Cómo encontrar a tu príncipe azul y no morir en el intento

De acuerdo, de acuerdo, vamos a dejarlo claro, señoras. Por
supuesto, todos los hombres quieren «eso», pero también
hay otras cualidades que buscan.

Y hay algunas verdades universales sobre cómo son los hombres, igual que las hay sobre las mujeres.

Lo creas o no, los hombres muestran tanto entusiasmo como nosotras cuando establecen una conexión y no lo confunden con el buen sexo. Si encuentran alguien con quien compartir sus cosas, en quien confiar, el amor pasa de inmediato al primer puesto en la lista de prioridades de cualquier hombre. Pero no confundas el deseo de amor con el deseo de comprometerse: eso viene después.

Quieren que les desees de la misma forma que ellos te desean: y, sí, ellos quieren que estés dispuesta a embarcarte en cualquier tipo de relación. No tienes por qué encajar en el tipo de la supermodelo de moda, pero sí desean a alguien que esté orgullosa de su aspecto y de su cuerpo. No hay nada menos atractivo que alguien que te enseña su celulitis y te dice cuánto la odia (de hecho, se llama «publicidad negativa»). Deja de hacerlo. Puedes pasearte por la casa sin maquillaje y con tus carnes saltando y a él le parecerá atractivo si parece que te sientes contenta haciéndolo, pero cámbialo por un pelo grasiento y algo de lloriqueo y te encontrarás sola de forma instantánea.

Una buena idea

Además de aprender algo más sobre la mente masculina, podría ser un ejercicio muy útil que te plantearas cuáles son en tu opinión las cualidades ideales en un hombre, y después intentar hacer que sean una realidad en tu próxima relación. Será mejor que pensar que él puede adivinar el pensamiento.

Las personas alegres son como imanes de la suerte; todo el mundo quiere estar a su alrededor, aprender su secreto, estar alegres por ósmosis. Y aunque nadie puede estar alegre todo el tiempo, tu visión del mundo es bastante importante. Sólo el más desagradable de los hombres quiere tener alrededor a una mujer deprimida y normalmente se debe a que es su forma de sentirse superior. Si tienes problemas personales, intenta controlarte; aunque resulta totalmente apropiado compartir tus historias con tu amado, él no es tu psicólogo. También necesita algo de alegría.

Esto no debe confundirse con convertirse en uno de sus amigotes. Aunque les gusta todo lo que conlleva (lealtad, preocupación, diversión y compañía), no quieren que juegues a superar a sus amigos en una competición de eructos. No finjas un interés en el fútbol que nunca has tenido; siempre encontrarán a otro que les acompañe al partido.

Las críticas constantes constituyen un fuerte desgaste y son una trampa fácil en la que caer. Mantener a flote el ánimo de una persona, ser agradable con sus amigos y compañeros de trabajo son formas de que alguien se sienta querido y cuidado. Si puedes hacerlo sin que tenga que recordártelo, conseguirás crear más confianza, que es uno de los factores vitales en cualquier relación.

Otra idea más

¿Quieres practicar tus nuevos conocimientos? Lee la IDEA 47, Cómo atraer a cualquier objetivo, para saber cómo encontrar a un hombre.

Lo que antes parecía excitante y estupendo de repente se convierte en una tarea horrible. Una mujer neurótica, gritona e histérica puede ser un estereotipo sexy en las películas pero resulta una pesadilla si la tienes en tu vida como amiga o como pareja. Al fin y al cabo, las mismas cualidades que en un hombre pueden gustarte, como a cualquier persona racional: alguien con quien puedas hablar y en la que puedas apoyarte, alguien al que respetes y en quien confíes. El monte Everest puede constituir un reto, pero nadie quiere quedarse a vivir allí.

¿Qué supone un buen reto? Una mujer que marca su territorio y se conoce a sí misma, que se muestra cortante cuando alguien trata de probarla y que no se vuelve demasiado permisiva cuando parece que fuera invisible. Si alguien te defrauda sé clara sobre tus sentimientos; los hombres responden a las afirmaciones directas (las histéricas los agobian) y así le demostrarás que te valoras mucho más. Eso hará que ellos te valoren también.

La frase

«El hombre es un animal doméstico el cual, si lo entrenas con firmeza, puede aprender a hacer la mayoría de las cosas».

JILLY COOPER, NOVELISTA BRITÁNICA

Sorprendentemente, ¡los hombres responden a los mismos estímulos que las mujeres! ¿Alguien lo había pensado antes? El desayuno en la cama, asegurarse de que tiene algo que comer en el frigorífico cuando llegue a casa si ha tenido que trabajar hasta tarde y prepararle la medicina cuando está enfermo… Puede sonarte algo raro, algo así como volver a comportarte como una mujer de los años 50, pero éstos son los pequeños actos de consideración que hacen que a una mujer se le doblen las rodillas. El resto del mundo se muestra indiferente para con sus pequeñas crisis personales, cosa que tú no deberías hacer. Por supuesto, estos actos deben tener una respuesta por su parte pero los estudios señalan que los actos de bondad consiguen que tanto el que da como el que recibe se encuentren igual de bien, así que si conseguís el equilibrio ambos podéis nutriros de lo mismo. Puedo sentir que la paz mundial está a la vuelta de la esquina…

Por último, los hombres quieren espacio (y cualquier mujer emocionalmente sana debería desearlo también). Los hombres quieren el espacio para poder tomar sus propias decisiones, tener sus propios pensamientos privados o, sencillamente, no pensar en nada. Una parte de la genética femenina quiere saber siempre dónde y cómo va todo pero ten claro que los hombres no soportan esa presión. Si lo llamas constantemente al trabajo y esperas que recuerde el nombre de cada uno de tus treinta sobrinos y de sus mascotas, entonces lo que estás esperando es que se comporte como una mujer. Pero para eso está tu mejor amiga. Sólo las mujeres adolescentes esperan compartir cada uno de los detalles íntimos de sus vidas con sus parejas.

P Probé a no llamar a mi novio al trabajo y ahora tengo miedo. Él me ha llamado. ¿Qué hago?

P Sí, pero me siento como si estuviera haciendo vudú. ¿Por qué ha funcionado?

R Porque le diste la oportunidad de echarte de menos. La naturaleza odia el vacío; dale espacio para tomar sus propias decisiones y él te querrá, él te elegirá. Así, ambos estaréis seguros de que llama porque quiere, no porque se sienta presionado.