38
Amor en la fotocopiadora
Lo más maravilloso del trabajo es que, además de traerte a
casa la nómina, puede acabar llevándote también un marido.
Tienes una alta probabilidad de conocer a tu pareja en el trabajo y por ello necesitas asegurarte de emplear un poco de tiempo en pulir tus habilidades negociadoras.
¿Recuerdas cuando ibas al colegio y tenías los novios de dos en dos? Parecía que el suministro era infinito y que sólo tenías que abrir la puerta de la biblioteca para conseguir el siguiente romance. Bueno, pues eso era porque tenías la oportunidad de conocer a gente; de acuerdo, aquellos coqueteos no iban más allá de conocer qué música escuchaban en su dormitorio mientras entrenaban con pesas, pero también tenías la oportunidad de verles pedir prestados bolígrafos en la clase de matemáticas o de cocinar en la de economía doméstica. La forma en que vivimos ahora nos obliga a averiguar lo máximo posible de una posible pareja en menos de cinco minutos, en mitad de un bar abarrotado y a decidir allí mismo si puede irnos bien o no con ella. El trabajo te devuelve a un lugar en el que los intercambios no están cargados de presión y donde una atracción se puede construir lentamente. Y no hay nada más excitante que confirmar finalmente que los dos vais a la máquina de café quince veces al día y que lo hacéis exactamente por la misma razón.
Una buena idea
Es importante saber cuál es la política de tu empresa sobre las relaciones dentro de la oficina. Algunas empresas tienen normas, así que tenlo siempre presente. Puedes encontrarte de repente en la oficina de recursos humanos con el agua al cuello a consecuencia de una serie de malas decisiones.
ESTRATEGIAS PARA IR
AL GRANO EN LOS NEGOCIOS
La mejor forma de pensar en un romance en el trabajo es con la terminología empresarial: así como un suelo fértil está preparado para la cosecha, éste es también el lugar en el que tú cultivas las habas mágicas que te permiten pagar la cuenta del gas. Así que asegúrate de que si pierdes una oportunidad sentimental, no pierdes el trabajo al mismo tiempo. Eso sería un desastre para tu confianza en muchos más aspectos de los que puedas imaginar.
¿QUIÉN ES ÉL?
Si eres nueva en un puesto, no coquetees con nadie inmediatamente; podrías descubrir después que es el seductor de la oficina y acabarás sintiéndote bastante estúpida cuando lo conozcas más a fondo. Si es la persona correcta, seguirá trabajando dos mesas más allá dentro de unos pocos meses. Si es el chico del correo y tú eres la directora ejecutiva, ten cuidado de no verte envuelta en una querella por acoso; más de un corazón roto se ha enfadado lo suficiente como para contar a las «altas esferas» su triste historia con su jefa. Por la misma razón, si tu objetivo es tu jefe, entonces quizás te quieran hacer desaparecer convenientemente después del romance; es difícil pensar cuando estás inmersa en la burbuja rosa de los primeros sentimientos, por eso debes hacer un esfuerzo extra para salir de la nube. También debes ser realista sobre tus expectativas: ¿desilusionada porque el sueldo del chico del correo no cuadra con tu nómina? ¿Es probable que ese jefe que grita a sus subordinados se vuelva de lo más dulce al salir del trabajo? Yo lo dudaría.
COMPÓRTATE DE FORMA ADECUADA
No cubras su ordenador con notas de amor, no le envíes correos electrónicos con fotos tuyas desnuda (los chicos de informática pueden acceder a tu correo, digan lo que digan…) y no uses las discusiones de grupo para tratar asuntos personales («¿Té para todos no? Tú casi no has bebido nada esta mañana en casa»). No le preguntes a su asistente por qué no te llamó si dijo que lo haría o trates de echar un vistazo a su agenda. Muchos de nosotros, y especialmente los hombres, necesitamos descansar de nuestras relaciones más intensas y tú deberás ser más profesional en este momento de lo normal para que no suba la presión. Esto también supondrá la ventaja para ti de parecer disponible y tentadora incluso aunque normalmente seas un poco pegajosa en todas tus relaciones.
Otra idea más
Echa un vistazo a la IDEA 4, Aprende de los maestros, para aprender las técnicas que utilizan otras personas para cazar a su presa.
PREPÁRATE PARA LAS SUBIDAS Y LAS BAJADAS
La gente te acusará de favoritismo, de ambición excesiva, de usar toda la leche y de todo lo que se te pase por la cabeza (de muchas cosas que ni siquiera te imaginas). Los romances en la oficina son un aliciente para mucha gente, así que sólo debes prepararte hasta que la gente acabe cansándose de cotillear. Pero no los animes contando tus citas en la máquina del agua si quieres que tu romance, y tu reputación, duren.
La frase
«Sabrás que has alcanzado el éxito en tu campo cuando no sepas si lo que estás haciendo es trabajo o diversión».
WARREN BEATTY
¿Cuál es tu duda?
P Horrible. Tuve un tórrido romance de verano con un colega (demasiadas copas después del trabajo); ahora él se muestra muy frío y yo me siento muy incómoda por tener que sentarme con la única separación de cuatro mesas. ¿Qué hago?
R Eres afortunada.
P Perdona, ¿qué parte del horror no has entendido?
R Mira, cuando las relaciones terminan frecuentemente no somos capaces de resolver la situación por completo; la otra persona se ha convertido en una figura de odio o de adoración y eso puede ser un obstáculo para que pasemos página. De esta forma, estás obligada a superar el horror hasta que coincidas con él en la redacción de un informe o en una reunión y te des cuenta de que no estás gimoteando y que no te sonrojas y que, simplemente, respondes con naturalidad. Además, quizás te sirva como aliciente para intentar obtener una promoción en venganza… Nada podría ser más placentero que enseñarle tus nuevas funciones.