“EL NIVEL DE CONFIANZA QUE TENGAS EN TI MISMO
SE MANIFESTARÁ INEVITABLEMENTE EN CUALQUIER
COSA QUE HAGAS.”
—LES BROWN, ORADOR MOTIVADOR
En la naturaleza, a los diamantes se los encuentra en una amplia variedad de colores. A menudo pensamos que ellos estarán en algún punto en el espectro entre el blanco puro (técnicamente llamado sin color o transparente) y ligeramente amarillo, pero los diamantes también se encuentran en colores “extravagantes”, como azules, verdes, rosas y aún rojos. Un diamante actúa como un prisma, divide la luz en los colores del espectro y luego refleja esa luz como destellos coloridos llamados “fuego”.
El color de un diamante es graduado usando una escala que va desde la D (sin color o blanco puro) a la Z (amarillo claro). Como la luz que atraviesa una ventana de vidrio claro, pasa más luz a través de un diamante completamente sin color que a través de uno con tinte amarillo. Dado que los diamantes blancos puros dan más destello y fuego, cuanto más blanco sea el diamante, más alto será su valor.
¿Qué representa el color blanco puro en tu vida de diamante? La confianza pura: la confianza en ti mismo y la confianza en tu intuición. ¿Tienes suficiente confianza y seguridad en quien eres como para vivir una vida auténtica y transparente? ¿O vives una vida de impostor porque estás tan lleno de dudas sobre ti mismo que tienes miedo de mostrarle al mundo quién eres realmente? ¿Crees que puedes cambiar tu entorno? ¿Crees en tus habilidades? Si es así, entonces no permitas que el barco de tu fe choque contra las rocas llevado por las olas de los desafíos, las circunstancias difíciles o las expectativas cambiantes.
El blanco puro es también el color de la fe. La fe es tu confianza en el mañana cuando el hoy es un verdadero caos. Tener fe en ti mismo protege tu brillo de la negatividad de otra gente.
¿Cuán importante es la confianza? Considera esto: Se llevó a cabo un experimento años atrás para medir la capacidad de la gente para soportar dolor. Los psicólogos midieron cuánto tiempo la gente podía mantenerse parada con los pies desnudos en un balde de agua helada. Los investigadores descubrieron que había un factor que hacía posible que cierta gente se parase en el agua helada el doble del tiempo que podían otros. ¿Adivinas cuál era ese factor?
La confianza.
Cuando la persona parada en el agua helada tenía a alguien que lo motivaba, alguien que creía en él y lo alentaba, podía soportar el dolor mucho más tiempo que sus contrapartes carentes de confianza y sin apoyo. Aquellos que soportaron el increíble dolor por más tiempo tuvieron éxito simplemente porque creyeron que lo harían.
¿Cómo sería el mundo si la gente oyera regularmente que alguien cree en ella? Mejor aún, ¿cómo sería el mundo si cada uno de nosotros mantuviera una invariable confianza en sí mismo? Sólo piénsalo.
El color de un diamante es permanente, invariable. La convicción en ti mismo que nunca cambia te conducirá a una vida encendida, brillante.
La fe es tu confianza en el mañana cuando el hoy
es un verdadero caos.