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Caída libre
Es una queja común a hombres y a mujeres: pero, afrontémoslo,
principalmente entre las mujeres. Conoces a un
hombre, tienes un par de citas…
Y antes de que te des cuenta, has viajado mentalmente a China para adoptar a una niña y estás pensando en cuánto sitio necesitará cuando se vaya a vivir contigo.
Sí, te sorprendes a ti misma enamorada como una adolescente y de repente ya no estás mirándole embobada a los ojos sino detrás de él siguiéndole el rastro mientras él se aleja de ti a toda prisa.
¿POR QUÉ SOY TAN INSENSATA?
Muchos de esos sentimientos potenciados y necesitados provienen del deseo de intimidad, cercanía y de todos los sueños que tienes sobre el futuro; pero como él es donde los descargas, es fácil suponer que si él se va, te derrumbarás por completo. Cuanto antes sepas de dónde vienen esos sentimientos, antes tendrás la oportunidad de controlarlos.
Una buena idea
Si lo pasas mal controlándote a ti misma, escribe una lista de las cosas que acabarás haciendo (cocinándole pasteles, haciendo su colada, paseando a su perro…) y, como si fueras un drogadicto, permítete sólo pequeñas dosis. Establece el límite de una cosa a la semana y no te pases de ahí.
LO QUE TÚ QUIERES NO ES
SIEMPRE LO QUE ELLOS QUIEREN
Cuando conoces a alguien que te gusta, una persona con la que crees que puede haber una oportunidad seria, desearás demostrárselo de alguna forma. A ti te encantaría tener alguna señal de que él está interesado y por eso piensas que a él también le gustaría. Así que le llamas, le escribes correos electrónicos, le envías notas amorosas y le compras un regalo. De acuerdo, hasta ahí no vamos mal del todo. Pero cuando comienzas a cancelar el resto de tus planes para estar siempre disponible para él, acabas ofreciéndote para ir al tinte. Todas estas cosas constituyen un buen intento de hacer su vida más fácil, pero muy pronto la balanza se inclinará a su favor y te habrás convertido en su doncella personal.
No pasará mucho tiempo desde que empieces con esto hasta que vuestra relación se rompa, seguida de inmediato por tu autoestima. La razón es que ser tan agradable puede tener un efecto desastroso porque no has dejado al amor la oportunidad de florecer. Has cortado todo tipo de sentimiento envolviéndolo en servicios y todo el mundo necesita creer que son ellos mismos los que han elegido a sus parejas, no que han sido comprados con comida casera o halagos. Al tiempo que ellos se sientan sobrepasados, tú comenzarás sentirte tan resentida que ellos nunca podrán alcanzar tu nivel de compromiso ni de consideración.
También corremos el peligro de poner el listón demasiado alto. Si siempre cocinas para los hombres, les compras regalos y dejas que sus amigotes se tumben en tu sofá mientras les sirves un par de cervezas y ven tu televisión de pantalla plana, ¿qué vas a hacer para mejorarlo? ¿Cómo narices los tratarás cuando sea su cumpleaños? ¿Un crucero alrededor del mundo? Antes de que te des cuenta, ser la novia perfecta a tiempo completo significará que tienes que dejar tu trabajo, tus amigos y tu sensatez; y si dejas tus atenciones de golpe, creerán que te has vuelto fría…
El mayor peligro es que no seas capaz de hacer nada tranquila a no ser que cuentes con su aprobación, y nadie debe tener nunca ese poder sobre ti. También puedes darte cuenta, a medida que tus necesidades vayan aplacándose, de que ese hombre en particular sólo te gusta para una pequeña aventura y tendrás que averiguar cómo salir de una situación que tú misma has creado llena de vacías promesas.
Otra idea más
La IDEA 21, Por qué los hombres adoran a las zorritas, te facilita algunos consejos sobre cómo sacar a la astuta zorra que llevas dentro.
APRENDE A CALMARTE
No te preocupes. Si estás sintiendo vergüenza en este punto, date un respiro; mucha gente se ha comportado de la misma forma alguna vez en su vida. Sólo se necesita un poco de autocontrol y unos cuantos trucos mentales que te ayuden a no caer en viejos hábitos. Ahora, piensa en ti misma como en vino caro. Si le das a tu próximo hombre demasiado vino y demasiado pronto, lo emborracharás de emoción, conseguirás que se sienta inseguro sobre sus pies y que cada vez que vuelva a olerte se ponga ligeramente enfermo. Distribuye tu amoroso néctar en porciones bien medidas. Debes darle la oportunidad de que saboree cada sorbo y de que se emocione cuando piense en el siguiente. Ten en cuenta que nada de lo que sucede con demasiada facilidad parece tener valor: si quieres que te traten como una princesa, no actúes como una portera. Si no le das la oportunidad de hacer cosas bonitas por ti, no conseguirá sentirse en una nube.
La frase
«Di la verdad pero vete enseguida».
PROVERBIO ESLOVENO
¿Cuál es tu duda?
P ¡Ahhh! Estoy horrorizada; has descrito mis cuatro anteriores relaciones y creo que es justo lo que estoy haciendo con la última. ¿Qué hago?
R Felicidades. Bienvenida a la tierra de la sensatez. Ahora sabes exactamente dónde te has equivocado y puedes cambiarlo. No es necesariamente demasiado tarde para tu actual pretendiente.
P ¿Cómo consigo hacer cosas salvajes después de haber dicho «TQ» en el primer mes?
R Um. Bueno, si todavía te llama, debe pensar que posees algunas cualidades por las que merece la pena arriesgarse o quizás se esté dando cuenta justo en este momento que está dentro de una buena relación. (Mantén en mente que aunque sea un buen chico quizás no te ha visto como una apuesta seria y todavía está contigo para no tener que ir él mismo a la compra). Intenta no llamarle tanto, ser la primera en acabar una conversación telefónica y, muy importante, dile que no puedes cuando te proponga la próxima cita; necesitas establecer cierta distancia.
P ¿Qué pasa si ya lo he perdido?
R Entonces hazte la solemne promesa de que es la última vez que has «sobreamado» y déjalo ir. Si te reprendes a ti misma sin sentido, te comportarás aún peor la próxima vez.