Cómo encontrar a tu príncipe azul y no morir en el intento

Ocupa una gran parte de nuestras vidas y ha venido para
quedarse. Internet ha revolucionado totalmente las relaciones
humanas.

Tienes completamente claro que quieres encontrar pareja sin tener que ser demasiado explícita y te encuentras en un entorno totalmente abierto y libre en el cual puedes coquetear y charlar. Hay cientos de sitios web dedicados a que la gente pueda encontrar a otras personas con intereses y deseos similares. Además, gozas de un alto grado de anonimato que puede hacer que te sientas más confiada. Puedes hablar y hablar hasta que sientas que el grado de conexión con la otra persona es suficiente para que os encontréis en persona. Los defensores de las citas por Internet afirman que lo ideal es que se centran en el diálogo más que en lo físico, por lo que las relaciones tienen la oportunidad de comenzar basándose en criterios más fiables. Para aquellos que han estado fuera del círculo de las citas durante un tiempo, sencillamente puede ser una forma de volver a la palestra en un entorno donde la confrontación es más suave y en el cual tienen tiempo para reconstruir la confianza en sí mismos.

Las desventajas, desde luego, también resultan evidentes. No puedes saber si en realidad estás hablando con un solvente y atractivo arquitecto de treinta y tres años, sin hijos, que vive a sólo ocho kilómetros de tu casa, o con una aburrida ama de casa de Oslo. También puede ocurrir que pases tanto tiempo plantada delante de tu ordenador que olvides cómo relacionarte con la gente normal de la calle, así que asegúrate de que es sólo una pieza más de tu armadura y procura que no se convierta en tu razón para vivir.

Una buena idea

Existen miles de sitios web dedicados a los amantes del arte, a los aventureros, a los padres y madres solteros o a las relaciones con gente de tu mismo sexo; en realidad, hay prácticamente de todo. Prueba registrándote en diferentes sitios que representen tus intereses de forma fidedigna. Algunos sitios también ofrecen noches de citas y días concretos de encuentros en el caso de que no estés muy segura de que puedas concertar tus citas sola.

Si sufres un poco de verborrea en tus primeras citas y antes de llegar el aperitivo ya le has contado al hombre que tienes enfrente todas tus enfermedades infantiles, Internet te ofrece la posibilidad de practicar tus habilidades como editora. Es una excelente manera de comenzar a pensar sobre tus puntos fuertes, sobre lo que te gustaría proyectar con tu conversación y sobre con qué hábitos necesitas acabar como sea (como el de disculparte por todo, por ejemplo). Si sientes que la persona que has encontrado no es para ti, di un educado «gracias» y busca a otro. Y si la cosa va de mal en peor y te hartas de alguien, para eso se inventó el botón «borrar». Si por un momento te emborrachas de ambiente y publicas una foto en la que llevas esos pequeñísimos pantalones de hace diez años que ahora reposan en el fondo del armario, tómalo como un acto de optimismo. El mensaje aquí es claro: para atraer a alguien que esté interesado en cómo eres de verdad, tienes que ser tú o estarás conduciéndote tú misma al desastre desde el principio. Así que sé sincera y, como en cualquier otro tipo de cita, mantén la esperanza de que también la otra persona será sincera contigo.

De todas formas, debes tener en cuenta que ni todos los mejores deseos del mundo te salvarán de ciertos peligros muy reales. Tienes que seguir algunas reglas para mantenerte a salvo; si la gente es honesta, entenderá y respetará que necesitas protegerte y no te presionará para que hagas algo que te haga sentir incómoda.

Si te sientes incómoda con la dirección que está tomando una conversación, ponle punto final de inmediato. No es para nada razonable esperar que todo el mundo sea franco y amigable si eso es lo que te gusta (pero, al mismo tiempo, si te sale tu lado coqueto este entorno puede ser el adecuado para darle rienda suelta, siempre que te mantengas a salvo y protegida).

Otra idea más

¿Quieres intentar algo con una «interfaz» más humana? Prueba con la IDEA 3, ¿Cómo vas a encontrar a alguien apropiado en este lugar?

Nunca des tu número de teléfono, ni la dirección de tu casa o del trabajo a alguien que no conoces.

Si decides citarte personalmente con alguien, hazlo en un sitio público y cuéntale a tus amigos donde vas a estar y qué estarás haciendo. Incluso puedes pedirle a un amigo que espere contigo hasta que llegue tu cita y os encontréis.

Confía en tus instintos. Si no te sientes cómoda, hazle caso a ese sentimiento y prepárate para acabar la cita cuanto antes.

Incluso si el encuentro resulta un éxito, considera si es inteligente permitir que la otra persona te lleve a casa o que le des tu número de teléfono. Un poco de precaución puede mantenerte lejos de un ataque al corazón y si la persona es la adecuada para ti, entonces llevar las cosas de forma más lenta jugará siempre a vuestro favor.

La frase

«Lanza tus sueños al espacio como una cometa y nunca sabrás cómo volverán: una nueva vida, un nuevo amigo, un nuevo amor, un nuevo país».

ANAIS NIN, NOVELISTA, DE SUS DIARIOS

¿Cuál es tu duda?

P Estoy pensando en unirme a un sitio web pero estoy preocupada por que la gente piense que soy una perdedora indigna. ¿Crees que lo soy?

R Estamos en el siglo XXI y necesitamos métodos acordes al siglo XXI. Si estuvieras viviendo en la España medieval quizás tu padre te llevara al mercado el domingo y te cambiara por un cerdo o una cabra. ¿Qué te resulta más indigno ahora?

P Pero, ¿y si sólo atraigo a locos y raros?

R Ahí es donde se encuentra la belleza de este método. Estás protegida por la distancia que te proporciona la red si la usas de forma correcta. Y, ¿es que tú eres rara o estás loca? Bien. Entonces deja esa actitud anticuada y atrévete a arriesgarte. La mayoría de las personas que han tenido un encuentro romántico en Internet han tenido suerte, y tú puedes ser la siguiente.