8
Afrontar los hechos
Cuando se trata del amor, todos somos maestros en el arte
de la decepción, tanto con nosotros mismos como con los
demás.
Sin embargo, la habilidad clave para aprender y ser maestro en el arte de las citas es precisamente el arte de la verdad: cuándo usarla en pequeñas dosis, cuándo admitirla y cuándo afrontarla.
Sufrirás mucho durante todo el proceso de las citas si no puedes afrontar unos pocos hechos (y esconder otros cuantos). El primero de todos es que tendrás que besar a unos cuantos sapos en el camino. Y probablemente, también encuentres a algún príncipe que piense que eres tú el sapo. Y quizás algún príncipe que está esperado encontrar a la princesa adecuada y que hasta puede que piense que ésa eres tú. Y cuanto antes aprendas a levantar de nuevo el ánimo, mucho más fácil te resultará recuperarte y volver a la rueda de las citas; y el mejor efecto secundario de esa nueva resistencia que acabas de encontrar (nada puede mantenerte más a salvo que te rompan el corazón un par de veces) es que tu valiente determinación de mantenerte en movimiento te hará mucho más atractiva a los ojos de los chicos adecuados. Cuando un hombre te dice que no está seguro de hacia donde va vuestra relación, en lugar de enterrarte en una montaña de pañuelos de papel y suplicarle que te explique por qué todos los hombres te odian, encoge los hombros de manera sincera y asiente (incluso si ya habías elegido mentalmente las cortinas para vuestro nidito de amor). Si simplemente te está poniendo a prueba, hará el esfuerzo de que las cosas vuelvan a su sitio; pero si realmente quiere decir que os está haciendo un favor ambos cortando la relación de raíz y dejando que te vayas, vete con tu dignidad intacta para que ésta pueda servirte de abrigo.
Una buena idea
Si no eres capaz de quitarte a alguien de la cabeza, prueba a escribirlo todo como si fuera un cuento, utilizando a otros personajes en vuestro lugar. Cuando oímos hablar sobre otras personas, sus errores y desilusiones nos parecen obvios, pero los nuestros nos resultan difíciles de reconocer. Algunas veces intentamos que los hechos encajen con nuestros deseos en vez de afrontarlos tal y como fueron en realidad. Ver las cosas en blanco y negro normalmente es una estupenda forma de conseguir una perspectiva más objetiva.
ELLOS SABEN PERFECTAMENTE
CÓMO FUNCIONA EL TELÉFONO
Mira, esto va así: los hombres y las mujeres no se comportan de la misma forma. Las mujeres son multitarea; tú puedes redactar un informe, tener puesta una lavadora, mantener una llamada a tres bandas y todavía reservar un pequeño hueco en tu cerebro que te dice que han pasado veintinueve horas y treinta minutos desde que él te prometió que te llamaría. Así entienden el tiempo las mujeres: cada segundo cuenta. El cerebro de los hombres trabaja de forma mucho más lineal. Se divirtieron en la cita, después se fueron a casa, se durmieron, vieron un partido en la tele, cenaron, después tuvieron un día repleto de trabajo… y de repente es el miércoles cuando finalmente deciden levantar el auricular del teléfono (momento en el cual tú ya te subes por las paredes cada vez que suena). Esto no tiene nada que ver contigo, es la forma de ver el tiempo de los hombres. Hay un abismo entre ambos así que debes aprender a entenderlo para poder aceptarlo con algo de tranquilidad.
Una vez dicho esto, los hombres son muy fáciles de entender; todas las relaciones serias que he tenido comenzaron cuando el hombre llamó cuando dijo que lo haría (al día siguiente). Los hombres no son tan complicados. Si quieren algo contigo, te encontrarán. Lo que nos lleva a…
Otra idea más
Lee la IDEA 51, Confianza real, para saber por qué es mejor no tener ninguna relación a tener cualquier relación.
¿ES AMOR?
Si han pasado más de cinco días antes de que te llame, entonces probablemente una de las siguientes afirmaciones sea cierta:
No le gustas de verdad, sólo busca algo de diversión.
Tiene novia y sólo puede llamar cuando ella sale a visitar a su madre.
Se tiene a sí mismo por un jugador, y sigue el consejo de alguien que le dijo que jugara duro para que te volvieras loca por él. (Nota: esto también se conoce como abuso psicológico). Es incapaz (o no está preparado) para no asustar a su pareja en una relación.
Realmente perdió tu número de teléfono y ha recurrido a la Interpol y está desesperado por volver a verte.
La frase
«Los anuncios son la parte más verdadera de cualquier periódico».
THOMAS JEFFERSON
Por supuesto, sentirás la necesidad de volver a verle para saber cuál de las afirmaciones es la correcta. Y si no es ninguna de ellas, excepto la de la Interpol, asegúrate de acudir a la cita con tus zapatillas de correr puestas. Porque si es cualquiera de las otras, te estarás enfrentando con una verdad que no te gustará nada; te sentirás desilusionada, lo que te hará perder al menos un día y luego te llevará unos cuantos meses volver a recuperar la confianza y a creer en los hombres.
¿Cuál es tu duda?
P Justo cuando estoy comenzando a recuperarme, me llama otra vez. Le he invitado a varias reuniones de grupo pero nunca está disponible y justo cuando estoy olvidándole me escribe o me llama. ¿Qué significa esto?
R Bueno, te has convertido básicamente en «lo que le sube el ego». No hay duda de que no tiene otro romance en perspectiva y quiere saber que estás ahí en caso de necesidad.
P Pero, ¿por qué hace esto si nunca intenta verme de nuevo?
R Porque la distancia le proporciona seguridad. Si de repente encuentra a alguien y decide prescindir de ti, no desea sentirse mal consigo mismo por tu causa y por haber jugado contigo. Pero, hazme caso, sólo está utilizándote.
P Entonces, ¿qué debo hacer?
R Ignora sus correos electrónicos. Es un jugador y tú no estás sacando nada de su juego excepto confusión, así que bloquea su número en tu teléfono y comienza a buscar a un hombre que piense que eres algo más que un motivo para mejorar su amor propio.