Cómo encontrar a tu príncipe azul y no morir en el intento

Por mucho que te empeñes en permanecer en el lado
soleado de la acera, estar soltera (al igual que tener una
relación) puede provocar algunos días bajos.

Pero hay algunos trucos que te ayudarán a superarlos y a ponerte en forma de nuevo.

A veces tu nivel de energía desciende y te sientes un poco triste. Eso está bien, es una parte normal de la vida; pero si es uno de esos días en los que no soportas la melancolía, aquí encontrarás algunas sugerencias.

O, al menos, comienza a dar los pasos para lograrlo. Si adoras montar a caballo como cuando eras una niña y estás pensando en volver a hacerlo para llenar tus vacíos sábados por la mañana, investiga en los establos cercanos y reserva una clase. De esta forma sentirás que has recuperado el control y además tiene la ventaja añadida de proporcionarte planes alternativos (como las fiestas de la escuela de equitación), de que perderás algo de peso (debido al deporte y a la reducción de la ingesta de alcohol) y te ayudará a conocer a gente nueva. Seguro que hay un establo cerca al que puedas acudir.

Una buena idea

Date un chute de endorfinas. Quizás pienses que hacer ejercicio es lo último que deseas, pero la producción natural de hormonas conseguirá que te sientas mejor de inmediato. Mover el trasero hasta el gimnasio puede parecerte un trabajo duro pero conseguirás sacar del armario esas pequeñas faldas que hace siglos que no te pones. Haz ejercicio durante al menos una hora para sentir sus beneficios. Mejorará tu humor lo mismo que tener limpia la casa.

Y no ese viaje estándar que haces todos los años. ¿Hay algún sitio en el que sueñes estar, un lugar maravilloso que despierte tu imaginación? Navega por Internet y planea un itinerario; si quieres ir a algún lugar exótico investiga qué vacunas y visados necesitas para sentir que es más una realidad que una fantasía.

En vez de esperar a que aparezca un hombre que te haga sentir especial, puedes adelantarte y comenzar a hacerlo tú misma. (Esto tiene la ventaja añadida de que cuando el hombre aparezca, sabrá que es el tipo de comportamiento al que estás acostumbrada y el que te mereces). Hay muchas cosas pequeñas que pueden hacerte sentir especial: usar una cara mascarilla para el pelo, comer piña fresca para desayunar, levantarte cinco minutos antes para hacer café de verdad. Haz que tu día tenga pequeños toques de estrella de cine y acabarás sintiéndote como una de ellas.

¿Siempre has pensado que eres mala? ¿Te encantaría pasar un fin de semana en París y ser capaz de pedir tú misma la cena en francés? Enfrenta tus demonios y hazlo; te sentirás genial una vez que lo hayas conseguido. Cuando hayas derrotado al demonio, sabrás que puedes conseguir cualquier cosa que te propongas.

No importa lo perezosa que te sientas, una vez que comiences a depilarte, encremarte y embellecerte te sentirás absorbida por la tarea y empezarás a disfrutar de los resultados. Haz algo más allá de tu rutina diaria; pasa algo de tiempo encerrada en el cuarto de baño poniéndote una mascarilla en el pelo o dándote un baño facial de vapor. Si te parece mucho esfuerzo deja la responsabilidad en otras manos: las de los profesionales. Ve a la peluquería y hazte un peinado (¡nunca debes cortarte el pelo cuando estés baja de moral!). Péinate las pestañas, date un masaje o hazte la pedicura; no tienes que elegir los tratamientos más caros para sentir los beneficios de invertir en ti misma y recibir algo de atención. Por supuesto, pasar un día en un spa también sería una forma maravillosa de dispersar esas pequeñas nubes negras.

En los días malos puedes estresarte y castigarte por todas las cosas que deberías estar haciendo como lavar la ropa, fregar el suelo de la cocina y recoger las chaquetas de la tintorería. Si no quieres sentirte así, piensa que ¡nadie se ha muerto por tener una falda sucia! Así que date un día libre y sal a comer con una amiga.

La frase

«Cada vez estoy más convencido de que nuestra felicidad y nuestra tristeza dependen más de la forma en que afrontamos los acontecimientos de la vida que de la propia naturaleza de los mismos acontecimientos».

WILHEM VON HUMBOLDT, FILÓLOGO Y DIPLOMÁTICO ALEMÁN

También es importante que veas los resultados de tu duro trabajo, resultados que no están relacionados con lo que intentas conseguir. Si has decidido que te gustaría perder peso, piensa en recompensas que no tengan nada que ver con ese tema (tomar un trozo de pastel no sería muy apropiado). Quizás un bono para un spa, una noche de discoteca con tu mejor amiga o un día en la playa sea lo que consiga que se te caiga la baba.

Pasa un día completo sin pensar en los hombres. Puedes volver a practicar tu estrategia mañana.

¿Cuál es tu duda?

P Estoy segura de que tendría menos días malos si pudiera conseguir a un hombre. ¿Correcto?

R Bueno, a no ser que el hombre sea el mago Merlín es poco probable que sea capaz de hacerlos desaparecer de tu vida por completo.

P Pero seguramente me sentiría mejor si conociera a alguien ¿no?

R Así que mientras tanto piensas hundirte en el pozo de la miseria. Muy atractivo, no me explico cómo no tienes una fila de hombres llamando a tu puerta para compartirlo contigo.

P Muy graciosa. ¿Qué hago entonces?

R Aprender a mejorar tu calidad de vida y a cambiar tu estado de ánimo es una habilidad muy poderosa. Podrías utilizarla cuando aparezca Merlín y tenga un mal día con el caldero de las pociones mágicas.