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TIPOGRAFÍA

NORMAS COMUNES

 

6.1. Con independencia de las reglas previstas en el presente Libro de estilo para los casos concretos, las cuales figuran en sus correspondientes apartados (véanse, por ejemplo, cursiva, entrevista, fichas, negra, titulares, etcétera), hay una serie de normas tipográficas, de común aplicación, que se explican seguidamente y que conciernen tanto a los textos del diario impreso como a los de la edición digital.

 

6.2. Los tipos de letra reservados para las informaciones no se pueden utilizar en la publicidad.

 

6.3. Los anuncios que empleen tipos cuyo diseño se asemeje al del diario impreso o elpais.com, deberán incluir en la cabecera la palabra ‘Publicidad’.

 

6.4. Nunca un texto, una ilustración o un filete pueden sobresalir de la caja o mancha, salvo que se trate de publicidad o de un suplemento.

 

6.5. Una línea de composición no debe tener, por razones de legibilidad, más de 60 o 70 caracteres, incluidos los espacios. Excepcionalmente, esta norma puede saltarse en los sumarios, los pies de fotos o fotonoticias; es decir, en los textos muy breves.

 

6.6. En el diario impreso, el ancho de columnas de los titulares condiciona el número de líneas posible. La norma es que a cinco columnas no pase generalmente de una línea; a cuatro y tres, de dos; a dos, de cuatro; y a una, de cinco. La primera página del periódico admite excepciones a esta norma.

En el diario digital, los títulos que ocupan toda la portada llevarán una sola línea; los títulos de apertura que ocupen toda la primera columna, un máximo de cuatro; y los demás, dos líneas o una.

 

6.7. Los signos ortográficos unidos a una palabra escrita en un tipo o cuerpo de letra distinto al resto del texto han de escribirse en ese cuerpo o tipo. Así, si la última palabra de una cita entrecomillada va en cursiva, las comillas de cierre deben ir igualmente en cursiva, y si una palabra va en el cuerpo 10, el signo que le siga ha de ir en el mismo cuerpo.

(Se sobreentiende que después de cualquier signo —coma, punto y coma, dos puntos, punto, puntos suspensivos, interrogación, admiración, paréntesis, raya, etcétera—, si no se señalara punto y aparte, hay que poner un espacio).

 

6.8. La palabra que preceda o vaya a continuación de una cifra debe ir unida a ésta por algún procedimiento tipográfico que evite que, al justificar el texto, nombres como el de ‘Felipe II’ o el de ‘Boeing 747’ puedan quedar separados en distinta línea de composición. Lo mismo ha de hacerse con los porcentajes y en las siglas que, por ser su enunciado plural, duplican las iniciales: ‘EE UU’, ‘FF AA’.

 

6.9. Los números que preceden a un articulado o enumeración en varios párrafos irán en negrita seguida de punto —no de punto y raya— y unidos al texto por el signo de medio cuadratín. Estos párrafos se sangrarán si así va el resto de la composición.

 

6.10. El cambio de tipos o cuerpos en líneas que se componen aparte, o el mismo hecho de que un determinado texto vaya en línea distinta, hacen innecesario el empleo de signos ortográficos, como el paréntesis o el punto, siempre que quede clara esta distinción. Así se hace con los ladillos o las firmas, que no llevan punto final, y así con los pases de página o las fechas de la Revista de la prensa, en los que sobrarían unos paréntesis.

 

6.11. La primera línea de un texto nunca se sangra. Lo mismo habrá de hacerse, salvo las excepciones recogidas en este Libro de estilo, cuando entre los párrafos medie un blanco de separación.

 

6.12. Salvo la primera columna, cuando vaya encabezada por la firma, ninguna de las restantes columnas de una composición puede comenzar con una línea incompleta.

 

6.13. Cuando una composición lleva capitulares es permisible que esta letra no vaya precedida de signos como las comillas o la interrogación.

 

6.14. Los textos compuestos en bandera no pueden partir palabra a final de línea.

 

6.15. Nunca se parten palabras en un titular. Por lo que respecta a la división en líneas, se procurará que ésta entorpezca lo menos posible la comprensión de la frase, así como que las líneas resultantes no tengan igual ancho. En este sentido, lo ideal, en el caso de dos líneas, es que la más larga sea la primera; en el caso de tres o más líneas, las más largas pueden ser, indistintamente, las centrales o las extremas, siempre que se evite el efecto de escalera.

 

6.16. La división silábica a final de línea es automática. No obstante, conviene saber que las palabras no castellanas pueden dividirse según las reglas de la Academia Española, cualesquiera que sean las suyas propias. Sin embargo, en el caso de otra lengua oficial en una comunidad autónoma —catalán, euskera, gallego— se aplicarán las normas de ese idioma.

 

6.17. La última línea de un párrafo nunca puede tener menos de cuatro caracteres (aquí se cuentan también los signos ortográficos). Ejemplo: ‘desampa-ro’.

 

6.18. No se permiten más de cuatro líneas seguidas que finalicen con un guion.

 

 

CURSIVA

 

6.19. Este tipo de letra, del que conviene no abusar, se empleará en los casos que se detallan a continuación.

 

6.20. Neologismos. Para palabras nuevas de uso no extendido, que deben explicarse.

 

6.21. Segundo sentido. Cuando se quiera dar cierto énfasis o un segundo sentido a determinado vocablo. Ejemplo: ‘el brazo derecho del presidente resolvió el conflicto’. Ahora bien, no debe abusarse de este empleo: un texto inundado de palabras en cursiva, o considera tonto al lector o está escrito sólo para iniciados.

 

6.22. Nombres. Se empleará cursiva en los alias vulgares y en los apodos. En este caso, únicamente cuando acompañen al nombre, pero no así si van solos. Ejemplos: ‘José Gutiérrez, El Manitas’; ‘Santiago Martín, El Viti’; pero ‘ha sido detenido El Manitas’, ‘el arte de El Viti’. El artículo deberá escribirse con mayúscula, como parte del nombre.

 

6.23. Los apodos que agrupen a dos o más personas, o a un colectivo, se escribirán siempre en cursiva: ‘los Albertos’, ‘los Lópeces’. En este caso, el artículo irá en minúscula y también en cursiva.

 

6.24. No ha de emplearse la cursiva cuando se trate de apelativos o denominaciones familiares, siempre que formen parte del nombre aceptado públicamente por el personaje que se cite. Por tanto, debe escribirse ‘Sito Pons’, y no ‘Sito Pons’. Y ‘Txiki Benegas’, pero no ‘Txiki Benegas’. En estos casos, el diario debe optar por una denominación habitual, de modo que siempre se hable, por ejemplo, de ‘Antxon Etxebeste’, y no de ‘Eugenio Etxebeste’, evitando fórmulas como ‘Alfonso, Sito, Pons’ o ‘Domingo Iturbe Abasolo, Txomin’, puesto que Sito y Txomin son simplemente diminutivos o equivalentes de Alfonso y Domingo. Ello no impide que en reportajes, entrevistas y otro tipo de informaciones amplias se explique el nombre oficial que recoge el documento de identidad.

 

6.25. No se emplearán en cursiva las palabras con que se designe a los seguidores de un político o de una doctrina. Ejemplo, ‘los suaristas’, ‘los marxistas’, ‘los franquistas’, ‘los carrillistas’, ‘los mitterrandistas’. No obstante, deberá quedar claro en la información a quién se refiere la palabra cuando el nombre no figure como antecedente claro. Ejemplo: ‘los sabinianos (que se consideran herederos políticos de Sabino Arana, el fundador del PNV) han elaborado un nuevo documento’.

 

6.26. Tampoco se escribirán en cursiva las palabras referidas a los seguidores de un partido político, siempre y cuando sean asumidas por la organización: ‘socialistas’, ‘convergentes’, ‘populares’, ‘comunistas’. En el caso de que esta palabra se forme a partir de sílabas, se escribirá en redonda si se trata de un vocablo con unas raíces históricas que lo hayan convertido en palabra común: ‘cenetistas’, ‘ugetistas’, ‘peneuvistas’. Pero no se podría escribir en redonda, por ejemplo, ‘pesoístas’.

 

6.27. Títulos. Se escribirán en cursiva los títulos de periódicos, libros, películas, canciones, obras de teatro o musicales, o alguna de sus partes (capítulo de un libro, artículo de un diario), siempre que los dos títulos no se citen juntos. En este caso, el título general irá en cursiva, y el de la parte, con comillas simples. Ejemplos: ‘Todo modo, obra de Leonardo Sciascia’; ‘el artículo Preludio de una victoria le valió a Reston su vertiginoso ascenso en la empresa de los Sulzberger’; “el comentario de Enrico Berlinguer titulado ‘Unidad y rigor’ apareció en L’Unità”. Cuando los títulos de textos periodísticos sean informativos, se recogerán en redonda y entre comillas: “El diario publicó ese día una noticia titulada ‘El pacto nuclear alumbra una nueva era”.

 

6.28. Animales y marcas. Se empleará cursiva en los nombres de animales, barcos, aviones o naves espaciales, pero no en los de marcas, modelos industriales o programas científicos. Es decir, en aquellos que se refieran a una individualidad, y no a un conjunto. Ejemplos: ‘Rocinante’; ‘el Pájaro Azul de Campbell’, pero ‘un Renault 5’; ‘Lindbergh y su Spirit of St. Louis’, pero ‘un Boeing 727’; ‘el programa Apollo’, pero ‘la nave Apollo 12’.

 

6.29. Los nombres comunes de toros derivados del correspondiente a su ganadería o propietario podrán emplearse en plural, pero en cursiva y con minúscula: ‘los victorinos’, y no ‘los Victorinos’ ni ‘los Victorino’; ‘los pablorromeros’, pero no ‘los Pablo Romero’.

 

6.30. Titulares. Los títulos de los editoriales, blogs, tribunas, artículos de opinión, análisis o críticas publicados en el periódico se escribirán en cursiva, para diferenciarlos de la información y los reportajes. (Véanse los apartados 5.13 y 5.22).

 

6.31. Otros idiomas. Se escribirán en cursiva los términos no castellanos que se utilicen excepcionalmente, pero no los nombres propios en otra lengua, salvo que se trate de cabeceras de periódicos o un modelo de nave. Ejemplos: ‘un plato de calçots’, ‘un espectáculo de striptease’, pero ‘un portavoz del Foreign Office’, ‘Le Monde’, ‘el Apollo 12’.

 

6.32. También irán en cursiva las palabras extranjeras desaconsejadas en este Libro de estilo y que sean usadas en un texto en boca de otra persona. Ejemplo: ‘Mediavilla declaró: “El software es una necesidad’.

 

6.33. Los nombres comunes y no castellanos de accidentes geográficos, vías urbanas o edificios que, según la norma general, deberían ir en cursiva, se escriben, sin embargo, en redonda y con mayúscula inicial cuando preceden a un nombre propio. Ejemplos: ‘Rue de Rivoli’, ‘Palazzo Chigi’, ‘plaza del Comte d’Urgell’. La regla en tales supuestos es que un elemento tipográficamente diferenciador, como lo son las mayúsculas, anula el empleo de otro; en este caso, las cursivas.

 

6.34. Uso generalizado. Por su uso generalizado, no van en cursiva, aunque se trate de palabras no castellanas, los nombres de modalidades deportivas (golf, squash, surf, waterpolo); los de etnias, sectas, tribus, idiomas o dialectos (suajili, aimara); los de monedas y unidades de medida (bolívares, pie); los de maniobras, programas, planes y operaciones; los de pozos, yacimientos, edificios, residencias oficiales, fincas, urbanizaciones y campamentos (Casa Rosada, palacio de la Moncloa); los de entidades comerciales, firmas industriales, organismos, sindicatos y formaciones políticas, incluso las clandestinas, así como los de agencias de noticias, nacionales o extranjeras.

 

6.35. Denominación de origen. Los nombres de productos comestibles genéricos que proceden de un topónimo se escriben en cursiva si corresponden a una grafía o una pronunciación extranjeras; pero no así si se trata de nombres españoles o españolizados: ‘Visitamos La Gruyère’, pero ‘nos sirvieron un gruyère fantástico’. ‘Me gusta la zona de la Ribera del Duero’, pero ‘me bebí unos riberas, el vino que más me gusta’. ‘Este verano iremos a la Champaña de vacaciones’, pero ‘beberemos champaña en Nochevieja’, ‘Burdeos es una gran ciudad francesa’, pero ‘compraré unos burdeos antes de irme de Francia’. (Véase el apartado 9.25).

 

6.36. Siglas. Las siglas, aunque correspondan a un enunciado que se escribe en cursiva, van siempre en redonda. Ejemplos: ‘el BOE’, pero ‘el Boletín Oficial del Estado’.

 

6.37. Citas textuales. Nunca se empleará la cursiva en las citas textuales, aunque no estén en castellano; otra cosa es poner en cursiva una o varias palabras de toda una frase entrecomillada.

 

6.38. Signos. La buena tipografía requiere que el signo ortográfico unido a una palabra compuesta en una familia, tipo o cuerpo distintos al que se está usando normalmente en un texto concreto corresponda a ese cambio eventual. Por tanto, a una palabra escrita en cursiva le debe seguir un signo en cursiva, y a una en el cuerpo 10, uno del 10.

 

6.39. Palabras unidas. Una palabra unida a otra por un guion, o que forme pareja conceptual con otra, irá en cursiva cuando en ésta sea obligatorio su uso. Ejemplos: ‘anti-norteamericano’, pero ‘anti-apartheid’; ‘un club’, pero ‘un night-club’; ‘metal’, pero ‘heavy metal’, así como ‘prensa del corazón’ o ‘teléfono rojo’.

 

6.40. Los pies de fotos o notas al pie de página no constituyen excepción a estas reglas.

 

 

NEGRA

 

6.41. Este tipo de letra se emplea para destacar el nombre de los corresponsales o enviados especiales —cuando figuran dentro del texto— o el de los personajes citados en columnas de ambiente social. En este último caso, irán en negra sólo los nombres de personas vivas, no los de ficción ni los de entidades, y únicamente en la primera ocasión en que se los cite.