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Hacerlo rápido
El mundo moderno se mueve a gran velocidad y el ejemplo
perfecto de esto es el fenómeno de las citas rápidas.
Más que una tentativa desesperada por encontrar el amor, para la gente estresada por sus infinitos compromisos es una forma eficiente de gestionar el tiempo y de tomar el control de su situación romántica.
Las ventajas son obvias. No tienes que explicar tu agenda, ni romper el hielo, ni siquiera asegurarte de si habrá algún hombre soltero y disponible en la habitación (aunque, desde luego, tampoco garantizan nada, como en ningún otro tipo de cita; puede que estés sentada enfrente de un hombre casado que tiene tres niños, así que mantente alerta). Pero también es una forma estupenda de mantener ágil tu músculo del coqueteo: ¿con qué frecuencia tienes la oportunidad de hablar con veinticinco hombres solteros en la misma noche?
ENTONCES, ¿CÓMO FUNCIONA ESTE ASUNTO?
Un grupo de solteros con el objetivo de conocer a otra gente disponible acude a un evento organizado en un sitio a una hora concreta. Se sientan en sillas, normalmente unos enfrente de otros y siguen una estricta organización temporal (que incluso puede incorporar silbatos) de ciclos de aproximadamente siete minutos. Durante ese tiempo, se espera que charléis sobre vosotros y decidáis si existe la suficiente química como para ir un poco más lejos. Los distintos organizadores tienen reglas diferentes; algunos no te permiten hablar sobre tu trabajo, salario o edad para fomentar que os mantengáis con la mente abierta y preguntéis sobre cosas más creativas e interesantes. (Con frecuencia tampoco te permiten comentar detalles más íntimos, como direcciones o apellidos con el objetivo de mantener a salvo a todos los participantes). Cuando suena el silbato, debes moverte y comenzar con la siguiente persona que te toca incluso aunque lo que desees sea escribir «mío» con una barra de labios en la frente del tipo. Cuando termina el frenesí, te pasan un sobre que contiene cartas con los nombres de las personas que están interesadas en verte de nuevo y te ofrecen la oportunidad de encontraros en un lugar menos concurrido.
Una buena idea
Prueba a ir a este tipo de sitios sola o con un amigo no muy íntimo; tener a tu mejor amiga en la mesa de al lado puede cohibirte, especialmente si ella intenta que salte la chispa con el chico que más te gusta. Si te atemoriza acudir sola, lleva a una compañera de trabajo o a alguien del gimnasio de la que sepas que también está soltera y sin compromiso. Asegúrate de que no os sentáis demasiado cerca y acordad que os encontraréis cuando todo termine. Esa distancia natural entre las dos evitará que la arrastres por el suelo y la llames «zorra» cuando ella sea la que consiga el número del hombre que a ti te gustaba.
SACA EL MÁXIMO PARTIDO A TUS SIETE MINUTOS
De manera que tienes un tiempo limitado para impresionar y necesitas actuar con rapidez. La primera forma de causar impresión es la forma en que vas vestida. Probablemente, estés sentada detrás de una mesa por lo que no será muy útil que te pongas una microfalda (colgar las piernas en el respaldo de la silla no causaría muy buena impresión…). Concéntrate e sacar lo mejor de tus mejores rasgos y esto incluye que les prestes una especial atención. Asegúrate de mantener el contacto visual, sonríe y tócate la cara; todas éstas son maneras de lograr que alguien se sienta, y te encuentre, atractivo. Consigue que tus preguntas hagan hablar a la otra persona porque necesitas algo de información con la que poder trabajar; evita las que puedan contestarse con un simple sí o no. Saca provecho de sus respuestas; si te dicen que les encanta salir fuera, pregunta a dónde prefieren ir, o pide alguna recomendación o que te sugieran algún lugar. Si te gusta alguien, coquetea con discreción, no de forma desesperada, por favor. Y no te sientas presionada para responder nada que no desees.
Otra idea más
La IDEA 6, Demasiada información, contiene grandes sugerencias para asegurarte de no cometer un error fatal despidiéndote demasiado pronto.
Si te encuentras con un hombre con el que no conectas, lo que seguro que ocurrirá en algún momento, actúa con generosidad. Sé sensata y consigue que la otra persona se sienta cómoda; sólo son unos pocos minutos y sería muy destructivo para la autoestima del otro que te levantaras antes de tiempo; así que ten preparadas algunas preguntas de relleno que sean sencillas, del tipo ¿tienes algún hermano o hermana?
UNA NUEVA VUELTA DE TUERCA A LA RAPIDEZ
Si este método es demasiado directo para ti, existen ahora algunos clubes nocturnos para solteros que crean un ambiente abierto y agradable para que las personas puedan charlar. En ellos, colocan tu foto en un gran tablero en el cual los interesados pueden dejar sus datos. Visita Internet o los anuncios de tu ciudad para encontrar este tipo de eventos.
La frase
«Los encantos de una mujer que pasa a tu lado normalmente son directamente proporcionales a la velocidad de su paso».
MARCEL PROUST
¿Cuál es tu duda?
P Estaba pensando en probar esto de las citas rápidas pero creo que me voy a quedar en blanco. No estoy segura de poder venderme en sólo siete minutos. ¿Puedes ayudarme?
R No tienes que venderte necesariamente, especialmente si eso representa no mostrarte como eres en realidad. Si eres tímida, entonces bromea y observa cómo responde la gente. No todo el mundo busca una bomba sexual.
P Pero habrá mucha competencia, ¿no?
R No es una competición. Es una forma de conocer mucha gente en poco tiempo. Esto no va de atraer a la gente a tu guarida aunque no seáis compatibles, sino que se trata de darte a ti misma la oportunidad de conocer a más gente de la que conoces ahora para comprobar si hay conexión. También es para pasar un rato divertido. Así que no pienses en tu felicidad futura y diviértete; lo peor que te puede pasar es que te aficiones a esta práctica.