Un hombre que tiene más productos de belleza que tú. No tiene nada de malo que cuide su apariencia externa pero no debería gastarse en ello el 50% de su salario.9
Si te encuentras a
ese hombre, ¡corre!
Hay algunos hombres que no tienen remedio. Si te encuentras
con uno de ellos y te ves atrapada por su encantadora
sonrisa, prueba a imaginar que estáis los dos en un barco
salvavidas y sólo hay espacio para uno de vosotros: eres tú o él.
Porque resulta que si es uno de esos hombres, te aseguro que no es de los que piensan que las mujeres y los niños deben salvarse primero.
CÓMO RECONOCER A UN «DEFINITIVAMENTE NO»
Por supuesto, todos tenemos nuestros días malos y a veces no damos lo que suele decirse la «mejor impresión». Si crees que ese comportamiento poco fiable puede ser sólo esporádico, uno de esos días en los que falla el sistema, entonces ponte un tiempo límite y dale una oportunidad. Por otra parte, si él parece encajar en alguna de las descripciones que expongo a continuación, si parece que esa actitud constituye una gran parte de su personalidad y que va a ser así la mayor parte del tiempo, pasa de él.
Un hombre que tiene más productos de belleza que tú. No tiene nada de malo que cuide su apariencia externa pero no debería gastarse en ello el 50% de su salario.
Alguien que usa la calculadora de su teléfono móvil para dividir la cuenta del restaurante y saber cuánto os toca pagar a cada uno. O una calculadora convencional.
Un hombre que asume que está bien llevar a sus amigos cuando tú le has invitado a la fiesta de unos amigos, a una cena o a conocer a tus padres…
Un hombre que todos los días después del trabajo se queja de que está agotado al llegar la noche o en cualquier ocasión en que le pides que haga algo con tus amigos. Esto es egoísmo de la peor clase: disfrazar su vaguería reprochándote que le pides demasiado.
Una buena idea
¿Te resultan familiares este tipo de hombres? ¿Tienes un record en «definitivamente no»? Pues necesitas dar un serio repaso a las elecciones que estás haciendo y cambiar tus respuestas. Siéntate en algún lugar tranquilo y relajante y pregúntate qué hiciste en respuesta a sus estúpidos comportamientos (quizás los aceptaste o quizás rompiste a llorar). Ahora visualiza una salida más agradable, una en la que actúes con dignidad y puedas expresarte tal como eres. ¿Ves lo bien que sienta? La próxima vez que te encuentres en una situación similar recuerda ese sentimiento y actúa de acuerdo con él. Es más sencillo de lo que piensas.
Cualquier hombre que te diga «te quiero» en la primera semana de conocerlo. No puedes tomar en serio eso de alguien que ni siquiera sabe tu segundo apellido.
Alguien que convierte el infantilismo en una forma de arte. Es gracioso hasta que te das cuenta de que no puede pagar su parte del alquiler o se olvida al niño en el autobús.
Un «raramente disponible». Nadie está tan ocupado. Un hombre que no suele estar disponible es porque tiene a alguien más o porque no le interesas demasiado.
Cualquiera que tenga una relación. Si realmente crees que es el hombre adecuado, entonces pídele que vuelva una vez que esté libre. Si tiene que ser, se liberará e irá a buscarte.
El ex de tu mejor amiga, su padre o su actual novio.
Cualquiera que deje pasar semanas sin que estéis en contacto. Para ser sinceros, lo único que busca, tu sabes, es un «desahogo», y eso es lo que tú eres.
Cualquiera que piense que serías perfecta si cambiaras unas pequeñas cosas por él…
Otra idea más
Encontrarás más herramientas para saber si le gustas de verdad en la IDEA 11, ¿Está interesado en mí?
¿ERES LIBRE?
En ocasiones, la gente piensa que está buscando una relación cuando lo que desea realmente es una forma de llenar su tiempo, entretenerse o conseguir algo de comodidad y de sexo. Y no hay nada malo en esos deseos, a menos, por supuesto, que tú seas la receptora de los mismos y que esperes algo más. Puedes, naturalmente, preguntarle de forma directa a la otra persona qué es lo que quiere, pero puede que no sea lo suficientemente honesta contigo o que ni siquiera sea consciente de sus verdaderas motivaciones.
La frase
«Los niños siempre serán niños, aunque se hayan convertido en hombres de mediana edad».
KIN HUBBARD, DIBUJANTE
Así que no te quedará más remedio que utilizar un poco tu sentido común y emitir un juicio. Un chico que sólo quiere verte dos veces en semana puede que quiera tomárselo con calma o que no tenga planes de futuro. Intenta adelantarte preguntándote claramente, de forma adulta y sin gimotear, qué es lo que te gustaría (quizás sólo tres noches a la semana serían suficientes). No te explayes en tu explicación; si le gustas y quiere conservarte te entenderá enseguida y contestará en el mismo tono adulto. Si quiere que las cosas sigan como él desea, intentará que te sientas como una simplona y una pedigüeña (espero que no lo seas; si es así pide ayuda). Si se comporta así, es el momento de dejarlo plantado.
¿Cuál es tu duda?
P Lo pasé muy bien con un chico al que estuve viendo durante un par de meses; siempre me preguntaba cuándo volveríamos a vernos y hablaba de mí como si fuera su novia. Pero cuando el otro día traté de comentar con él un problema de trabajo se quedó callado. Al día siguiente me envió un e-mail diciendo que le encantaba pasar el tiempo conmigo pero que debía lidiar con mis propios problemas así como él hacía con los suyos. Estoy un poco confusa. ¿Qué opinas?
R Ummm, asumiendo que no eres una quejica insoportable, haces bien en esperar que él charle contigo de lo que ocurre en tu vida. Él es un perfecto ejemplo del «no disponible». Necesita aceptar que eres un ser humano tridimensional y no una chica del coro. En fin, que tiene que estar dispuesto a compartir los malos momentos de la misma forma que comparte las risas.
P Entonces, ¿qué hago ahora?
R Explícaselo con claridad y comprueba si sólo ha sido un poco desconsiderado o se le ha ido ligeramente la cabeza (todo el mundo tiene la crisis de los tres meses, es normal). Si insiste en que está siendo razonable, asiente con encanto y lárgate. Lo que busca es alguien que llene el compartimiento «novia» y no una relación real y recíproca. También puedes decidir quedarte, pero no tendrás más remedio que ajustarte al guión que él quiera establecer.