró. Una vez la tocó supo que se trataba de una obra original para piano a cuatro manos, de ahí su dificultad.

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Art Tatum, el mejor de los mejores.

Leonard Feather en su The Encyclopedia of Jazz escribió acerca de este gran pianista: «La aparición de Art Tatum en la escena jazzística de los primeros años treinta trastocó todas la convenciones relativas a los pianistas. Su fantástica técnica y originales variaciones armónicas le situaban muy por encima de anteriores pianistas, llegando a ganarle la admiración de Leopold Godowsky y de prácticamente todos sus contemporáneos. A la vez, su técnica sin igual jamás le alejó de sus hondas raíces jazzísticas».

trompetaTítulos nobiliarios jazzísticos

King Oliver, a pesar de su real sobrenombre, no fue el único rey del jazz, hubo otros, y ya desde los primeros tiempos de Nueva Orleans, como Buddy Bolden. También hubo un rey del swing, el extraordinario Benny Goodman; un duque, Duke Ellington; un conde, Count Basie, más de una Lady y algunos Sir, Prince y Baron. Y también algún que otros reconocimiento no nobiliario pero sí que expres aliderazgo: un prez, es decir, presidente, que era Lester Young; fue Billie Holiday —que fue conocida también como Lady Day pero también, en Francia, «la princesa de Harlem»— quien bautizó al saxofonista como prez y le quedó ese sobrenombre.

Por cierto, que Benny Goodman, excelente clarinetista que atrajo la atención de compositores clásicos y que él mismo destacó no sólo como gran músico de jazz sino como más que notable intérprete de compositores como Mozart y Bartók, no fue el rey del clarinete sino, como apuntábamos, el rey del swing. El rey del clarinete fue Artie Shaw, otro músico extraordinario, que se otorgó tal título a sí mismo precisamente para ser rey de algo frente a Goodman.

trompetaEl primero

Entre los muchos títulos «reales» del jazz hay uno que destaca por encima de los demás aunque no tenga el carácter nobiliario de King Oliver —el rey—, de Count Basie —el conde— o de Duke Ellington —el duque— ni la popularidad de éstos. Se trata de «el primero», que es el reconocimiento a la labor pedagógica y de auténtico liderazgo musical del pianista y maestro Muhal Richard Abrams. Muhal quiere decir precisamente «el primero». Abrams fundó la AACM —Association for the Advancement of Creative Musicians— institución de gran importancia en la vida jazzística americana. La AACM fue una asociación y a la vez una escuela, un centro de estudio pero también un lugar que pretendía hacer posible la integración de los jóvenes que vivían en peligro de caer en la marginación. Uno de los músicos que surgieron de esta institución fue el batería Jack DeJohnette. Muhal creía en el poder benéfico de la música y así lo dejó escrito en diversas ocasiones, como cuando leemos lo siguiente en la contraportada de uno de sus discos: «La vida, tanto en su nivel interior como externo, siempre recibirá la realización más alta desde el mensaje infinito de cambio encarnado en la música».

Acerca del efecto que la AACM producía en algunos individuos que se acercaban a la institución citaremos las palabras del saxofonista Joseph Jarman rememorando su contacto con Abrams: «Hasta mi primer encuentro con Richard Abrams, yo era uno más de tantos tipos duros del gueto, siempre ciego de marihuana o heroína. Hasta entonces no me preocupaba en absoluto lo que pudiera ser de mi vida. Al integrarme como músico en la Experimental Band de Richard, encontré una razón y un motivo para seguir adelante. Esa banda, y los músicos que en ella tocaban, se convirtieron en lo más importante de mi vida».

trompetaGuitarrista a pesar de todo

Django Reinhardt fue un gran guitarrista, uno de los mejores, uno de los más personales e influyentes del jazz. Este gran músico llegó a tocar la guitarra casi por casualidad. Todo empezó con un incendio en la caravana en que vivía este gitano belga. Tenía entonces dieciocho años de edad y perdió dos dedos de la mano izquierda. Su hermano le regaló una guitarra para que ejercitara los otros tres y terminó creando una técnica propia y haciendo de la guitarra su medio de vida.

Desde el 21 de enero de 2010 existe en París una plaza dedicada a Django Reinhardt y que lleva su nombre. Esta plaza se halla muy cerca del lugar en que el músico instalaba su caravana cuando tocaba en la capital francesa.

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Django Reinhardt, guitarrista a pesar de todo.

trompetaUn regalo revelador

Cuando cumplió trece años de edad, Stan Getz recibió como regalo un viejo saxo tenor de no muy buen aspecto. Pero aquel instrumento feo y viejo cautivó al muchacho. Y tal cosa no sucedió porque no tuviera ningún otro a su alcance, en absoluto. De hecho, en su infancia y juventud tocaba diversos instrumentos tanto en casa como en la escuela. En el hogar no era raro escucharle tocar la armónica, en el colegio se desenvolvía bien con el contrabajo primero y con el fagot después, y de vez en cuando tocaba en alguna boda, y su instrumento era entonces el clarinete. Pero cuando se dedicó en serio a la música lo hizo tocando el saxo tenor.

trompetaJazz en el aeropuerto

El compositor brasileño Antonio Carlos Jobim está considerado el padre de la bossa nova y sus temas nutren desde hace decenios el repertorio de los músicos de jazz. Él mismo fue un buen intérprete de jazz y la bossa nova es algo así como el encuentro entre la música del Brasil y el jazz. La fama de Jobim en su país fue, es y será enorme y desde 1999, cinco años después de la muerte de este gran músico, el aeropuerto de Rio de Janeiro pasó a llamarse Antonio Carlos Jobim por decreto presidencial. No es algo demasiado común que se distinga así a un músico aunque sí existen calles, plazas y parques con nombres de músicos. Por cierto, desde 2001 el aeropuerto internacional de Nueva Orleans lleva el nombre de otro ilustre músico de jazz: Louis Armstrong.

trompetaLa chica de Ipanema

Sin duda, La chica de Ipanema es el tema más célebre de Jobim. Lo compuso con Vinicius de Moraes. La «chica» existe. Se llama Heloísa Eneida Menezas Paes, pero cuando los autores de la canción se fijaron en ella, corría el año 1962, se llamaba Heló Pinheiro. Tenía quince años de edad y solía acudir al café Veloso de Ipanema, en Rio de Janeiro, a comprar tabaco para su madre.

trompetaUn final conmovedor

Stan Getz se muere. Estamos en Copenhague en marzo de 1991. La vida del gran saxofonista se extingue poco a poco. Él sabe que su fin está próximo y decide un lugar muy querido para despedirse, el Club Montmatre de la capital danesa. Junto a él, el pianista Kenny Barron pero esa noche también, muy cerca, una enfermera pendiente del fatal e inevitable desenlace. Ese adiós emocionante es un concierto memorable ante un público entregado que nunca lo olvidará. Afortunadamente, el evento se grabó y tomó forma de disco, el famoso People Time.

trompetaB.B. King

El verdadero nombre del gran cantante y guitarrista de blues B.B. King es Riley King. Las dos «B» que preceden su apellido significan Blues Boy, algo que nos da una idea de la intensa identificación de este músico con el género al que consagró su vida.

trompeta¿Un blues ucraniano?

En la magistral ópera Porgy and Bess de George Gershwin encontramos melodías maravillosas, una de las más célebres es Summertime, una nana. Recuerda a un auténtico blues y hay quien lo ha tomado como tal pero resultará curioso saber que Gershwin se inspiró según parece en una canción ucraniana que pudo escuchar en Nueva York en 1926 y que le causó una gran impresión.

Por cierto, Summertime es uno de los temas más versionados del mundo, y tanto en el jazz —es uno de los indiscutibles standards— como en el pop, en el rock, etcétera.

trompetaOcurrente

Eddie Condon fue uno de los grandes intérpretes de banjo de su tiempo y tocó con nombres ilustres como Fats Waller. Además era muy ingenioso a la hora de describir el «arte» de sus colegas. Un solo ejemplo. De un clarinetista dijo en cierta ocasión: «Hacía hablar al clarinete, y éste solía decir: “Méteme otra vez en la funda”».

trompetaHarlem «blanco»

La imagen que tenemos de Harlem es la de un barrio cuya población es mayoritariamente de origen afroamericano. En otros tiempos una especie de paraíso del jazz y después de otras músicas urbanas. También un barrio un tanto marginal y problemático. Pero no siempre ha sido así.

Volvamos de nuevo a la Historia del jazz de Ted Gioia y sorprendámonos de la existencia de «otro» Harlem anterior al que imaginamos, un Harlem blanco en el mismo lugar que ocupa desde hace decenios el Harlem negro:

«Harlem había sido un barrio blanco, lleno de iglesias luteranas e inmigrantes europeos, de las ventanas de cuyos apartamentos no salía música de ragtime sino de lied. Bautizado por los primeros colonos holandeses en recuerdo de la ciudad e Harlem, el barrio conservó sus raíces europeas hasta principios del siglo XX. Pero en los años que siguieron al estallido de la Primera Guerra Mundial se experimentó un cambio demográfico masivo al multiplicarse la población negra debido a la llegada de emigrantes del sur y también de quienes se refugiaban de la superpoblación de los apartamentos de Manhattan».

trompetaEl león

Willie «the Lion» Smith fue un excelente pianista y otros intérpretes, algunos tan destacados e influyentes como Duke Ellington, reconocieron su talento. El león despertaba admiración como músico aunque a él le costaba manifestar admiración e incluso se mostraba cruel para con quienes consideraba inferiores. Duke Ellington escribió acerca de él en estos términos en el transcurso de una sesión en que «examinaba» el arte de otro pianista:

«Antes de que hubiese terminado demasiadas frases, El león ya estaba de pie tras él haciendo centellear su habano. Si el tipo era débil con la mano izquierda le decía: “¿Qué te pasa? ¿Estás lisiado?”, o bien: “¿Cuándo te rompiste el brazo izquierdo?”, o: “Anda, levántate, te enseñaré cómo se supone que va”.»

Le gustaba lucirse, pavonearse incluso, como un majestuoso león. El compositor, y también excelente pianista, James P. Johnson, decía: «Cuando Willie Smith caminaba hacia algún sitio, cada uno de sus movimientos era un espectáculo [...], tan estudiado, ensayado y desarrollado como su fuera una difícil pieza pianística».

trompetaSe curó pero...

Uno de los pianistas míticos de la historia del jazz, Art Tatum, admirado por jazzistas y por músicos clásicos, como Rachmaninov y muchos otros, sufría de cataratas en su juventud, algo que le impedía ver, y fue operado en trece ocasiones. Estas operaciones le devolvieron la vista de uno de sus ojos pero cierto día recibió un golpe en la cabeza que echó por tierra los beneficios de las intervenciones y quedó prácticamente ciego.

Por cierto, uno de los más rendidos admiradores de Tatum, el extraordinario pianista Vladimir Horowitz, había dicho en cierta ocasión de él: «Si algún día Art Tatum inicia seriamente una carrera en el campo de la música clásica, yo pondré fin a la mía».

Y es que no faltan testimonios de su talento y espectacularidad. Uno es del extraordinario violinista Stéphane Grappelli, que creyó que sonaban dos pianos cuando escuchó una de sus grabaciones.

Otro francés, Jean Cocteau, describió a Art Tatum como «un Chopin loco».

trompetaUn gran pianista

Michel Petrucciani ha sido uno de los grandes pianistas de jazz. Ya fallecido, sus discos —afortunadamente de gran calidad— nos permiten admirarle como tal. A los poco informados acerca de este inmenso músico les sorprenderá saber que medía menos de un metro de altura y su peso no llegaba a los 25 kilos, consecuencia de una grave enfermedad ósea. A causa de ella se consagró desde niño al piano. A pesar de las limitaciones que le imponía su cuerpo —por ejemplo, le era imposible llegar a los pedales— consiguió destacar por su virtuosismo. Había nacido el 28 de diciembre de 1962 en la ciudad francesa de Orange y a los diecisiete años de edad ya grabó su primer disco. Sus actuaciones, tanto solo como junto a los más destacados músicos de jazz de ambos lados del Atlántico, hicieron de él toda una estrella. Murió prematuramente el 5 de enero de 1999 a causa de una afección pulmonar.

trompetaEse es mi instrumento

Aunque el jazz haya dado vibrafonistas tan notables como, entre otros, Gary Burton, Milt Jackson y Bobby Hutcherson, si hay un nombre que cualquier aficionado, experto o no, relacione con el vibráfono es Lionel Hampton. Pero el vibráfono no fue su primer instrumento y, de hecho, llegó a él por casualidad. En la primera grabación que realizó —era el año 1924— tocó la batería y después, fascinado por pianistas como Jelly Roll Morton, se dedicó al piano. También cantaba de vez en cuando, y reconocía que imitaba a Louis Armstrong. A este respecto dijo en cierta ocasión: «Las noches de invierno solía salir sin abrigo, para coger una laringitis y así sonar como Louis». Y fue precisamente Louis Armstrong quien, cierto día de 1930 durante una sesión de grabación en la que participaban ambos, le llamó la atención acerca de un instrumento que estaba en un rincón y al que nadie hacia ningún caso; bien, para la mayoría, era algo desconocido. Hampton, al recordarlo, dijo que «sólo se había usado de vez en cuando para dar las notas que anunciaban los intermedios en los programas de radio». Lo probó y se consagró a él de por vida.

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Lionel Hampton.

trompetaCon la izquierda

Para tocar la trompeta, lo más habitual, lo canónico, es cogerla con la mano izquierda mientras la derecha acciona los pistones. Pero en el jazz ha habido una excepción, la de Wingy Manone, quien a causa de un accidente de automóvil se vio obligado a accionar los pistones con la izquierda.

trompetaDos teorías sobre el arte

El batería de jazz Max Roach dijo en cierta ocasión que «existen dos teorías» acerca del arte y del artista: «Una es que hay que hacer el arte por el arte, lo cual es cierto. La otra teoría, que también tiene razón, sostiene que el artista es un secretario». Roach explicaba que, según esta segunda teoría, el artista «toma nota de lo que pasa en su época». Y después, habló ya en primera persona sobre esta cuestión: «Mi música intenta decir cómo me siento realmente, y espero que refleje de alguna manera cómo se siente la gente negra en los Estados Unidos».

trompetaLa danza de la guerra, no

En 1975 murió la cantante y bailarina afroamericana Josephine Baker como ciudadana francesa. Fue enterrada en Francia con todos los honores en un funeral de estado gracias sobre todo a su compromiso con la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Aprovechó sus actuaciones y los cócteles de aquí y de allí, incluidas su presencia en las embajadas alemana e italiana en París así como diversas estancias en otras ciudades europeas, para pasar valiosa información a los aliados. Incluso ayudó económicamente a la resistencia gracias a sus actuaciones. En cierta ocasión declaró: «Si hay una danza que nunca he bailado es la danza de la guerra. Es cierto que tengo ancestros piel-roja pero hace mucho tiempo que quedó enterrada el hacha de guerra».

trompetaLo consiguió

El gran compositor, pianista y cantante Stevie Wonder grabó en 1980 el álbum Hotter than July que contiene una versión personal del célebre Happy Birthday que tiene, obviamente, una razón de ser. Pero no era por felicitar a nadie sino para pedir un día festivo en el calendario norteamericano como homenaje a Martin Luther King. Seis años después, el presidente Ronald Reagan declaró el tercer lunes de enero como día dedicado a la memoria de Martin Luther King.

trompetaAdmiración hasta el final

Muchas cantantes de jazz —y también de otros estilos— han manifestado en diversas ocasiones su admiración por Billie Holiday. Pero ninguna quizá tanto como Carmen McRae, que la adoraba. McRae nunca ofreció un concierto o recital en el que no interpretara al menos una canción ligada de algún modo a Holiday. Más aún: el último disco que grabó, For Lady Day (1983), es un homenaje a ella.

trompetaLa breve y agitada vida de Jaco Pastorius

El gran bajista Jaco Pastorius tuvo una vida tan breve como agitada, marcada por una serie de circunstancias que fueron condicionando su vida. La primera de esas circunstancias fue la que marcó su dedicación al bajo, que llegó por casualidad. Y es que Pastorius, en un principio, era batería pero a los trece años de edad y debido a la rotura de la muñeca de una de sus manos empezó a familiarizarse con su instrumento. Diez años después se unió a uno de los mayores grupos de jazz-rock, Weather Report, con el que destacó y adquirió renombre internacional. Ya era una figura y aquel mismo año de 1975 una gran estrella del jazz, el guitarrista Pat Metheny le invitó a participar en una sesión de grabación. Al cabo de poco tiempo formó su propio grupo, Word of Mouth y siguieron los éxitos, pero las drogas ya empezaban a complicarle la vida. En 1982 fue arrestado por pasearse desnudo por Tokio y al año siguiente, en la ciudad italiana de Rimini le dio por saltar desde el balcón de un hotel y se rompió la muñeca de una de sus manos —¡otra vez!— y tres costillas. En 1986 fue internado en un psiquiátrico, donde pasó un mes y medio. Al salir, seguía bastante mal e incluso empeoró. Era imprevisible y su conducta era cualquier cosa menos normal. Adicto a las drogas y al alcohol se le diagnosticó un estado mental maniaco-depresivo. Cierto día de septiembre de 1987 fue expulsado de un concierto del guitarrista Carlos Santana y se dirigió a un club pero le prohibieron la entrada. Intentó entrar y el gerente del club, ante la violencia que mostraba el músico, se enfrentó a él. La cosa terminó con un golpe fatal que rompió el cráneo de Pastorius. Quedó en coma y el 21 de septiembre de aquel mismo año murió a la edad de treinta y cinco años.

trompetaUna cantante admirada

Peggy Lee ha sido una de las grandes voces del jazz. Destacó como cantante aunque también compuso algunas canciones y además hizo sus pinitos como actriz llegando incluso a estar nominada al Óscar. nació en 1920 como Norma Deloris Egstrom y murió en 2002. Sus grabaciones dan cuenta de una intérprete de talento que ya en vida despertó una admiración prácticamente unánime. Nada menos que Duke Ellington declaró en cierta ocasión que «Si yo soy el Duke (el duque), entonces Peggy es la Reina». Su influencia se deja sentir en diversas voces, tanto femeninas como masculinas, no sólo del jazz sino del pop y del rock. Frank Sinatra, Bing Crosby, Dean Martin y Judy Garland la admiraban y la nombraban entre sus cantantes preferidas, y Madonna, Elvis Costello y Paul McCartney entre otros se cuentan entre aquellos intérpretes entre los que se aprecia su influencia.

trompetaUna actuación muy especial

Era el año 1926, en Chicago. Un joven de veintiún años de edad conocido como Fats Waller, extraordinario pianista que un notable colega como Oscar Levant bautizó como «el Horowitz negro», toca como cada noche en el Hotel Sherman. Termina el recital y se ve rodeado de cuatro tipos armados que despiertan cualquier cosa menos simpatía y le inquietan como es lógico. Los cuatro tipos invitan a Waller a acompañarles. ¡Cualquiera se negaría! Discretamente, el pianista abandona el local en tan convincente compañía y le hacen subir a una limusina blanca. Llegan a una lujosa mansión y Waller es invitado a sentarse al piano. Toca nada menos que para un joven cinco años mayor que él pero muy influyente en la ciudad. Bien, de hecho no pocos le consideran el amo de Chicago. Es Al Capone. La actuación se inscribía en las celebraciones del cumpleaños del célebre mafioso que, al menos para Waller, duraron tres días a lo largo de los cuales bebió y comió como nunca en su vida y además recibió generosas cantidades de dinero por tocar, y por cierto tocó casi hasta el agotamiento.

trompetaNo hay mal que por bien no venga

El más célebre de los intérpretes de armónica de jazz, Toots Thielemans, llegó a este instrumento de un modo un tanto curioso. Resulta que tocaba el acordeón pero una enfermedad le obligó a guardar cama durante cierto tiempo. Se puso nervioso por no poder tocar su acordeón y le dio por tocar la armónica. Al curarse, se consagró a su nuevo instrumento y consiguió un gran éxito.

trompeta¿Masculino o femenino?

Uno de los ingredientes de la bossa-nova es la samba como genuino exponente de la música popular brasileña, como también lo es el jazz. Pero aunque siempre nombremos la samba como una palabra femenina, en portugués, la lengua del Brasil, es una palabra masculina: el samba. La importancia de la/el samba en la bossa-nova es fundamental y el creador de este estilo, Antonio Carlos Jobim, dijo tras escuchar una banda sonora: «Esto es lo que hay que hacer, relajar el tempo de la samba e incluir bellas melodías».

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Toots Thielemans.

Por cierto, la banda sonora era la película italiana Noches de Europa del compositor francés Henri Salvador, de la que destaca la canción En mi isla. Jobim, como otros músicos brasileños, quedó marcado por esta música desde que vio la película en 1958.

trompetaReconciliación musical

Dos grandes del jazz, el pianista Bill Evans y el saxofonista Stan Getz tenían unas relaciones difíciles... bien, de hecho llegó un momento en que fueron inexistentes. Y en el verano de 1974 la casualidad quiso que se encontraran compartiendo escenario en los Países Bajos. No era nada habitual que estos dos genios del jazz tocaran juntos y todo el mundo estaba sorprendido... empezando por ellos mismos, quizá no tan gratamente sorprendidos como el público.

En un momento dado durante una actuación en Holanda, Getz anuncia que interpretaran Stan’s Blues, un tema no previsto. Los músicos estaban sorprendidos, sobre todo Evans, que ni lo había ensayado. Evans toca un poco al principio con evidente desgana y queda en silencio. El batería Eddie Gómez, amigo suyo, hace lo propio y queda asimismo en silencio. Unos días más tarde, en Bélgica, Getz sorprende a todo el mundo —y de nuevo a Evans el primero— al dirigirse al público y felicitar al pianista por su cumpleaños. Incluso toca el célebre Happy Birthday seguido de un significativo apunte del standard I’ll be loving you always. Ni que decir tiene que desde ese momento la relación entre Getz y Evans dio un giro, positivo, por supuesto.

trompeta¿Están afinando el piano?

George Shearing, pianista delicado y refinado donde los haya, estaba en cierta ocasión dispuesto a empezar las pruebas de sonido antes de un recital. Entonces se dio cuenta de que alguien estaba tocando el piano. No sabía quien era puesto que no podía verle ya que era ciego, pero se percató de que era un pianista no tan refinado como él, un intérprete que gustaba de jugar con las disonancias. Flemático, Shearing dijo: «Volveré cuando el afinador termine su trabajo».

trompetaA pesar de todo... inolvidable

El 5 de febrero de 1969 en el Club Paradiso de Ámsterdam Dexter Gordon tuvo una de sus noches mágicas. Su saxo tenor sonó como los ángeles y el público sabía que estaba ante algo extraordinario. Afortunadamente, quedó grabado. Al piano, Cees Slinger también se lució lo suyo pero lo que probablemente nadie sabía es que el pianista tenía ante sí un viejo instrumento al que le faltaban varias teclas.

trompetaContra los vecinos indeseables

El cantante y pianista Nat King Cole, hombre elegante y exquisito, fue a vivir a una urbanización habitada en su práctica totalidad por blancos. Sus nuevos vecinos se movilizaron y reunieron firmas contra vecinos indeseables. El músico, sin sospechar que aquello iba con él, pidió firmar puesto que él tampoco los quería.

trompetaEl gato también tiene criterio

Bill Evans tenía un gato que estaba encantado cuando tocaba su amo. Curiosamente, si escuchaba tocar a Oscar Peterson —otro pianista extraordinario y, como mínimo, de un nivel equiparable a Evans aunque de estilo muy distinto— huía rápidamente. Por cierto, el gato se llamaba Harmony.

trompetaEra una mujer

Billy Tipton fue un músico de jazz que alcanzó cierta celebridad como pianista y saxofonista entre 1940 y 1960. Se casó tres veces pero nunca tuvo relaciones sexuales con sus esposas aduciendo que tenía «una vieja herida de guerra» que se lo impedía. Tuvo hijos, pero no naturales sino adoptivos. Al morir se supo que en realidad era una mujer que se hacía pasar por hombre. Su nombre real era Dorothy Lucille Tipton.

trompetaLatin Jazz

En 1963 el cardenal Antonio Bacci escribió un «diccionario para la traducción de los término actuales al latín», es decir, el Lexicorum Vocabularum quae difficilius latine redditur. Entre las versiones latinas propuestas para términos actuales figura el jazz, música que, obviamente, los romanos desconocían y que en latín no tenía tradición alguna. Así pues, el jazz es, en latín, absurda symphonia.

Otras perlas de este peculiar diccionario es la traducción latina de chicle, salivaria gummis; robot, que sería homo machina; fútbol, follius pedunque ludus; retrete, latrina defluente aquae profluvio instructa; e incluso expresiones como prohibido fumar tienen su equivalente latino: non nicotianum fumun sugere.

trompetaFogosa interpretación

Todos entendemos qué significa una interpretación fogosa, pero el pianista japonés Yosuke Yamashita quizá se lo tomó demasiado al pie de la letra en un recital que protagonizó en 2008. Yamashita se vistió con un traje de bombero antiinflamable y se prendió fuego ante un público perplejo y quizá un tanto preocupado por cómo evolucionarían los acontecimientos. Pronto, Yamashita y el piano formaban una hoguera respetable e inquietante en el escenario instalado en una playa ante unos quinientos espectadores. Yamashita salió ileso pero el piano quedó reducido a cenizas. ¿Sería igualmente fogosa la interpretación de Yamashita en un sentido puramente musical?

trompeta¡Con la música a otra parte!

El saxofonista Sonny Rollins estuvo durante cierto tiempo estudiando debajo de un puente. No es una metáfora, es así. Resulta que sus vecinos estaban hartos de oírle tocar y tenía que ir lejos de casa a tocar. Debajo de un puente encontró su lugar de estudio. Por cierto, muchas veces debajo del puente no estaba solo sino que tenía unos compañeros que no se quejaban. Eran vagabundos que probablemente nunca imaginaron que aquel a quien debieron considerar uno de ellos era un realidad una de las grandes figuras del jazz.

trompetaMuy grande

El pianista y compositor Thomas Wright Waller tenía como sobrenombre Fats debido a su gran presencia, a sus muchos kilos de más. Pero además era grande también en el aspecto musical. Así lo reconocía otro ilustre artista, el también pianista y compositor James P. Johnson: «Algunas personas, pocas, tienen música dentro, pero Fats... él era todo música, y podías ver lo grande que era. El desarrollo musical de Fats Waller fue extraordinariamente rápido y muy joven ya se hizo con un lugar en el mundo del jazz.

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Fats Waller.

Empezó sus pasos tocando en la iglesia ya que su padre era predicador baptista y con quince años se hizo con un puesto de trabajo de importancia: fue nombrado pianista residente del Lincoln Theatre. A los dieciocho ya tenía discos grabados y muy pronto destacó como compositor, no sólo de canciones de éxito junto al letrista Andy Razaf sino también de musicales que llegaron a ser muy populares, como Hot Chocolates.

trompetaMi propio estilo

Billie Holiday, también conocida como Lady Day —sobrenombre que le dio el saxofonista Lester Young— es una de las voces ya míticas del jazz. Al escucharla nos percatamos de que no es una voz tan extraordinaria como la de Sarah Vaughan, ni cautiva de inmediato como la de Ella Fitzgerald, pero tiene algo que la hace irresistible. Ella misma dijo: «Lo que sale es lo que siento. Odio cantar correctamente, tengo que adaptar las canciones a mi propio estilo».

trompetaAl principio no fue fácil

El trompetista Chet Baker y el saxofonista Gerry Mulligan fueron uno de los grandes dúos de la historia del jazz pero los inicios de la colaboración entre ambos no fueron fáciles. En cierta ocasión, Baker quedó un tanto perplejo ante una progresión de acordes al interpretar un tema y dijo a Mulligan: «No conozco la sucesión de acordes de esta canción». El saxofonista le contestó: «Conoces perfectamente esos acordes, aunque quizá no los conozcas por su nombre».

trompetaLa primera y la última

El saxofonista Lester Young se encontró en cierta ocasión con la necesidad de contratar un batería de inmediato para una actuación ya que le falló el que estaba previsto. La elección del nuevo batería podía suponer que lo fuera durante algunas actuaciones. Un joven músico tocó con él y su grupo y el saxofonista quedó realmente decepcionado. No había habido tiempo de ensayar pero con sólo empezar a tocar se percató de que no era el batería más adecuado aunque todos llegaron, como pudieron, al descanso. El muchacho percibió cierta hostilidad en los silencios de sus compañeros músicos y, con el ánimo de rebajar la tensión que era más que evidente dijo: «Dime Prez [tal era el sobrenombre de Lester Young], ¿cuándo es la última vez que tocamos juntos?». Young fue escueto pero a buen entendedor pocas palabras bastan: «Hoy».

trompetaEl crítico Mingus

El contrabajista y compositor Charlis Mingus era un inconformista no sólo en el plano musical —fue uno de los grandes innovadores del jazz— y a menudo expresaba sus opiniones sin esconder sus afectos y sus rechazos. En cierta ocasión dijo: «Los gustos en música vienen dictados por los interés y los negocios. Si no fuera así, ¿cómo puede explicarse la popularidad de Al Hirt?». Mingus se refería a un trompetista de dixieland que fue muy popular entre el público pero poco apreciado por los músicos y por la crítica. El propio Hirt dijo: «No soy un trompetista de jazz ni lo he sido nunca».

trompetaCríticas a Wynton Marsalis

Desde hace algunos años el trompetista Wynton Marsalis es uno de los intérpretes de jazz más populares y apreciados por pública y crítica. Curiosamente, algunos de sus colegas no le aprecian demasiado y prueba de ello son algunos testimonios como el de Chet Baker: «Si pudiera tocar como Wynton... Bien, nunca tocaré como Wynton». Podría entenderse que Baker deseara tocar como Marsalis pues son muchos los que admiran su virtuosismo y su técnica impecable, pero Baker no deseaba tocar como Marsalis. El pianista y compositor Keith Jarrett, quien, al igual que Marsalis ha desarrollado una carrera de intérprete clásico con éxito, dijo de él: «Wynton no tiene ni voz ni presencia. Su música me suena como la de un estudiante dotado. Se le puede considerar tan jazzístico como consideraríamos deportivo a quien conduce un BMV». O sea, poco, ¿verdad señor Jarrett?

trompetaEl bazooka

Actualmente casi nadie recuerda a Bob Burns. Fue famoso en las décadas de 1930 y 1940 como actor pero además era un apasionado de la música y desde niño dio muestras de su talento en este campo. Tocaba el trombón y la corneta y según parece le daba por soplar todo cuanto caía en sus manos. Un buen día le dio por soplar una tubería destinada a conducir gas y produjo un sonido que le pareció interesante pero creyó que podría mejorarse. Le añadió un embudo en uno de sus extremos y el sonido producido recordaba al saxofón. La gama de sonidos no era muy variada ni muy amplia y podía tocar con cierta comodidad tan solo seis notas, aunque con la práctica adquirió cierto virtuosismo con el artilugio. Por supuesto, Burns se presentó en público con la tubería y el embudo y el público le aplaudía.

Al llegar la Primera Guerra Mundial fue a combatir a Francia con los Marines y se encargó de formar la banda de jazz de ese cuerpo. Entre los instrumentos estaba su tubería con embudo.

Al llegar la Segunda Guerra Mundial los soldados americanos probaban una nueva arma que les recordaba el curioso instrumento musical de Burns, un lanza-proyectiles antitanque que se apoyaba en el hombro y que se conocía como M1A1, pero pronto le cambiaron el nombre por el de bazzoka, en español bazuca. La razón es que bazooka era el nombre que dio Burns a su instrumento y como el M1A1 lo recordaba, pues éste pasó a llamarse bazooka también.

trompetaSe pudo haber evitado

El cantante y pianista Ray Charles era ciego, pero no de nacimiento. Fue durante su infancia que perdió la vista a causa de un glaucoma que no pudo ser tratado por la falta de recursos económicos de su familia.

trompetaLa música es como una religión

Esta afirmación, «la música es como una religión», era algo así como el lema vital del batería Art Blakey. Mentor de músicos tan importantes como Freddie Hubbard, Clifford Brown y Wynton Marsalis, intentó convencer a los más jóvenes del poder de la música. De hecho, él mismo experimentó que la música era bastante más que un entretenimiento. Así lo explicaron los autores de la Guía universal del jazz moderno que se publicó en esta misma editorial: «Blakey nació en un medio proletario y quedó huérfano a los cuatro meses. Después fue adoptado por una prima de su madre, quien sólo le reveló su condición a los trece años. A los quince ya es padre de familia y tiene que trabajar en una mina de carbón y luego en una acería para mantenerla. La música aparece como una posible escapatoria y se inicia en el piano. Debuta tocando casi de oído y adopta la batería porque un gángster le obliga a punta de pistola. Visita la iglesia donde fervor y ritmo se funden estrechamente y, para él, saber seguir sin fallo el ritmo de la plegaria o cántico es estar tocado por la fe».

trompetaMejor que no toques

El saxofonista Ornette Coleman empezó su carrera musical tocando en grupos de blues y de rhythm and blues en las inmediaciones de Los Ángeles. Tocó con, entre otros, el famoso bluesman Pee Wee Crayton, quien según parece apreciaba más a Coleman como acompañante que no como solista. Se dice que Crayton llegó a pagarle para que no tocara ningún solo.

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Ornette Coleman.

trompetaEl solista más joven del mundo

El famoso saxofonista cubano Paquito D’Rivera se inició en la música desde su más tierna infancia.

Su padre, Tito Rivera, era el dueño de una tienda de instrumentos y él fue quien le inició en la música a los cinco años de edad enseñándole a tocar un saxo que le regaló. Un año después, ya tocaba en público, y a los diez años de edad fue presentado como solista en el Teatro Nacional de La Habana como «el solista más joven del mundo».

trompetaNo tocarás el piano... ¿o sí?

El pianista Errol Garner nació en el seno de una familia de pianistas. Lo curioso del caso es que ni él ni su hermano gemelo, que fueron los pianistas más notables de la familia, no se iniciaron en el piano por deseo de la familia, quienes pensaron que el estudio del instrumento debían realizarlo el hermano mayor y las tres niñas. Aunque al pequeño Errol nadie le hacía mucho caso, a los dos años de edad tocaba algunas de las melodías que escuchaba, pero quienes estudiaban eran su hermano mayor y sus tres hermanas. Él y su hermano gemelo, que repetimos fueron los más destacados pianistas de la familia, sobre todo Errol, nada de nada.

Pero el muchacho era tozudo y a los siete años de edad tocó en la radio —el piano, por supuesto— integrado en un grupo infantil llamado Kan-D-Kids. Después, poco a poco, se convirtió, a pesar del desinterés de su familia, en uno de los pianistas más influyentes de la historia del jazz.

Por cierto, Errol Garner, a pesar de ser el autor de más de doscientas canciones, no sabía música, era un analfabeto musical. Por ello solicitó el concurso de un socio a fin de que éste escribiera sus canciones. Otra curiosidad acerca de este gran músico: era más bien pequeño en cuanto a altura y se dice que tenía que sentarse sobre un listín de teléfonos para llegar al teclado.

trompetaEl jazzman vagabundo

El saxofonista Charles Gayle fue «descubierto» en 1988 cuando tocaba en las aceras y en el metro de Nueva York. Tenía entones cuarenta y nueve años de edad. Su música fue objeto de interés desde entonces y llegó a grabar discos y a actuar en escenarios junto a músicos de prestigio, pero era tan independiente y libre en la música como en la propia vida. Según parece, en su forma de vivir y de entender tanto la vida como la música, tiene gran influencia la religión, algo que se refleja en los títulos de sus temas y de sus discos. No en vano, su padre era diácono y su tío, predicador.

trompeta¡Manos arriba, esto es un atraco!

Algo así debió decir el saxofonista Stan Getz en cierta ocasión cuando asaltó una farmacia en Seattle a fin de conseguir la droga que necesitaba para que se le pasara el mono que sufría. Pero Getz amenazaba a los perplejos dependientes de la farmacia con una pistola de juguete y fue detenido de inmediato por la policía. En comisaría le dieron una soberana paliza pero de regreso a casa fue detenido otra vez y dio con sus huesos en la cárcel por espacio de seis meses. Intentó suicidarse pero fue salvado gracias a una traqueotomía in extremis. Terminada la condena sufrió un accidente de automóvil en el que resultó gravemente herido su hijo. El pobre iba de mal en peor. Por suerte, su hijo se reestableció y el músico conoció a una mujer con la que se casó que fue realmente providencial ya que gracias a ella se estabilizó. Se casó y además retomó su carrera musical con el mayor de los entusiasmos. El patético atraco a la farmacia pasó a la historia como un episodio lamentable.

trompetaNo me gusta el jazz

Al padre del pianista Hampton Hawes no le gustaba el jazz. El hombre era pastor presbiteriano y el gospel estaba en el ambiente en que vivía, pero no sólo él sino también su esposa, que había sido pianista, y su hijo, a quien sí que le gustaba, y mucho, el jazz. Cuando Hawes llegó a ser una figura del jazz, el padre siguió sin querer saber nada de esta música, y nunca asistió a escuchar a su hijo.

trompetaLibre como un pájaro

La bajista nació como Michelle Johnson pero adoptó el nombre de Meshell NdegóOcello, que significa libre como un pájaro en swahili.

trompetaComo Bach

A lo largo de la ya dilatada historia del jazz ha habido muchos músicos que han señalado puntos de contacto con su música y con la de los clásicos. Como no podría ser de otro modo, las alusiones a Bach son bastante frecuentes e incluso algún músico de jazz —como Jacques Loussier— se ha dedicado con insistencia a este genial maestro. Pero quizá ninguna alusión a Bach sea tan sorprendente como la del batería Max Roach, quien, convencido de que, según sus propias palabras, «la batería debe cantar», señaló en cierta ocasión que pretendía «hacer con el ritmo lo que Bach con la melodía».

Otro ilustre batería, Jack DeJohnette, dijo en cierta ocasión algo ciertamente sorprendente en torno a la expresividad de la batería, refiriéndose a su instrumento de un modo poco habitual que parece más bien una referencia a cualquier instrumento capaz de crear melodías y/o armonías: «Escucho notas y acordes en los platos y en los parches. Escucho de un modo orquestal. Escucho colores. Me considero alguien que colorea la música». Y es que Jack DeJohnette estaba convencido del poder de la música: «Me parece que los músicos pueden conseguir ciertas cosas que quizás ni los gobiernos ni las industrias puedan».

trompetaLa trompeta relincha

Una de las características del jazz es que los instrumentos suelen imitar las inflexiones de la voz humana al cantar, de ahí que muchos intérpretes adquieran una personalidad inconfundible al tocar. No es lo mismo escuchar la trompeta de Louis Armstrong que la de Chet Baker, por ejemplo. Pero ha habido músicos de jazz que se han inspirado en ocasiones —y más como un recurso que podríamos llamar humorístico que otra cosa— en los animales. Un ejemplo clásico lo tenemos en el trompetista Freedie Keppard que, según las crónicas, se ganaba algún dinero extra imitando los relinchos de un caballo. Pero Keppard no era el único y, de hecho en los primeros pasos del jazz, que era la época en que vivió este trompetista, era una habilidad bien recibida por un público ávido de divertirse y durante cierto tiempo fue bastante común.

trompetaNo hay melodía

En su magnífico libro Historia del jazz clásico, Frank Tirro evoca un curioso litigio entre dos compositores que terminó de un modo más curioso todavía por la declaración final del juez: «El Livery Stable Blues, que Nick La Rocca afirmaba haber compuesto en 1922, tiene más de canción novedosa y pegadiza que de auténtico tema de jazz. La pieza gozó de fulminante popularidad, hasta el punto de convertirse en materia de litigio judicial cuando Alcide Yellow Nunez, antiguo clarinetista de la Original Dixieland Jazz Band, y Ray Lopez, corneta empleado en la banda de Burt Kelly, editaron en 1917 la música en unas partituras donde se autoproclamaban miembros integrantes de la ODJB. El 12 de octubre de 1917, el juez Carpenter determinó que ninguna de las partes tenía opción a derechos legales sobre el tema, incidiendo en que ni la una ni la otra habían creado la melodía y llegando a añadir que “ningún ser humano que escuchara este disco podría descubrir elemento melódico alguno, aunque sí es cierto que el número tiene un ritmo maravilloso que invita a moverse a su vaivén, sobre todo si uno es joven y gusta del baile”». Y se quedó tan ancho...

Precisamente la supuesta ausencia de melodía fue lo que adujeron los familiares del escritor argentino Julio Cortázar, gran amante del jazz, cuando éste escuchó por la radio esta música por primera vez, entre el rechazo de unos y la fascinación del protagonista. Así lo refirió a Omar Priego en el libro La fascinación de las palabras: «El primer disco de jazz que escuché por la radio quedó casi ahogado por los alaridos de espanto de mi familia, que naturalmente calificaba eso de música de negros. Eran incapaces de descubrir la melodía y el ritmo no les importaba».

trompetaUn concierto... diferente

En 1946 Stan Kenton al frente de su poderosa y brillante big band grabó para el sello Capitol una composición de título sorprendente: Concerto to End All Concertos; es decir, Concierto para acabar con todos los conciertos.

trompetaUna carrera intermitente

No es habitual que un músico lleve una carrera intermitente, pero los hay, y también en el mundo del jazz. Uno muy destacado es Sonny Rollins. El estilo de vida poco ortodoxo de Rollins ejerció una influencia directa sobre su música. Sonny comenzó a embarcarse en una serie de retiros temporales, probablemente autoim-puestos en razón de una autocrítica extrema y cierta constante inseguridad en contraste con unos objetivos muy ambiciosos y poco realistas. Entre noviembre de 1954 y noviembre de 1955 Rollins desapareció de la escena musical y volvió a Chicago, donde trabajó como jornalero. Entre agosto de 1959 y noviembre de 1961 pasó por un segundo período de aislamiento, en el que vivió de incógnito en Nueva York y, según establece la leyenda, solía practicar con el saxofón todas las noches en un puente sobre el East River. Entre 1963 y 1965 Rollins se negó a grabar disco alguno y optó por viajar a Japón y a la India, donde se inició en el estudio formal del yoga. Un cuarto período de retiro, entre 1967 y 1972, concluyó de forma repentina por la publicación del disco Sonny Rollins’ Next Album, grabación tras la que Sonny volvió a embarcarse en la actividad profesional regular.

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Sony Rollins.

trompetaCoincidencia

Si buscamos qué tienen en común Charlie Mingus y Gil Evans diremos de entrada que son dos grandes e influyentes músicos de jazz, dos ilustres renovadores del género, dos importantes compositores y arreglistas... Sí, por supuesto, pero también comparten en lo biográfico el haber muerto en la misma ciudad; no en Nueva York, Chicago o París, ciudades jazzísticas, sino en la población mejicana de Cuernavaca.

trompetaUna increíble sub-mierda

Boris Vian fue un novelista francés gran aficionado al jazz que llegó a director artístico de la discográfica Philips. En ocasiones, sus opiniones podían ser feroces tal como queda patente en su juicio sobre uno de los grandes nombres del jazz de la segunda mitad del siglo XX, el pianista y compositor Dave Brubeck: «Cuanto más escucho al tal Brubeck más me parece que es una increíble sub-mierda. Me niego a comprometer mi responsabilidad en esta cosa abominable que no tiene relación alguna con el jazz. Yo, el abajo firmante, declaro que pueden hacer con él lo que quieran, pero venderemos cincuenta y gracias. Y en este punto preciso me apuesto las narices: nada de Brubeck en nuestra serie de jazz o estaremos deshonrados».

trompetaExhibicionismo

Algunos intérpretes, no sólo en el jazz aunque también, tienen algo de exhibicionistas y gustan de dar espectáculo. Entre esos intérpretes, no basta con el efecto acústico ya que la música en directo también entra por los ojos y lo explotan. Uno de ellos fue Slim Gaillard, un músico no demasiado conocido en la actualidad pero que en su tiempo gozó de gran popularidad. Gaillard podía, en un momento dado, bailar claqué mientras tocaba la guitarra. También era capaz de tocar el piano con las palmas de las manos hacia arriba.

trompetaUn encuentro histórico

Joan Riambau, en su libro La discoteca ideal del jazz, narraba así el primer encuentro entre dos genios del jazz, Stéphane Grapelli y Django Reinhardt: «Cuenta la leyenda que la primera vez que Grapelli se encontró con Reinhardt en un club, mientras tocaba y en el que el genial guitarrista gitano irrumpió acompañado por otros músicos de aspecto tan sospechoso como el suyo —con gabardinas de cuello alzado y sombreros con el ala inclinada sobre el rostro—, el violinista —según propia confusión— tuvo la tentación de escapar por los tejados cual alma que lleva el diablo. La verdad es que ese encuentro daría lugar a una de las formaciones legendarias del jazz, el quinteto del Hot Club de Francia, y a una fecunda colaboración de Grapelli con Reinhardt que consagraría la unión de la música tsigane y el jazz».

trompetaSobre la salsa

¿Qué queremos decir cuando nos referimos a la salsa? ¿Un baile? ¿Diversos bailes? ¿El latin jazz? Para uno de los músicos que está considerado como uno de los más destacados salseros, Israel Cachao López, hablar de salsa «es un tremendo disparate. La salsa no existe, nunca ha existido como modalidad musical. Sólo porque en 1926 el gran Ignacio Piñero dijo en una de sus canciones Échale salsita, se expandió una confusión para llamar a un género que es típicamente cubano».

trompetaUn año enigmático

La fecha de nacimiento de algunos grandes jazzistas, como Louis Armstrong, es o ha sido durante años un enigma y se han barajado diversas posibilidades. Pero ninguna más enigmática que la de Sun Ra, quien decía al referirse a su nacimiento: «Llegado a Estados Unidos procedente del espacio en un año sin determinar». Pero es que Sun Ra era de por sí enigmático, lo mismo que su música, que es de las que no pueden dejar indiferente a nadie y a la cual él mismo se refirió en cierta ocasión con estas palabras: «Mi música aterrorizará de entrada a la gente, porque representa la felicidad y no están acostumbrados a ella». Otra cita de Sun Ra en la que muestra, como en él era habitual, su carácter enigmático y misterioso: «Los seres del espacio exterior son mis hermanos, ellos me enviaron aquí. Ya conocen mi música».

trompetaUn stradivarius para el jazz

Es un dato poco conocido pero sumamente relevante y muy ilustrativo acerca de la importancia que el jazz ha ido adquiriendo con los años. Y es que el jazz ha pasado a ser una música respetada y admirada, que se enseña en los conservatorios y que es objeto de atención por parte de público diverso, tanto melómano y musicalmente formado como por parte de aficionados sin más. El dato en cuestión es que la violinista de jazz Regina Carter, nacida en 1966, fue la primera intérprete de esta música en tocar —y grabar con— un stravidarius. Uno de los violines del mítico luthier cremonés, el conocido como «Il Cannone», que perteneció al gran violinista y compositor romántico italiano Niccolò Paganini. Y es que la trayectoria y la carrera de esta intérprete de jazz es poco convencional, al menos en el campo de la música a la que se ha consagrado. En primer lugar está el instrumento elegido, poco común en el jazz aunque cuente con nombres ya míticos en la mente de todos, con Stéphane Grapelli en primer lugar. Después está su aprendizaje, que se inició con el método Suzuki y después sus colaboraciones con grupos de rock y experimentales.

trompetaNecesito un cerdo

Hermeto Pascoal es un músico brasileño de jazz que frecuenta asimismo otros estilos musicales hasta el punto de crear una fusión, incluso una confusión, estilística que, por otra parte, no es nada raro en el jazz de las últimas décadas. Se dice de él que de su música no puede hablarse, que hay que escucharla. Este músico sorprendente no duda en incorporar a sus creaciones timbres tan inusuales como una máquina de coser, el canto de un gallo o el discurso de un político. Para uno de sus discos, titulado Slaves Mass, su esposa, Flora Purim, escribió unas notas en las que podemos leer:

No es muy difícil escribir sobre alguien a quién conoces desde hace mucho tiempo, pero no es fácil volcar en palabras la creatividad de Hermeto. Él ha sido una de las más grandes fuentes de inspiración para Miles Davis, Airto Moreira, Cannonball Adderley, Duke Pearson, Herbie Hancock, Gil Evans y especialmente, para mí misma.

En este álbum se hace cargo de las flautas, percusión, teclados, guitarra acústica, saxo soprano, así como también de los arreglos. Tocar bien todos esos instrumentos, no es lo que lo diferencia de los demás. Es su coraje, su valentía de experimentar con todo, y cualquier tipo de música en un nivel avanzado. Así que no quiero decir nada más para prepararte para la música. Solo quiero decir: gracias Hermeto Pascoal por abrir mi cabeza a nuevos conceptos y por poner tu música a disposición de aquellos que están ansiosos por aprender y compartir.

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Hermeto Pascoal.

Lo que no dice la señora Flora Purim es que para grabar ese disco en el estudio neoyorquino en que tenían lugar las sesiones no dejaron entrar a su esposo cuando le vieron llegar con un cerdo bajo el brazo. De inmediato le bloquearon la entrada. Él intentaba explicarse —en portugués, una lengua no demasiado común en Nueva York— que necesitaba al animal para grabar. Finalmente los responsables del estudio atendieron a razones cuando el músico les puso en antecedentes. El cerdo tenía todo el derecho a entrar ya que años atrás Alice Cooper había llevado allí mismo su boa constrictor. La condición —por otra parte difícil de cumplir— fue que el cerdo no ensuciara.

Pero no terminan aquí las excentricidades de Hermerto Pascoal en ese disco. En la carátula puede verse un dibujo de un pentagrama en espiral, con notas musicales, en cuya parte inferior está escrito:

«Este dibujo, de Ruy Pereira, un gran amigo de Hermeto, representa, literalmente, nota por nota, el solo de flauta llamado Cannon, le llevó seis horas transcribirlo al papel, porque fue una experiencia de total improvisación. La finalidad fue la de preparar una sesión espiritista e intentar comunicarse con Cannonball. Alguno de nosotros lo logró exitosamente».

trompetaGershwin, compositor americano

André Gauthier, en su excelente biografía sobre Gershwin (Espasa Calpe, Madrid 1977) recorre los orígenes de este músico considerado el compositor americano por antonomasia y, sin duda, el más célebre y popular de cuantos ha dado el Nuevo Mundo. Y es que si hay un compositor que exprese en un biografía y en música la esencia americana es él a pesar —o quizá por ello— de esos orígenes que repasa Gauthier: «Un día del año 1891, un peletero de San Petersburgo cuyos asuntos iban viento en popa, emprendió el camino del Nuevo Mundo y se instaló en la barriada Este de Nueva York con su mujer y Rosa, su hija, graciosa morenita de quince años. Desconocemos las razones de este exilio, pero todo induce a creer que iba acompañado de esperanzas lo bastante sustanciales para que un joven amigo de Rosa, Morris Gershowitz, se le reuniera poco después, cortando toda clases de relaciones con una familia honorable de la que uno de los miembros (su propio padre) había inventado un modelo adquirido por los ejércitos del zar.

A la manera de Johann Christian Bach, americanizó su patronímico desde su llegada a los Estados Unidos y entró pronto como dibujante en una fábrica de calzado bajo el nombre de Gershwine. El empleo, bien remunerado, le permitió tres años más tarde, pedir la mano de Rosa y casarse con ella [...]. Es, pues, al exilio de su abuelo a lo que Georges Gershwin debe el ser americano y el haber visto la luz en Nueva York [...]. Inscrito en el registro civil como Jacog Gershwine, era el segundo hijo de Morris y de Rosa». Gauthier recuerda también que Morris Gershwine iba cambiando constantemente de empleo y ello obligaba a mudanzas frecuentes: «¡Una treintena de mudanzas en menos de veinte años!».

trompetaAcerca de algunos pseudónimos jazzísticos

No faltan ejemplos de músicos de jazz que, por el motivo que fuera cambiaron su nombre por otro. Un caso curioso es el del saxofonista Paul Emil Breitenfeld, que pensaba que su nombre real sonaba «demasiado irlandés» y cierto día optó por mirar al azar un nombre en el calendario. La suerte le llevó a adoptar el de Paul Desmond. Actualmente se recuerda a Paul Desmond sobre todo por sus colaboraciones con Dave Brubeck, muy especialmente en el ya clásico —y, por cierto, compuesto por el propio Desmond— Take five.

Otro par de pseudónimos jazzísticos tienen por protagonistas a dos grandes cantantes: Betty Carter y Dinah Washington. A ambas el sobrenombre se lo sugirió el vibrafonista Lionel Hampton.